El placer de ver derretirse a Trump
Unos creativos publicitarios espa?oles en Los ?ngeles inventan un busto-vela del presidente con un lema: ¡°Solo es cuesti¨®n de tiempo¡±
Llama la atenci¨®n. As¨ª, de primeras, la gente cuando la ve se para y pregunta qu¨¦ es. Y para eso est¨¢ hecha. Cuenta Curro Chozas, un creativo espa?ol afincado en Los ?ngeles, que se la llev¨® a hacer fotos por toda la ciudad y comprob¨® que resulta ¡°un im¨¢n¡± para los tel¨¦fonos m¨®viles. Es la vela de Trump, una idea de un grupo de creativos espa?oles para generar debate alrededor del busto del presidente de Estados Unidos derriti¨¦ndose lentamente y con este lema en su base: ¡°Solo es cuesti¨®n de tiempo¡±.
Cuando Chozas se sienta a tomar un caf¨¦ con EL PA?S, en la primera semana de enero, Trump acaba de tuitear aquello de ¡°mi bot¨®n nuclear es m¨¢s grande que el tuyo¡±. Faltan varios disparates m¨¢s en las pr¨®ximas horas, incluido el de que es ¡°un genio muy estable¡±. Chozas comparte el asombro de millones de personas ante lo que est¨¢ ocurriendo en el Gobierno del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. ¡°Las cosas tienen consecuencias. Pero Trump parece que puede meterse con quien quiera, insultar lo que quiera, y la democracia americana no tiene las herramientas para echarlo¡±.
Esa sensaci¨®n de ¡°algo tiene que pasar¡±, de ¡°hasta cu¨¢ndo va a durar esto¡±, de que en alg¨²n momento Trump tiene que desmoronarse, es ampliamente compartida. Chozas y su socio Juan Oubi?a, creativos publicitarios que comparten el colectivo Ounique, buscaban la manera de crear un producto que materializara ese debate.
La idea surgi¨® en Burning Man, esa especie de catarsis colectiva de hipsters y millonarios que se celebra cada a?o en el desierto de Nevada y donde se quema un gigante para dejar atr¨¢s todo lo malo. ¡°Pensamos: ?Y si quemamos a Trump?¡±. Chozas aclara que no es como suena. ¡°No se trata de algo violento. Se trata de quemarlo para dejarlo ir, para dejarlo atr¨¢s¡±, como se hace en el evento del desierto.
El veh¨ªculo para esa expiaci¨®n de Trump que millones de personas desean ser¨ªa una vela. El resultado final de muchas discusiones es un busto de Donald Trump con ese gesto que hace metiendo la barbilla hacia atr¨¢s y forzando las comisuras de los labios, como despreciando algo que acaba de escuchar. Es amarillo mate, de 22 cent¨ªmetros de alto y sin olor. Y una idea: tranquilos, se est¨¢ quemando poco a poco. Es solo cuesti¨®n de tiempo. Lo dejaremos atr¨¢s.
La vela pretende que se hable sobre el presidente y sus pol¨ªticas. Est¨¢ en la mesa y se empieza a hablar de que ¡°algo tiene que pasar¡±. ¡°Sirve para hacer que la conversaci¨®n alrededor del impeachment siga abierta¡±. Chozas comparte la preocupaci¨®n de que las actuaciones de Trump ¡°dejan de sorprender y entonces se baja la guardia¡±.
La vela ¡°simboliza la esperanza compartida de todo el planeta: pasar¨¢ el tiempo y todas las sandeces pronto se derretir¨¢n delante de nuestros ojos¡±. As¨ª se presenta el proyecto en la web thetrumpcandle.com, donde se vende por 75 d¨®lares (61 euros). Por el momento, apenas han fabricado 100 copias, todas de forma manual. Se las hace un artesano guatemalteco que vive al sur de Los ?ngeles.
Al lado del precio aparece otro aspecto interesante del proyecto. ¡°Quer¨ªamos transmitir la idea de poner a Trump a trabajar¡±, indica Chozas. Consiste en hacer que el presidente aporte indirectamente dinero para las cuestiones que m¨¢s ha maltratado. Parte del importe de cada compra se destina a organizaciones de defensa de los derechos LGBT, de defensa de los inmigrantes y contra el cambio clim¨¢tico.
La vela dura 170 horas. En ese tiempo puede pasar de todo con Trump. Sus creadores est¨¢n convencidos de que tiene algo de terap¨¦utico verlo arder suavemente, deshacerse, con la tranquilidad de que en alg¨²n momento desaparecer¨¢ por completo. De que es solo cuesti¨®n de tiempo.
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