Una librer¨ªa en el viejo basti¨®n de la Camorra
La primera tienda de libros del barrio m¨¢s marginal de N¨¢poles es un ejemplo de su transformaci¨®n
Que una librer¨ªa, una tienda especializada en miel y cerveza artesanal, una escuela de teatro o un parque infantil se perciban como el s¨ªmbolo de una verdadera revoluci¨®n solo se explica si pasa en Scampia, un barrio ¡ªgueto hasta hace poco¡ª de la periferia de N¨¢poles que durante d¨¦cadas fue basti¨®n de la Camorra y que se convirti¨® en el mayor supermercado europeo de la droga, nido de criminalidad y paradigma de la degradaci¨®n. Ahora quiere ense?ar su otra cara. La que pide a gritos dejar de ser sin¨®nimo de guerras de mafia, extorsi¨®n y omert¨¢ y que busca algo sencillo y a la vez complejo en una tierra aniquilada: normalidad.
Los columpios ocupan el lugar de una narcosala, un campo de f¨²tbol el de 77.000 kilos de neum¨¢ticos abandonados y una escuela de educaci¨®n ambiental sustituye a un vertedero incontrolado. De los 21 puntos de venta de estupefacientes solo quedan dos y en su lugar han surgido tiendas en las que se elaboran y venden productos de la zona.
¡°Antes hab¨ªa un punto de venta de drogas cada ochenta metros y hoy hay una revoluci¨®n cada ochenta metros¡±, explica el escritor Rosario la Rossa, que tras el asesinato en 2004 de su primo Antonio Landieri ¡ªlo mat¨® una bala perdida de un ajuste de cuentas entre clanes¡ª fund¨® el proyecto Voces de Scampia para denunciar y combatir a la mafia con alternativas.
Su particular aportaci¨®n a la revoluci¨®n es una librer¨ªa que abri¨® hace tres meses y que es la primera que muchos han conocido en la zona. Han tenido que pasar 40 a?os de mafia y abandono para que en Scampia se vuelvan a vender libros. ¡°Antes hab¨ªa que recorrer 10 kil¨®metros para poder comprarlos, no se vend¨ªan ni siquiera textos escolares. Era absurdo¡±, dice, y despu¨¦s pronuncia una frase significativa: ¡°Hab¨ªa chicos que nunca hab¨ªan le¨ªdo un libro¡±.
El local, que tambi¨¦n es biblioteca e imprenta, est¨¢ dedicado precisamente a ellos, para evitar que caigan en las redes de los clanes. Se llama la Scugnizzeria, que en dialecto napolitano quiere decir ¡°tierra de golfillos¡± o ¡°chicos de la calle¡±. Para La Rossa se trata de ¡°un s¨ªntoma de normalidad¡±. En un entorno con cifras alarmantes de desempleo y delincuencia juvenil, donde comprar un arma o drogas era m¨¢s f¨¢cil que conseguir un libro, ahora su lema es ¡°trapicheamos con libros¡±.
Adem¨¢s han impulsado el plan Un libro pendiente, para dejar ejemplares pagados para que los retire alguien que no puede permitirse comprarlos, una idea que naci¨® en N¨¢poles hace unos a?os, pero con el caf¨¦ como protagonista del generoso gesto.
Unos d¨ªas despu¨¦s de la apertura, el ministro de Cultura, Dario Franceschini, visit¨® la tienda para participar en la iniciativa, lo que ofrece una idea de lo que el peque?o negocio supone para el barrio en particular y para Italia y la lucha contra las mafias en general.
Para sustentar el proyecto, las pasadas fiestas plantearon una ¡°Navidad antimafia¡±, con cestas navide?as que vendieron por todo el pa¨ªs y en las que productos Made in Scampia se mezclaban con libros y documentales que recog¨ªan las historias de las v¨ªctimas de la Camorra.
Al tim¨®n estaban j¨®venes del barrio, menores de 30 a?os, que crecieron jugando a la pelota ¡°donde se chutaban los toxic¨®manos¡±, como recuerda La Rossa, y vivieron entre el reguero de muertos que dej¨® la guerra entre clanes. ¡°Era l¨ªcito irse de un lugar as¨ª, pero nos quedamos y hemos demostrado que las buenas personas de este lugar pueden marcar la diferencia, sin ser h¨¦roes, siendo simplemente escritores, libreros, profesores de teatro o productores de miel. Hoy el barrio se est¨¢ convirtiendo en un modelo de cambio¡±, asegura, y a?ade: ¡°Lo que se ve en Gomorra [la serie sobre la mafia napolitana basada en el libro hom¨®nimo de Roberto Saviano] es la Scampia de hace diez a?os¡±.
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