Tillerson alerta de la expansi¨®n de China y Rusia en Am¨¦rica Latina

El secretario de Estado brill¨® en Austin. En una conferencia en la Universidad de Texas, su alma m¨¢ter, mostr¨® la mejor cara de la Administraci¨®n de Donald Trump. Estuvo distendido, sonriente y respondi¨® sin tapujos a las preguntas que le formul¨® la audiencia estudiantil. Antes, ley¨® un discurso, de unos 40 minutos, que centr¨® en tres puntos: econom¨ªa, seguridad y democracia. Una triada que resume los objetivos de su viaje y sobre la que se cierne la amenaza de China y Rusia. El primero por exportar un modelo de explotaci¨®n basado, seg¨²n Tillerson, en los bajos salarios y el desprecio a los derechos humanos; y el segundo por vender armas a reg¨ªmenes no democr¨¢ticos. ¡°Am¨¦rica Latina no necesita de nuevos poderes imperiales que solo miran por su inter¨¦s. Estados Unidos es distinto: no buscamos acuerdos a corto plazo con ganancias asim¨¦tricas, nosotros buscamos socios", dijo.

Econom¨ªa. Tillerson defendi¨® la idea de que Am¨¦rica es un foco de prosperidad para Estados Unidos. Hay super¨¢vit comercial y una espesa red de intercambios econ¨®micos. En este contexto, la renegociaci¨®n del Tratado de Libre Comercio supone la actualizaci¨®n de un acuerdo que entr¨® en vigor en 1994. ¡°Fue hecho antes de la era digital y de la expansi¨®n de China. Ahora necesita adaptarse a los nuevos tiempos para preservar la competitividad de la zona¡±, se?al¨® el secretario del Estado. Antiguo directivo de la petrolera Exxon, Tillerson destac¨® las posibilidades energ¨¦ticas del continente y del modelo de explotaci¨®n estadounidense. "En este sector hay grandes posibilidades de desarrollo. En el futuro, Am¨¦rica tendr¨¢ una capacidad mayor que el resto del mundo combinado. Se van a invertir 70.000 millones en plantas energ¨¦ticas y hay que ir tratando ya el modelo que se quiere dise?ar", detall¨® la portavoz del Departamento de Estado, Lydia Barraza.

"Seguridad. Para el Departamento de Estados la econom¨ªa y la seguridad van de la mano. A mayor prosperidad, menos delito. Bajo este enfoque, Tillerson puso el acento en el combate a las organizaciones criminales trasnacionales. Tanto por el tr¨¢fico de armas como de drogas o seres humanos. ¡°No nos gusta reconocerlo, pero nosotros somos el principal mercado de drogas¡±, admiti¨® el jefe de la diplomacia estadounidense. En este punto, anunci¨® su deseo de fortalecer los lazos con M¨¦xico, atacando las fuentes de financiaci¨®n de los c¨¢rteles, as¨ª como sus bases de producci¨®n y distribuci¨®n, y lanz¨® una ligera advertencia a Colombia. ¡°Es un fiel aliado, pero quedan retos por superar. Sigue siendo el mayor productor mundial de coca¨ªna y el principal proveedor de Estados Unidos¡±, afirm¨®.

Democracia. El eje de la intervenci¨®n de Tillerson fueron Venezuela y Cuba. Dej¨® claro que rechaza cualquier intervenci¨®n militar contra Maduro, pero que el r¨¦gimen debe volver a la Constituci¨®n y someterse a unas elecciones democr¨¢ticas. A este objetivo se dirigen las sanciones adoptadas por Washington contra Caracas y que, seg¨²n el secretario de Estado, han tratado de evitar el sufrimiento del pueblo venezolano. "Una buena idea ser¨ªa que el Gobierno de Maduro devolviese el poder a sus ciudadanos y dejase de destruir la econom¨ªa", se?al¨® la portavoz Lydia Barraza.

Sobre La Habana, el secretario de Estado se?al¨® que el futuro de la relaci¨®n est¨¢ en manos del r¨¦gimen castrista. Estados Unidos, record¨® Tillerson, ya ha puesto en marcha un nuevo equilibrio basado en ¡°apoyar al pueblo cubano, pero no al aparato militar¡±. ¡°Cuba va a atravesar una transici¨®n poder [en referencia a la pr¨®xima retirada de Ra¨²l Castro de la jefatura del Estado] y tiene la oportunidad, tras d¨¦cadas de r¨¦gimen castrista de adoptar una nueva direcci¨®n¡±, dijo.