Tres a?os despu¨¦s, la mafia sigue mandando en Chilapa
La pelea por los cultivos de amapola y la continua fragmentaci¨®n de los grupos delictivos recrudece la guerra en la sierra de Guerrero, en M¨¦xico. Lo ¨²ltimo, siete personas despedazadas. En enero, en Chilapa, contaron 22 asesinatos
Podr¨ªa hacerse un recuento de los muertos de los ¨²ltimos meses en Chilapa, los asesinados, la manera en que aparecieron los cuerpos, tiroteados, descuartizados o quemados vivos. Podr¨ªa decirse que es por la sierra, tan cercana al pueblo. La sierra de Guerrero, en M¨¦xico, esa enorme cicatriz de tierra y piedras que parte al estado por la mitad. Que la sierra tiene la culpa, porque la sierra es Eldorado, una enorme red de cultivos de amapola. Que los que controlan la sierra o quieren controlarla tienen la culpa. O que sus armas la tienen, o que es culpa de los que venden las armas, o de los que consumen la hero¨ªna que sale de la amapola. Pero poco de eso sirve para entender por qu¨¦ los ¨²ltimos muertos. Siete, descuartizados. Por qu¨¦ concretamente ellos.
El fiscal de Guerrero, Xavier Olea, ha ensayado un motivo este viernes: "Los Ardillos los mataron". Y eso, suger¨ªa, es en s¨ª un por qu¨¦. Los Ardillos es una de las bandas que tratan de controlar la sierra. Sus rivales se llaman Los Jefes y antes, Los Rojos. El fiscal de Guerrero dice que fueron Los Ardillos, aunque no explica por qu¨¦. O c¨®mo. Que fueron ellos, otra batalla, por llamarlo de alguna manera, de la guerra que mantienen estos grupos desde hace algo m¨¢s de tres a?os, por el control de esta ventana a la sierra.
La historia de esta guerra es la de los ¨²ltimos tiempos en M¨¦xico. Los Gobiernos de Felipe Calder¨®n y Enrique Pe?a Nieto, uno del PAN y otro del PRI, enfrentaron a los c¨¢rteles, les descabezaron. Presentaron a los capos ante las c¨¢maras. Hicieron listas de los m¨¢s buscados y pescaron a unos cuantos. En Guerrero, la muerte de Arturo Beltr¨¢n Leyva en 2009 fue un golpe certero al avispero. Algunos de sus viejos secuaces se fueron por un lado, otros por otro. De ah¨ª surgieron Los Rojos, luego Los Jefes.
Los Ardillos, en cambio, son una banda de secuestradores venidos a m¨¢s. A su primer l¨ªder, Celso Ortega, le llamaban La Ardilla. Su hijo fue diputado local por el PRD.
Datos duros: los siete aparecieron el martes, metidos en bolsas negras de pl¨¢stico, hechos pedazos. Las autoridades supieron como a las 9.30 am. Alguien avis¨® de que hab¨ªa unas bolsas sospechosas cerca del r¨ªo Ajolotero, cerca de Chilapa, cerca de la sierra. A dos los reconocieron ese mismo d¨ªa, eran de por all¨¢. A los otros cinco tardaron un poco m¨¢s.
Datos duros: En Chilapa, en 2016, se registraron 85 homicidios dolosos. En 2017, s¨®lo hasta octubre, fueron 160. En enero de este a?o, fueron 22, de acuerdo al Gobierno del Estado. Guerrero no escapa del recrudecimiento generalizado de la violencia en el pa¨ªs. Podr¨ªan buscarse y encontrarse ejemplos de matanzas y hallazgos macabros en muchos de los pueblos del Estado. Por ejemplo, hace un a?o y cuatro meses, la polic¨ªa encontr¨® 32 cuerpos y nueve cabezas en un paraje deshabitado de Zitlala, otro pueblo cercano a la sierra, a 12 kil¨®metros de Chilapa.
El vocero de seguridad del Gobierno del Estado, Roberto ?lvarez, dice: "La regi¨®n de la monta?a baja es una zona complicada"; y tambi¨¦n "la demanda creciente de hero¨ªna de Estados Unidos provoca indirectamente la disputa entre bandas delictivas. M¨¦xico es el tercer productor mundial de amapola. Y la mitad de la que se produce en M¨¦xico, es en Guerrero"; y tambi¨¦n "el eslab¨®n d¨¦bil de la estrategia de seguridad es la polic¨ªa local".
A los cinco los identificaron este viernes. No se hizo antes por problemas log¨ªsticos. Ven¨ªan de Veracruz, eran artesanos. Se hab¨ªan trasladado a Chilapa para vender sillas y otros muebles. Sus familias perdieron comunicaci¨®n con ellos hace m¨¢s de una semana. El 23 de enero, a las 22 horas, hablaron con ellos por ¨²ltima vez. Diez d¨ªas m¨¢s tarde, volvieron a verlos. A ver lo que quedaba de ellos. ?lvarez dice: "En la disputa entre las bandas, el que pase por ah¨ª puede convertirse en v¨ªctima, sin quererlo ni beberlo".
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