_
_
_
_
Columna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

El invento de la infancia sin cuerpo

?Qu¨¦ hay de tan amenazador en un hombre desnudo junto a un ni?o?

Imagen de la performance 'La B¨ºte', en el Museo de Arte Moderno de S?o Paulo.
Imagen de la performance 'La B¨ºte', en el Museo de Arte Moderno de S?o Paulo.Humberto Ara¨²jo (DIVULGACI?N)
Eliane Brum

Cuando publiqu¨¦ la entrevista a Wagner Schwartz, la primera que concedi¨® tras ser atacado como ¡°ped¨®filo¡± despu¨¦s de realizar una performance en el Museo de Arte Moderno de S?o Paulo, segu¨ª de cerca los comentarios de los lectores. Un gran n¨²mero de intervenciones admit¨ªan que no era un ped¨®filo, pero afirmaban que era inaceptable que un ni?o tocara a un hombre desnudo, aunque estuviera acompa?ado de su madre, aunque fuera en p¨²blico y aunque fuera en un contexto art¨ªstico. El uso pol¨ªtico y posiblemente planeado de ese episodio por parte de las milicias de odio de internet ya es bastante conocido. Pero ?por qu¨¦ millones de personas se unieron al linchamiento digital de Wagner y m¨¢s de un centenar lo amenazaron de muerte? ?Qu¨¦ molest¨® tanto a esas personas, hombres y mujeres que nos encontramos a diario en el ascensor o en el supermercado y que todo indica que no son particularmente malas?

Se hizo evidente que lo que les molestaba era el cuerpo desnudo de un hombre y que un ni?o lo tocara. La violencia no se justifica. Los ataques son inaceptables y dejaron secuelas. Pero es necesario entender qu¨¦ es tan insoportable para estas personas, las que no son robots ni miembros de las milicias de odio, hasta el punto de que se transforman en linchadoras.

Entre las varias reacciones a la publicaci¨®n de la entrevista, una me llam¨® la atenci¨®n: ¡°?Con ponerse una bermuda bastaba!¡±.

?Qu¨¦ se solucionar¨ªa all¨ª ¡ªno en el escenario, sino en la cabeza de la persona que hizo ese comentario, al igual que en la de tantas otras¡ª con una bermuda? S¨ª, la bermuda esconder¨ªa que el hombre tiene pene. O esconder¨ªa el pene del hombre. Y, para esas personas, el cuerpo de un hombre desnudo, por lo tanto, con pene, ser¨ªa amenazador para un ni?o, aunque no existiera nada amenazador en ese contexto.

Pero ?qu¨¦ amenaza, de hecho, un cuerpo desnudo de un hombre en el mismo espacio que un ni?o?

Quiz¨¢s una idea de infancia. O el concepto de lo que hoy es un ni?o. Como sabemos, la infancia no es algo que haya existido siempre. Los ni?os han existido, obviamente, pero lo que entendemos por infancia es un concepto reciente en t¨¦rminos hist¨®ricos. Basta recordar que muchos de nosotros tuvimos abuelos que trabajaron en el campo desde muy temprana edad y que se casaron a los 12, 13 a?os. Y solo no se casaban antes porque el hecho de casarse estaba relacionado al embarazo. Por lo que hab¨ªa que esperar a que a la mujer, no a la ni?a, le viniera la primera regla.

A menudo, las personas que visitan pueblos ind¨ªgenas o comunidades ribere?as de la Amazonia se sorprenden con la diferencia de lo que es ser un ni?o para estos pueblos y comunidades. La primera sorpresa suele ser el hecho de que ni?os y ni?as manejen cuchillos, en general bastante grandes, en su d¨ªa a d¨ªa. Hacen casi lo mismo que hacen los adultos. Nadan solos en el r¨ªo, escalan ¨¢rboles altos, saben encender un fuego y cocinar, cazan y pescan. Aprenden con los adultos y con los ni?os mayores.

No es que no tengan cuidado con los ni?os, sino que el cuidado tiene otras expresiones y significados, obedece a otro entendimiento de vida, que var¨ªa de pueblo a pueblo. Unos d¨ªas atr¨¢s, un amigo estaba en una aldea ind¨ªgena y vio que un ni?o peque?o estaba encendiendo el motor de una barca. De inmediato avis¨® al padre que su hijo estaba tocando algo que podr¨ªa ser peligroso. El padre se limit¨® a contestar, devolvi¨¦ndole la sorpresa: ¡°Pero si es su motor¡±.

