Los independentistas viralizan por error un art¨ªculo sat¨ªrico sobre Puigdemont

En el a?o del Brexit, un trauma de proporciones a¨²n desconocidas para Reino Unido, el art¨ªculo m¨¢s compartido del diario brit¨¢nico Financial Times en la red social Twitter no tiene como protagonistas a Theresa May, Nigel Farage o Boris Johnson. Ni siquiera a la Uni¨®n Europea, tan denostada por sus contrarios de las Islas. El nombre propio del tuit m¨¢s compartido en 2017 en el principal peri¨®dico financiero global es el de Carles Puigdemont. Y sus m¨¢s ac¨¦rrimos seguidores, los inesperados propagadores de la ¨¢cida iron¨ªa desplegada contra el l¨ªder soberanista.

"El mundo tiene un nuevo y heroico luchador por la libertad. De Gaulle, Gandhi, Mandela y ahora Carles Puigdemont", empieza el texto firmado por el director editorial Robert Shrimsley, que cada semana publica una columna de car¨¢cter sat¨ªrico. Atra¨ªdos por la proeza de ver el nombre del expresidente emparejado a los de dignatarios que han hecho historia en uno de los medios m¨¢s prestigiosos del planeta, el eurodiputado Ramon Tremosa o el cantautor y diputado Lluis Llach, compartieron el texto sin ahondar demasiado en su contenido, cargado de iron¨ªa.

En su lugar, tomaron las palabras como literales dando por buenas las semejanzas de Puigdemont con el l¨ªder que encabez¨® la lucha de la Francia libre contra los nazis, el pacifista indio que desafi¨® al colonialismo brit¨¢nico, y el dirigente sudafricano que combati¨® el apartheid. Su caso no fue ¨²nico: otros muchos partidarios de la independencia agradecieron la comparaci¨®n al Financial Times y lo compartieron tras interpretarlo como un espaldarazo internacional al independentismo, lo que finalmente lo convirti¨® en el tuit m¨¢s viral del a?o.

M¨¢s informaci¨®n

?Tiene Francia un nuevo asesino en serie?

El cajero alem¨¢n que lleva seis meses contando a mano un mill¨®n de monedas de una herencia

En el art¨ªculo se recrea una ficticia conversaci¨®n entre Puigdemont y un ayudante. "Ah, Barcelona, ?volver¨¦ a ver Las Ramblas de nuevo?", dice el mandatario. "Podemos llevarte de vuelta en horas. Podr¨ªamos retornar como Lenin. En un tren sellado hasta Perpignan", le responde el falso colaborador. La conversaci¨®n sigue entre derroteros humor¨ªsticos. "Necesitar¨ªa garant¨ªas", pide Puigdemont. "?Qu¨¦ te parece un buen vag¨®n restaurante? No recibiremos ninguna garant¨ªa. ?Obtuvo Gandhi garant¨ªas?".

La imaginaria charla evoca la posibilidad de que Puigdemont acabe en prisi¨®n. "Somos separatistas, no autonomistas fiscales. ?Qu¨¦ esperabas? Nada que valga la pena est¨¢ exento de sufrimiento", le dice el ayudante exhort¨¢ndole a afrontar la posibilidad de entrar en la c¨¢rcel. "Nadie mencion¨® el sufrimiento. El sufrimiento no estaba en el plan. Se supon¨ªa que amenazar¨ªa con declarar la independencia, pasar¨ªa a la historia de Catalu?a y entonces negociar¨ªa devoluciones de competencias con Madrid. Tendr¨ªa calles con mi nombre, me ver¨ªa con Lionel Messi. Ese era el trato. Ahora tengo a la polic¨ªa queriendo arrestarme por sedici¨®n".