Las ¡°megaelecciones¡± de Maduro, el golpe definitivo al Parlamento en Venezuela

El Parlamento de Venezuela ve con recelo la celebraci¨®n de unas "megaelecciones". La propuesta de unas elecciones legislativas adelantadas, aun cuando no ha sido avalada formalmente por el Consejo Nacional Electoral, fue formulada por el presidente Nicol¨¢s Maduro?y despu¨¦s por la Asamblea Nacional Constituyente. El planteamiento chavista se da?en el marco de una megaconsulta que incluya los Consejos Legislativos Regionales y?coloca la crisis pol¨ªtica venezolana en la cota de su expresi¨®n m¨¢s extrema.

La celebraci¨®n de las "megaelecciones" supone un dilema para el chavismo. Su militancia est¨¢ concentrada en la idea de concurrir sin contrincantes en las elecciones?e?intentar concretar toda una barrida institucional. La estrategia gobernante se basa en una interpretaci¨®n a modo de las leyes que rigen al pa¨ªs, al mismo tiempo que pierde por completo el control de la situaci¨®n econ¨®mica de Venezuela.

La propuesta de Maduro, lanzada en un principio por el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, no ha podido concretarse porque requiere de una amplia secuencia de exigencias t¨¦cnicas ¡ªcon tantos cargos pendientes por elegir¡ª que el Consejo Nacional Electoral no ser¨ªa capaz de cumplir en tan poco tiempo. El alto mando chavista, con Maduro a la cabeza, ha decidido seguir adelante con la convocatoria unilateral a los comicios presidenciales del 22 de Abril, a pesar de los crecientes reclamos de la comunidad internacional y de las sanciones que penden sobre muchos de sus dirigentes m¨¢s conocidos en varios puntos nodales de la pol¨ªtica en Occidente.

En ciertos sectores informativos y pol¨ªticos venezolanos se ha estado especulando sobre una propuesta pol¨ªtica de ¨²ltima hora, lanzada por el chavismo, que permita organizar unos comicios generales, pactados, hacia los meses de mayo o junio. Esta eventualidad ha sido invocada hace poco abiertamente por Sim¨®n Calzadilla, del Movimiento Progresista de Venezuela, partido perteneciente a la Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD).

El chavismo persigue hacer valer el presunto car¨¢cter plenipotenciario y convocante de la Asamblea Nacional Constituyente, que fue elegida el pasado 30 de julio en medio de un severo proceso represivo y en circunstancias que fueron seriamente cuestionadas tanto en su procedimiento consultivo como en sus formalidades t¨¦cnicas, dentro y fuera de Venezuela. El Gobierno de Maduro da como un supuesto que el nuevo mandatario presidencial electo en una consulta deber¨¢ juramentarse frente a este cuerpo colegiado, que ha asumido "de hecho" las funciones legislativas en Venezuela.

Tibisay Lucena, titular del Consejo Nacional Electoral, ha declarado que el organismo que preside no puede acoger la solicitud de las "megaelecciones" en el plazo del 22 de abril. Ha agregado, sin embargo, que el Poder Electoral buscar¨¢ a tales efectos una opci¨®n en el calendario "para una fecha posterior". Maduro decidi¨® fingir y, Jorge Rodr¨ªguez, su ministro de Comunicaciones, declar¨® que el Ejecutivo "acataba" lo declarado por las autoridades electorales.

Convocadas de manera conjunta o separadas de las presidenciales de abril con algunos meses mediante, la organizaci¨®n de unas nuevas elecciones legislativas consolida la situaci¨®n "de facto", vigente en Venezuela y sugiere que los d¨ªas de la Asamblea Nacional ¡ªel Poder Legislativo formal del pa¨ªs, dominado por la oposici¨®n luego de su victoria electoral de diciembre de 2015¡ª podr¨ªan estar contados.

Alfonso Marquina, de Primero Justicia, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, ha hecho referencia a los art¨ªculos 333 y 350 de la Constituci¨®n vigente, que facultan a la ciudadan¨ªa a contribuir para restaurar el orden constitucional cuando se concreta la usurpaci¨®n o la tiran¨ªa.

Los partidos opositores agrupados en la?MUD?trabajan en la conformaci¨®n de un Frente Amplio Nacional, que incorpore a la Iglesia, las universidades, la academia y la sociedad civil, en lo que ser¨¢ una especie de cruzada para intentar salvar la democracia, demandando elecciones limpias y en un entorno pol¨ªtico fiable. Su reto m¨¢s urgente consistir¨¢ en lograr la atenci¨®n y el entusiasmo de un cuerpo social completamente exhausto, agobiado por la crisis econ¨®mica, en el que cualquiera puede estar al corriente de c¨®mo le puede terminar yendo a qui¨¦n decida plantar cara a la Polic¨ªa Nacional Bolivariana en una protesta convocada en las calles.

Mientras ya ha colocado una banderilla sobre unas elecciones presidenciales este 22 de abril, Maduro ha decidido esperar que el Consejo Nacional Electoral termine de formalizar su petici¨®n para unas nuevas elecciones legislativas, convocadas por la Constituyente, en el cual quede conformado un nuevo Hemiciclo, incluso cuando el parlamento actual, en cuya elecci¨®n participaron 14 millones de personas, tiene apenas dos a?os de haber sido conformado y conserva mucha popularidad y plena legitimidad constitucional.

El suspenso en torno a la convocatoria a unas nuevas elecciones legislativas ha terminado por inhibir el pronunciamiento final de Henry Falc¨®n, el ¨²nico dirigente de la Unidad Democr¨¢tica que hab¨ªa decidido asistir a estas elecciones, a¨²n con las condiciones actuales . En las filas de Avanzada Progresista, el partido de Falc¨®n, se debate intensamente sobre si no ser¨ªa ir demasiado lejos concurrir a una cita electoral en el cual viene envuelto un golpe definitivo al parlamento vigente en Venezuela.