Se puede concluir que, en esta aldea, para este pueblo, al igual que en otras comunidades que viven una experiencia diferente de ser y de estar en el mundo, ser ni?o es otra cosa. Lo que quiero destacar aqu¨ª es que nada viene dado y determinado en el campo de la cultura. La infancia la invent¨® la sociedad occidental y la sigue inventando d¨ªa tras d¨ªa. No existe ninguna determinaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la experiencia de una sociedad ¡ªy de los varios conflictos e intereses que determinan esa experiencia¡ª sobre lo que es ser ni?o.

La sociedad actual se esfuerza para borrar el hecho de que los ni?os tienen cuerpo

En la actualidad, en la sociedad occidental, hay que proteger a los ni?os de todo. Pero no solo eso. Se produce un esfuerzo para borrar el hecho de que los ni?os tienen un cuerpo. No un cuerpo para el sexo. Sino un cuerpo erotizado, en el sentido que los ni?os y ni?as tienen placer con su propio cuerpo, tienen un cuerpo con el que experimentan.

El hecho de borrar el cuerpo de los ni?os se introduce en las entra?as de la vida cotidiana y tambi¨¦n en el lenguaje. Yo misma sol¨ªa escribir en mis textos: ¡°hombres, mujeres y ni?os han hecho tal cosa o est¨¢n sufriendo tal cosa¡± o cualquier otro verbo. Hasta que una amiga me llam¨® la atenci¨®n que los ni?os tienen sexo, y yo los estaba castrando en mi texto. Entonces pas¨¦ a escribir: ¡°hombres y mujeres, adultos y ni?os...¡±. Estoy contando esto solo para mostrar que r¨¢pidamente internalizamos una percepci¨®n general como si fuera un dato de la naturaleza y, en la medida que la asumimos como hecho, paramos de cuestionarla.

Cuando los adultos intentan borrar el cuerpo de los ni?os, les crean un gran problema a los ni?os. Y a ellos mismos. Los ni?os tienen sexualidad, es un hecho. No es una elecci¨®n ideol¨®gica. Esa experiencia forma parte de nuestra especie y de otras. Cualquier persona que tenga hijos sanos o siga de cerca el desarrollo de ni?os peque?os sabe que se tocan, se masturban, juegan con los amigos, descubren que sus peque?os cuerpos pueden darles placer. Y esta experiencia es fundamental para una vida adulta responsable y placentera en el campo de la sexualidad, que respete el cuerpo y el deseo del otro, al igual que su propio cuerpo y deseo.

Cuando los adultos intentan borrar el cuerpo de los ni?os, les crean un gran problema a los ni?os

Cualquier adulto que no haya reprimido la memoria de estas experiencias con su cuerpo se acordar¨¢ de ellas si es honesto consigo mismo. Quien tiene cuerpo tiene sexualidad. Lo que no puede haber es violencia contra esos cuerpos.

Entonces, ?por qu¨¦ el cuerpo desnudo de un artista se volvi¨® amenazador no para la madre ni para la hija que lo tocaron, ni para los varios otros participantes de la performance, sino para quien solo vio esa escena en un v¨ªdeo en internet y la identific¨® como una violencia, y no cualquier violencia, sino la que se decodifica como la m¨¢s monstruosa de todas, la pedofilia?

Podr¨ªamos pensar en lo obvio. La infancia se idealiza. Parece que los adultos de hoy necesitan mantener a los ni?os como un ideal de pureza, protegidos de los males del mundo. Esa construcci¨®n tiene sentido, aunque continuamente los ni?os vean pel¨ªculas, series y juegos con mucha violencia, y aqu¨ª no estoy juzgando si eso es bueno o no. Solo punt¨²o que parece que los adultos entienden que a los ni?os no hay que protegerlos de todo. Pueden ir al colegio en coches blindados, del muro de casa al muro de la escuela, en la actual vida entre muros. Pero, a la vez, sin poner sus cuerpos en riesgo, pueden arriesgarse en juegos peligrosos en las tabletas y m¨®viles. La cuesti¨®n, por lo tanto, est¨¢ en los cuerpos.

