El ¡®contable de Auschwitz¡¯ recurre su condena porque dice que viola su derecho a la vida

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Cuatro a?os de c¨¢rcel para el ¡®contable de Auschwitz¡¯

El ¡®contable de Auschwitz¡¯ admite su responsabilidad moral en las muertes

Oskar Gr?ning, m¨¢s conocido como el contable de Auschwitz, parece dispuesto a pelear hasta su muerte. Con 96 a?os, el hombre al que se considera c¨®mplice de la muerte de 300.000 personas, ha recurrido al Tribunal Constitucional alem¨¢n la sentencia que le ordena cumplir una pena de c¨¢rcel de cuatro a?os. Gr?ning, uno de los pocos criminales nazis que a¨²n siguen vivos, argument¨® en su recurso que su ingreso en prisi¨®n violar¨ªa su ¡°derecho a la vida¡±.

En 2015, la justicia alemana le conden¨® a cuatro a?os de c¨¢rcel. Gr?ning ya recurri¨® entonces la decisi¨®n judicial alegando que la fragilidad de su salud le imped¨ªa ingresar en prisi¨®n. El pasado noviembre, un juez desestim¨® el recurso y orden¨® el cumplimiento de la pena.

Su abogado, Hans Holtermann, explic¨® a la agencia de noticias alemana DPA, que el Constitucional alem¨¢n deber¨¢ examinar ¡°si, teniendo en cuenta la salud del se?or Gr?ning, su derecho b¨¢sico a la vida y a la integridad f¨ªsica est¨¢ garantizado¡±. El recurso no paraliza sin embargo la ejecuci¨®n de la condena.

Gr?ning reconoci¨® en el pasado que fue testigo de cr¨ªmenes en los que dijo no haber participado f¨ªsicamente y dijo asumir su responsabilidad. ¡°En t¨¦rminos morales, mis acciones me hacen culpable¡±, dijo durante el juicio. Aquella sentencia confirm¨® el precedente jur¨ªdico hist¨®rico establecido en el juicio contra John Demjanjuk, un guardia del campo de Sobibor, en Polonia y seg¨²n el cual formar parte del personal laboral del campo bastaba para ser condenado.

Conocido como el contable de Auschwitz, Gr?ning, un ferviente militante del nazismo, lleg¨® al campo de concentraci¨®n de Auschwitz, en la Polonia ocupada en 1942, cuando ten¨ªa 21 a?os. All¨ª, contaba y registraba el dinero de las v¨ªctimas que llegaban al campo y luego lo enviaba a Berl¨ªn.

M¨¢s de un mill¨®n de jud¨ªos fueron ejecutados en Auschwitz, de los seis millones que murieron en el Holocausto. Pero de los 6.500 oficiales de las SS que trabajaban en el campo y que sobrevivieron a la guerra, los condenados no llegan al medio centenar. Con el paso de los a?os, son ya pocos los nonagenarios que siguen con vida y con un estado de salud que les permita ingresar en prisi¨®n y que se haga justicia.