EE UU destapa la ¡®f¨¢brica de las fake news¡¯ y acusa a 13 rusos por la injerencia electoral
Cientos de personas trabajaban en la Operaci¨®n Lathka para "sembrar desconfianza" e influir en los comicios desde las redes sociales y p¨¢ginas web
El fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, dio ayer un espectacular golpe de tim¨®n. Cuando todas las miradas estaban puestas en la Casa Blanca, el encargado de investigar si el equipo de Donald Trump se coordin¨® con el Kremlin para da?ar a Hillary Clinton, destap¨® la f¨¢brica rusa de las fake news y acus¨® a 13 ciudadanos rusos y tres empresasdel mismo pa¨ªs por interferir en las elecciones de 2016. El gigantesco operativo, bautizado como Proyecto Laktha, empleaba a cientos de personas y, a trav¨¦s de las redes sociales y el activismo de base, despleg¨® en EEUU una intensa campa?a de intoxicaci¨®n pol¨ªtica.
En su escrito de acusaci¨®n Mueller se?ala que el operativo puso en marcha una ¡°guerra de informaci¨®n¡± encaminada a generar ¡°desconfianza hacia los candidatos y el sistema pol¨ªtico en general¡±. ¡°Este escrito debe servir de recordatorio de que la gente no siempre es quien parece ser en Internet. Conspiradores rusos trataron de promover la discordia en Estados Unidos y socavar la confianza p¨²blica en la democracia. No podemos permitir que triunfen¡±, se?al¨® el n¨²mero dos del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein.
La investigaci¨®n ofrece una sorprendente visi¨®n interior del universo de la intoxicaci¨®n informativa. Las empresas implicadas (Internet Research Agency LLC, Concord Management and Consulting y Concord Catering) est¨¢n ubicadas en San Petersburgo. Pero a trav¨¦s de un entramado de compa?¨ªas subsidiarias y otras tapaderas, operaban tanto en Rusia como fuera. Con un presupuesto de 1,25 millones de d¨®lares al mes, Internet Research Agency empleaba por s¨ª sola a ¡°cientos de personas¡±. Para cubrir las 24 horas, se alternaban dos grupos. Su misi¨®n consist¨ªa en crear bajo nombre falso miles de cuentas en redes sociales. Un equipo de dise?adores gr¨¢ficos, analistas de datos y tecn¨®logos les apoyaban.
Aunque en un principio tuvo otros objetivos, a partir de 2014 Internet Research Agency centr¨® sus esfuerzos en Estados Unidos. Dos a?os despu¨¦s, ya ten¨ªa a 80 personas trabajando en el proyecto norteamericano. La recolecci¨®n de datos sobre el terreno era frecuente y sus emisarios visitaron hasta ocho estados. Su actividad fue especialmente intensa en territorios electoralmente indecisos como Florida, Virginia y Colorado.
Para ocultar sus huellas, la maquinaria rusa utilizaba como pantalla ordenadores e identidades estadounidenses. Bajo este escudo, siempre seg¨²n el FBI, generaba cientos de cuentas en redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter). ¡°Con nombres robados, cuentas de banco fraudulentas y documentos de identidad falsos, se hac¨ªan pasar por estadounidenses, que abogaban o censuraban a determinados candidatos, abr¨ªan p¨¢ginas web y creaban comunidades con ciudadanos ajenos a lo que ocurr¨ªa¡±, se?ala el Departamento de Justicia.
En el operativo tambi¨¦n se inclu¨ªa la contrataci¨®n de estadounidenses. Estos serv¨ªan como activistas de base y participaban en las protestas organizadas por la trama. Los reclutados, seg¨²n el FBI, desconoc¨ªan que estaban tratando con rusos. La red tambi¨¦n usaba anuncios publicitarios para sembrar la discordia, casi todos contra Clinton. ¡°Hillary es Sat¨¢n, y sus cr¨ªmenes y mentiras muestran su maldad¡±, reza uno de estos anuncios.
Las maniobras de intoxicaci¨®n eran constantes. Y trascend¨ªan el universo digital. Por ejemplo, poco despu¨¦s de las elecciones presidenciales convocaron el mismo d¨ªa en Nueva York una manifestaci¨®n a favor y otra en contra del reci¨¦n elegido Donald Trump. La meta, seg¨²n el FBI, era generar malestar y erosionar la confianza en el sistema pol¨ªtico.
Cuando las investigaciones del fiscal especial empezaron a salir a la luz, los cerebros de la red se asustaron. La publicaci¨®n en septiembre pasado de las primeras informaciones sobre esta granja de fake news, llev¨® a uno de sus promotores a comunicarse con sus pares y trasladarles sus miedos. ¡°Hemos tenido una peque?a crisis aqu¨ª, el FBI ha reventado nuestra actividad, as¨ª que estamos borrando huellas¡±, escribi¨®.
La acusaci¨®n presentada por el equipo de Mueller incluye ocho cargos. El de conspiraci¨®n para enga?ar a Estados Unidos alcanza a todos los imputados. Pero tambi¨¦n hay por fraude bancario (tres), as¨ª como robo y suplantaci¨®n de identidad (ocho). Ning¨²n ciudadano estadounidense ha sido se?alado.
Es la primera vez que la investigaci¨®n de la trama rusa apunta directamente a ciudadanos rusos. El escrito de acusaci¨®n, sin embargo, no traza ning¨²n v¨ªnculo directo con el Kremlin ni tampoco con el equipo electoral de Trump. Un elemento que fue utilizado por el presidente. ¡°Rusia empez¨® su campa?a en 2014, antes de que yo anunciar¨¢ que compet¨ªa para la presidencia. Los resultados de las elecciones no se vieron afectados. La campa?a de Trump no hizo nada. No hay colusi¨®n¡±, tuite¨® el presidente.
Hasta ahora, se hab¨ªan hecho p¨²blicas cuatro imputaciones vinculadas a la trama rusa y todas eran de personas relacionadas con Trump: su exconsejero de seguridad Michael Flynn, su jefe de campa?a Paul Manafort, el empresario Rick Gates y el asesor electoral George Papadopoulos. Este ¨²ltimo incluso trat¨® de concertar una cita entre Trump y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.