Aqu¨ª vale destacar algo importante. No deben protegerse todos los ni?os: solo los ¡°nuestros¡±. Los ni?os de los ¡°dem¨¢s¡± pueden, por ejemplo, estar en el sem¨¢foro pidiendo limosna o haciendo malabarismos con pelotas sin que eso cree demasiada incomodidad. Podemos recordar un episodio que ocurri¨® el a?o pasado en el centro comercial P¨¢tio Higien¨®polis, en S?o Paulo, en el que un hombre blanco sentado en la mesa de una cafeter¨ªa con un ni?o negro fue abordado por una guardia de seguridad, tambi¨¦n negra: ¡°Se?or, ?este ni?o lo est¨¢ molestando?¡±. Ten¨ªa ¨®rdenes de no dejar que mendigos molestaran a los clientes.

No deben protegerse todos los ni?os: solo los ¡°nuestros¡±

El ni?o era hijo de ese hombre, y aunque fuera con el uniforme de la escuela, lo vieron como un ni?o indeseado debido a su color de piel. O lo vieron como un no ni?o, si pensamos en el modelo de idealizaci¨®n. Ese ni?o se podr¨ªa simplemente echar a la calle, fuera del centro comercial, si estuviera molestando al hombre blanco. Y siempre pienso en esa guardia de seguridad, que tambi¨¦n era negra, y c¨®mo debe de haber sido duro para ella y para la ni?a que fue, as¨ª como para la adulta en que se convirti¨®, presionada a cumplir ese tipo de orden contra s¨ª misma.

Tambi¨¦n pienso en qu¨¦ suceder¨ªa si fuera al contrario: un hombre negro con un ni?o blanco que llevara puesto el uniforme de uno de los colegios m¨¢s caros de S?o Paulo. Quiz¨¢s la guardia fuera llevada a pensar que el hombre negro hab¨ªa secuestrado al ni?o o estaba abusando de ¨¦l. Y todav¨ªa tenemos que pensar en c¨®mo podemos creer que es leg¨ªtimo que los ¡°mendigos¡± no puedan compartir el espacio de un centro comercial. Como si el problema fuera solo la equivocaci¨®n, el hecho que aquel ni?o no fuera un mendigo. En resumen: la mirada sobre los cuerpos est¨¢ determinada por la pol¨ªtica de los cuerpos.

Hay ni?os que, por su raza y clase social, no son ni?os para aquellos que ostentan el poder y los privilegios. Para estos ni?os, la infancia todav¨ªa no se ha inventado. O solo se ha inventado en leyes como el Estatuto del Ni?o y Adolescente, que la bancada de la bala y de la biblia del Congreso de Brasil se esfuerza de manera persistente en derribar. Hay ni?os ¡ªcomo los episodios de R¨ªo de Janeiro nos muestran de forma pr¨®diga¡ª a quienes se les puede explosionar la cabeza con una bala ¡°perdida¡± de la polic¨ªa. Podemos concluir que, en el sentido com¨²n, la infancia no se ha inventado para todos los ni?os.

Hay ni?os que, por su raza y clase social, no son ni?os para aquellos que ostentan el poder y los privilegios

Es evidente que la ni?a que, junto a su madre, particip¨® en la performance del museo, sab¨ªa que aquel cuerpo era de un hombre desnudo. Si no lo supiera, entonces s¨ª que tendr¨ªamos que preocuparnos por la ni?a, porque estar¨ªa dejando de reconocer la realidad del cuerpo del otro. Al jugar con el cuerpo del artista, convertido all¨ª en uno de los ¡°animales¡± de la obra consagrada de Lygia Clark, la ni?a no tuvo miedo de que la atacara. No solo estaba segura, sino que un cuerpo de hombre desnudo no era sin¨®nimo de violencia o de amenaza de violaci¨®n. Y no fue porque la ni?a era tan pura, que no se dio cuenta de que el hombre estaba desnudo, o porque era tan pura que no tiene vagina, sino porque no hace la sinapsis delirante de que un cuerpo desnudo es sin¨®nimo de violencia. Sin contar que estaba en p¨²blico y acompa?ada de su madre. Si para aquella ni?a el cuerpo desnudo de un hombre fuera de inmediato un alerta de que ser¨ªa violada, habr¨ªa que preocuparse ¡ªy mucho¡ª por su salud mental.

