Rui Rio, el conservador portugu¨¦s que intenta reconquistar el centro

En un casting televisivo, Rui Rio no hubiera durado dos segundos, pero su objetivo no era Mister Empat¨ªa sino la presidencia al Partido Social Dem¨®crata portugu¨¦s y lo ha conseguido. Este hombre de imagen tecn¨®crata es la esperanza del PSD para derrotar al socialista Ant¨®nio Costa y volver a gobernar Portugal dentro de un a?o; de momento el enemigo lo tiene en casa.

El PSD celebra este fin de semana el congreso nacional con la entronizaci¨®n del inesperado Rui Rio (Oporto, 1957), su nuevo presidente. Tras los malos resultados en las elecciones municipales de octubre, Passos Coelho convoc¨® en enero a los militantes para elegir su sucesor a la presidencia. Tras las renuncias de varias alternativas del aparato, las opciones se redujeron a votar entre un exprimer ministro, el oficialista Pedro Santana Lopes, y un exalcalde de Oporto, el outsider Rui Rio.

Aunque las campa?as internas de un partido no dan para tirar cohetes, el exalcalde de Oporto levant¨® la pol¨¦mica al anunciar que tender¨ªa la mano al Partido Socialista para formar un Gobierno conjunto y as¨ª desplazar a los socios del PC y Bloco de Esquerda. ¡°Lo que me parece m¨¢s razonable¡±, dec¨ªa en plena campa?a, ¡°es estar dispuesto a apoyar, a nivel parlamentario, al Gobierno minoritario, en este caso el PS; que es lo que tendr¨ªa que haber hecho el PS, apoyar de forma cr¨ªtica, pero dejar gobernar al partido m¨¢s votado [en las ¨²ltimas fue el PSD]¡±.

Rio gan¨® por KO t¨¦cnico a Santana (54% contra el 45%). Haciendo honor a su imagen agria, en la misma noche triunfal advirti¨®: ¡°El PSD no fue fundado para ser un club de amigos ni pensado para ser un gremio de intereses personales¡±. Puro Rui Rio.

En octubre de 2015, el PSD gan¨® las elecciones generales, pero no consigui¨® la mayor¨ªa parlamentaria. Passos Coelho qued¨® sonado, sin adaptarse a un escenario in¨¦dito (la alianza de socialistas y comunistas). La desorientaci¨®n del PSD ha ido en aumento (14 puntos por debajo del PS en intenci¨®n de voto, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo mensual) a la vez que se afianza la soluci¨®n gubernativa. El grupo parlamentario del PSD va camino de su cuarto l¨ªder en dos a?os de legislatura: tras la renuncia de Passos Coelho, la siguiente de Montenegro y la actual de Hugo Soares (siete meses en el cargo), el grupo elegir¨¢ otro portavoz, m¨¢s cercano al nuevo l¨ªder, que no es diputado.

Obtenido el favor del militante y pronto el del grupo parlamentario, Rio necesita hacerse con el aparato, a¨²n en manos enemigas. El congreso nacional debe renovar los ¨®rganos internos con personas afines a Rio, aunque las heridas abiertas entre las distintas facciones van a permanecer latentes hasta el test de las elecciones europeas (mayo de 2019).

El nuevo l¨ªder del PSD no es un pol¨ªtico f¨¢cil, desde luego nunca ser¨¢ acusado de populista. Casi gusta de decir las cosas que no se quieren o¨ªr. De sus a?os en el Colegio Alem¨¢n le queda un porte fr¨ªo y tecnocr¨¢tico. Agn¨®stico -¡±no soy cat¨®lico, pero me reflejo en valores de la Iglesia¡±-, poco dado a las fantas¨ªas -¡°no leo novelas, no me atraen; leo libros t¨¦cnicos, de econom¨ªa y de historia¡± es tremendamente frugal -¡±salvo situaciones extraordinarias, ning¨²n mes de mi vida gasto m¨¢s de lo que gano¡±-, seg¨²n se recoge en un largo corolario de frases c¨¦lebres del pol¨ªtico.

Durante sus 12 a?os en la alcald¨ªa en Oporto, pagaba a los proveedores en menos de 15 d¨ªas. ¡°No me gusta deber a nadie, me dicen que no es delito, ya lo s¨¦, pero no me gusta¡±. M¨¢s que aritm¨¦ticos, sus problemas son geom¨¦tricos. De car¨¢cter cuadriculado choca, claro, con los de personalidad circular, como el del efervescente compa?ero de partido Marcelo Rebelo de Sousa, hoy presidente de la Rep¨²blica.

Hijo de la Revoluci¨®n del 74, Rio a?ora otro 25 de abril para cambiar Portugal, aunque para ello pida otra Constituci¨®n. ¡°Es casi imposible no cambiarla si queremos avanzar con una reforma a fondo del r¨¦gimen¡±, anunci¨® durante la campa?a a la presidencia del PSD; ahora que ya dirige el partido, su discurso es m¨¢s cauto.

Rui Rio se sabe un pol¨ªtico distinto -¡°Mi manera de ser tiende a ser un poco disruptiva respecto a la pol¨ªtica m¨¢s tradicional¡±-, pero solo las elecciones del pr¨®ximo a?o desvelar¨¢n si el nuevo presidente del PSD tambi¨¦n es un pol¨ªtico mejor.