El magnetismo de Justin Trudeau falla en la India
El primer ministro canadiense concluy¨® una visita de siete d¨ªas al pa¨ªs asi¨¢tico trufada de frialdad diplom¨¢tica, alusiones a causas independentistas y cr¨ªticas hacia ¨¦l y su familia
Como los entrenadores de f¨²tbol (o en este caso, de hockey) que miran con detenimiento el v¨ªdeo de un partido perdido, Justin Trudeau y sus asesores seguramente analizar¨¢n con lupa cada detalle de su reciente visita a India. La prensa canadiense ha empleado sin reparos el t¨¦rmino ¡°fracaso¡± para describir el viaje del primer ministro canadiense, y no pocos medios indios han usado tambi¨¦n palabras ¨¢speras. Los resultados econ¨®micos de la gira ¨Cde por s¨ª catalogados como discretos por los expertos- quedaron eclipsados por varios desatinos.
El avi¨®n de la delegaci¨®n canadiense aterriz¨® en el aeropuerto Indira Gandhi de Nueva Delhi la noche del pasado 17 de febrero. El recibimiento a Trudeau mostraba ya un ambiente enrarecido. Al pie de la escalera lo esperaba Gajendra Singh Shekhawat, ministro de Agricultura, en vez del primer ministro Narendra Modi, quien se ha distinguido por sus efusivas bienvenidas a diversos mandatarios. ¡°Canad¨¢ e India mantienen una relaci¨®n privilegiada y est¨¢n unidos por lazos formidables entre sus habitantes¡±, hab¨ªa declarado Trudeau d¨ªas antes de su llegada en un comunicado. Tambi¨¦n agregaba lo siguiente: ¡°Siento impaciencia de encontrarme con el primer ministro Modi y de reforzar a¨²n m¨¢s la amistad que existe entre Canad¨¢ e India¡±. En efecto, Modi se reuni¨® con Trudeau, aunque lo hizo este viernes, horas antes de que la visita concluyera.
¡°?Por qu¨¦ la India est¨¢ siendo tan ruda con Trudeau? La respuesta tiene que ver con los sijs¡±, escribi¨® el martes pasado el periodista indio Shivam Vij en las p¨¢ginas del Washington Post. Desde hace varios a?os, el pa¨ªs asi¨¢tico sostiene que Canad¨¢ es demasiado complaciente con algunos miembros de este grupo ¨¦tnico deseosos de la creaci¨®n de la Rep¨²blica de Jalist¨¢n en el Punjab. Unos 475,000 sijs viven en Canad¨¢, la mayor¨ªa de ellos simpatiza con el Partido Liberal de Justin Trudeau. A su vez, el primer ministro canadiense cuenta con cuatro ministros de origen sij. Trudeau tuvo que responder a las preguntas de la prensa india sobre la situaci¨®n en el Punjab. ¡°Reconocemos y apoyamos una India unida¡±, se?al¨® a este respecto en una conferencia de prensa en Mumbai.
Trudeau manifest¨® varias veces su defensa de la unidad de India. Sin embargo, un error en su equipo provoc¨® una tormenta. En la lista de invitados a una recepci¨®n en la Embajada de Canad¨¢ figuraba Jaspal Atwal, un indo canadiense acusado de participar en un atentado en 1986 contra un pol¨ªtico del Gobierno indio en Vancouver. Atwal formaba parte en ese entonces de un grupo radical sij. Trudeau tuvo que disculparse. ¡°Tomamos esto con mucha seriedad. Jam¨¢s debi¨® haber recibido una invitaci¨®n. Cuando nos enteramos, la cancelamos de inmediato¡±, dijo Trudeau a los medios y agreg¨® que hab¨ªa sido un error por parte de Randeep Sarai, diputado liberal de la Columbia Brit¨¢nica, tambi¨¦n de origen sij.
La prensa canadiense subray¨® la frialdad del Gobierno indio y las pol¨¦micas por temas independentistas, pero tambi¨¦n hizo se?alamientos a asuntos familiares, ya que Trudeau estuvo acompa?ado de su esposa, Sophie Gr¨¦goire, y de sus tres hijos. Las im¨¢genes de la familia paseando por diversos sitios (como el Taj Mahal y la residencia de Mahatma Gandhi) no tuvieron en esta ocasi¨®n un efecto positivo en su pa¨ªs. Pol¨ªticos, periodistas y usuarios de redes sociales preguntaban con desagrado si acaso eran unas vacaciones familiares con ciertos momentos de trabajo para el primer ministro. Aaron Wudrick, director de la Federaci¨®n canadiense de contribuyentes, afirm¨® lo siguiente a la cadena Global News: ¡°Esto es un s¨ªmbolo de preocupaci¨®n para los canadienses normales que dicen: pago mis impuestos, estoy luchando y la primera cosa que veo en la ma?ana es al primer ministro con su familia frente al Taj Mahal¡±. El recuerdo de la amonestaci¨®n verbal hacia Trudeau en diciembre por parte de la Comisaria de conflicto de inter¨¦s y ¨¦tica de Canad¨¢ por haber tomado vacaciones con su familia en la isla privada del Aga Khan en 2015 est¨¢ a¨²n muy fresco.
Los Trudeau recibieron tambi¨¦n cr¨ªticas por la vestimenta que utilizaron en varios momentos del viaje. Se sabe del gusto del primer ministro por hacer gui?os a otras culturas, pero en esta ocasi¨®n ganaron los excesos; al parecer, la diplomacia apoyada en el guardarropa tambi¨¦n tiene l¨ªmites. Medios indios comentaron con sorna que la familia parec¨ªa vestida para acudir a una boda tradicional o para una pel¨ªcula de Bollywood. ¡°Demasiado indio, incluso para un indio¡±, apareci¨® escrito en la revista Outlook de ese pa¨ªs. Por su parte, Marie-France Bazzo, reconocida periodista de Montreal, expres¨® en Twitter: ¡°?Respeto a las costumbres, apropiaci¨®n cultural o simplemente un exceso?¡±.
La ola de incidentes y se?alamientos ocult¨® lo que Justin Trudeau negoci¨® con empresarios y ministros. En un principio, Trudeau hab¨ªa expresado que 1.000 millones de d¨®lares canadienses (unos 644 millones de euros) llegar¨¢n a su pa¨ªs en inversiones indias. Sin embargo, miembros de la delegaci¨®n de Canad¨¢ corrigieron al primer ministro: 250 millones ir¨¢n a suelo canadiense y el resto ser¨¢ invertido en el pa¨ªs asi¨¢tico. Diversos analistas comentaron que son resultados discretos, al tomar en cuenta el potencial de esta relaci¨®n econ¨®mica. Mientras tanto, toca el turno para Trudeau y sus allegados de analizar lo ocurrido en el viaje a la India.
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