Estambul duplica los polic¨ªas en la calle para evitar otro atentado en Nochevieja
M¨¢s de 40.000 agentes vigilar¨¢n la ciudad en el primer aniversario del tiroteo en el que el ISIS mat¨® a 39 personas en una discoteca
Estambul duplica los agentes en las calles esta Nochevieja para impedir un atentado como el que hace un a?o sacudi¨® la ¨²ltima noche del a?o. La delegaci¨®n del Gobierno en Estambul ha desplegado 37.000 agentes de polic¨ªa y 4.000 gendarmes y guardacostas, m¨¢s del doble de los que est¨¢n de servicio en un d¨ªa habitual. Es decir, pr¨¢cticamente todas las unidades har¨¢n guardia durante este domingo.
Junto a este despliegue, las autoridades han prohibido varios actos p¨²blicos a fin de evitar la repetici¨®n de un atentado como el perpetrado en una discoteca a orillas del estrecho del B¨®sforo. Esa fat¨ªdica noche, el uzbeko Abdulkadir Masharipov, confeso militante de Estado Isl¨¢mico, penetr¨® en el Club Reina y abri¨® fuego contra la concurrencia que daba la bienvenida a 2017, matando a 39 personas e hiriendo a otras 70, en su mayor¨ªa turistas ¨¢rabes.
Los yihadistas de Estado Isl¨¢mico (ISIS por sus siglas inglesas) han emitido este a?o nuevas amenazas contra los ¡°infieles¡± que conmemoren la llegada del a?o nuevo en todo el mundo. As¨ª que la delegaci¨®n provincial del Gobierno en Estambul ha pedido extremar las precauciones y que aquellos recintos que celebren fiestas refuercen la vigilancia (uno de los fallos en la masacre del Reina fue la ineficacia de la vigilancia privada a las puertas del club).
En los d¨ªas previos a Nochevieja se han multiplicado las redadas policiales contra presuntas c¨¦lulas del ISIS. El jueves se inform¨® de la detenci¨®n de 120 sospechosos en una docena de provincias turcas y el viernes de la captura de otros 75, entre ellos 46 en Estambul, pr¨¢cticamente en su mayor¨ªa de nacionalidad extranjera. Algunos de los detenidos preparaban ataques contra los festejos de Nochevieja, seg¨²n fuentes policiales citadas por la prensa local, y en los pisos francos investigados los agentes se incautaron de varias armas. Ya la pasada semana, 106 presuntos milicianos del ISIS fueron arrestados.
En los ¨²ltimos meses se ha incrementado el n¨²mero de detenciones en Turqu¨ªa a medida que el ISIS iba perdiendo terreno de su califato y ca¨ªa su capital, Raqa, ha impulsado a los yihadistas a huir de Siria e Irak.
¡°Estamos tomando todas las medidas posibles para asegurarnos de que nuestros ciudadanos, Dios mediante, puedan ver entrar el Nuevo A?o con paz y seguridad¡±, afirm¨® el gobernador de Estambul, Vahip Sahin. Pero las celebraciones de este 31 de diciembre ser¨¢n menos vistosas que anta?o pues se han prohibido las aglomeraciones en plazas emblem¨¢ticas como la de Taksim, donde sol¨ªan reunirse miles de personas para festejar la Nochevieja. ¡°Las medidas de seguridad para A?o Nuevo estar¨¢n en su nivel m¨¢s alto. No habr¨¢ celebraciones y no se permitir¨¢n concentraciones¡±, afirm¨® Ismail Kili?, jefe de la polic¨ªa del distrito de Beyoglu, donde se halla Taksim, en declaraciones al diario Habert¨¹rk. Los Ayuntamientos de Besiktas y Sisli, dos distritos gobernados por la oposici¨®n laica y con una amplia oferta de ocio nocturno, han visto prohibidos ¡°por razones de seguridad¡± varios actos al aire libre que ten¨ªan previstos para esta noche.
Pero algunos de entre los cr¨ªticos con el Gobierno conservador turco ven tras estas prohibiciones un intento de contentar al electorado m¨¢s religioso. Varias organizaciones islamistas han llamado al ¡°boicot de A?o Nuevo y Navidad¡± y han aparecido carteles en los que se insta a la poblaci¨®n a no festejar la llegada de 2018 e irse a la cama como cualquier d¨ªa normal. Columnistas como ?zlem Albayrak, del muy progubernamental diario Yeni Safak, consideran esta festividad (A?o Nuevo no es laborable en Turqu¨ªa) parte de la estrategia de ¡°ingenier¨ªa social¡± de las elites republicanas para ¡°occidentalizar¡± al pueblo turco. Para los islamistas, la celebraci¨®n de Nochevieja es una vulgar copia de las tradiciones del ¡°Occidente cristiano¡±.
Cierta raz¨®n no les falta: como en Turqu¨ªa la mayor parte de la poblaci¨®n es de creencia musulmana, toda la parafernalia asociada a la celebraci¨®n de la Navidad se utiliza con la excusa de la festividad de A?o Nuevo. Se engalanan calles y comercio con luces, se instalan abetos decorados (que en turco se llaman ¨¢rboles de A?o Nuevo), se venden flores de Pascua (que en Turqu¨ªa se denominan flores de Atat¨¹rk, por el padre de la patria) y se colocan figuras de Pap¨¢ Noel en puertas, ventanas y balcones. El d¨ªa 31 se intercambian regalos tras una cena en la que el plato estrella es el pavo relleno y se da la bienvenida al a?o con ropa interior de color rojo.
Sin embargo, a los islamistas turcos a¨²n les queda terreno que ganar en este aspecto. La realidad es que muchos turcos, cuando menos aquellos de las grandes ciudades del oeste del pa¨ªs, disfrutan de estas tradiciones sin preguntarse por su origen. Los vendedores de lencer¨ªa est¨¢n haciendo su agosto en diciembre, apenas hay carnicer¨ªas y restaurantes que no anuncien la venta de pavos y la administraci¨®n de Loter¨ªa Nacional ha agotado pr¨¢cticamente todos los billetes del sorteo especial de A?o Nuevo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.