C¨®mo ser espa?ol, seg¨²n ¡®The Times¡¯
Una pieza humor¨ªstica de consejos para no parecer un guiri en Espa?a desata la furia tuitera
Lo primero, aprender espa?ol. Conseguir un bronceado y lograr diferenciar las tapas de los pintxos ser¨ªan los pasos dos y tres. Pero a¨²n quedar¨ªa mucho camino por recorrer, advierte el cronista de The Sunday Times, si el turista brit¨¢nico desea hacerse pasar por ¡°algo que no sea un guiri (sic)¡±.
Un especial sobre Espa?a como destino tur¨ªstico, publicado en el rotativo conservador el pasado domingo 21 de enero, inclu¨ªa un art¨ªculo en tono humor¨ªstico titulado ¡°C¨®mo ser espa?ol¡± y firmado por Chris Haslam, el corresponsal viajero del dominical. ¡°Maldiga como un soldado, beba el vino tinto fr¨ªo y siempre termine su cena¡±, recomendaba el peri¨®dico en el subt¨ªtulo de la pieza. Esta iba ilustrada, por cierto, con la imagen de un improbable torero hipster con otro consejo en el pie de foto: ¡°Llegue siempre tarde¡ salvo si le est¨¢ persiguiendo un toro¡±.
El art¨ªculo aconseja, de entrada, ¡°olvidarse de las nociones anglosajonas de cortes¨ªa, discreci¨®n y decoro¡±. ¡°Ser espa?ol implica entrar a un bar, besar y abrazar a completos desconocidos, gritar ¡®oiga¡¯ al camarero y arrojar al suelo todo aquello que no puedas comer o beber¡±, explica Haslam. Se puede dejar caer al suelo todo menos los vasos, advierte. Incluidos los ¡°por favor¡± y las ¡°gracias¡±. ¡°Son tan innecesarios¡¡±, bromea.
Lo que s¨ª han dejado caer al suelo algunos espa?oles es el sentido del humor, como demuestran algunos de los m¨¢s airados comentarios del previsible revuelo tuitero provocado por el art¨ªculo. ¡°Desfasado¡±, ¡°cateto¡±, ¡°maldito hooligan¡± e ¡°ignorante¡± son solo cuatro de los ep¨ªtetos dedicados al redactor en la riada de tuits que mereci¨® su art¨ªculo.
Especialmente ofensivo ha resultado para algunos usuarios la explicaci¨®n de por qu¨¦, seg¨²n el cronista, uno debe asegurarse de que a la hora de la cena no deja nada en el plato. ¡°Los pa¨ªses que han sufrido hambrunas son raros en eso¡±, defiende, llevando acaso demasiado lejos su propio consejo de olvidarse de las nociones de ¡°cortes¨ªa, discreci¨®n y decoro¡±.
Por ¨²ltimo, Haslam recomienda al viajero llevarse siempre el tel¨¦fono m¨®vil al cuarto de ba?o. ¡°Esto es a) para que puedas ver los mensajes de tu amante secreto, y b) porque todas las luces de ba?o activadas por sensores de movimiento en la pen¨ªnsula ib¨¦rica est¨¢n programadas para apagarse despu¨¦s de cuatro segundos¡±. Al menos en esto ¨²ltimo, reconocer¨¢ el lector espa?ol ecu¨¢nime, habr¨¢ que darle a Haslam la raz¨®n.
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