Conozco a ni?os que tendr¨ªan un sobresalto con el cuerpo desnudo de un hombre. Y conozco a ni?os que tambi¨¦n tendr¨ªan un sobresalto con el cuerpo desnudo de una mujer. O que se quedar¨ªan paralizados. Son ni?os que han sufrido abusos por parte de adultos. En general, sus padres, t¨ªos y padrastros, pero tambi¨¦n sus madres y t¨ªas. Con menos frecuencia, extra?os. La mayor¨ªa de los casos de violencia sexual contra ni?os y adolescentes, como est¨¢ demostrado, son casos de incesto. Y suceden dentro de lo que la bancada de la biblia defiende que es una familia ¡°como Dios cre¨®¡± y, por lo tanto, la ¨²nica aceptable: la de un hombre con una mujer. No es juicio de valor, es un dato estad¨ªstico. En todas las clases sociales.

La ni?a que particip¨® en la performance con su madre no sufri¨® violencia sexual. La violencia que sufri¨® fue la de haber sido expuesta en internet como v¨ªctima de pedofilia. Esta posiblemente la marcar¨¢ de alguna forma. Igual que marc¨® al artista y a la madre de la ni?a. Hay otra pregunta, tambi¨¦n bastante obvia, pero no por eso menos importante. ?Las personas que se escandalizaron y, a continuaci¨®n, atacaron al artista, creen que ellas mismas, si estuvieran desnudas con un ni?o, ser¨ªan capaces de violarlo? ?Es eso lo que temen? ?Es el miedo a lo que les ronda en su interior lo que las transforma en linchadoras? ?Es de s¨ª mismas que quieren proteger a los ni?os?

Hay que darse cuenta de cu¨¢n absurda ¡ªe incluso violenta¡ª es la idea de que un cuerpo desnudo de un hombre sea sin¨®nimo de violencia sexual. ?Bastar¨ªa que un hombre estuviera desnudo para que, inmediatamente, atacara al ni?o que estuviera m¨¢s cerca, como si fuera la condici¨®n de todos los hombres? Si eso fuera verdad, ?una bermuda o cualquier otra prenda impedir¨ªa la violencia? ?Alguna vez alguna violencia se ha impedido porque alguien no ha conseguido ejercerla debido a la ropa? ?No es justamente la ropa un gran objeto de fetiche sexual en la sociedad de consumo?

Hay que darse cuenta de cu¨¢n absurda es la idea de que un cuerpo desnudo de un hombre sea sin¨®nimo de violencia sexual

Todas estas preguntas me parecen importantes y exigen respuestas honestas e investigativas. Pero hay algo m¨¢s. La psicoanalista Ilana Katz, que tiene una amplia experiencia cl¨ªnica con ni?os, hizo una reflexi¨®n muy precisa en el programa Caf¨¦ Filos¨®fico, de la TV Cultura. Se?al¨® que podemos estar ante un momento de transformaci¨®n de la idea de infancia. La famosa frase de Freud ¡ª¡°su majestad, el beb¨¦¡±¡ª puede que ya no sea suficiente para explicar una transformaci¨®n m¨¢s reciente. La frase expresa la idea del hijo como centro de la inversi¨®n familiar, lo cual somete al ni?o a la posici¨®n de objeto de realizaci¨®n del deseo del padre y de la madre. Algo como: ¡°Mi hijo ser¨¢ todo lo que yo no soy¡±.

En esta posici¨®n, el ni?o determina toda la inversi¨®n emocional y financiera de la familia, lo cual lo coloca en un lugar bastante insoportable, porque es demasiado pesado: el de tener que sustentar el deseo o la realizaci¨®n de los padres. Es mucho no solo para un peque?o cuerpo, sino para cualquier cuerpo. Y, as¨ª, los ni?os sufren bastante, empezando por el peso de una agenda llena de clases para tener las habilidades que los conviertan en mejores que los dem¨¢s, o los conviertan en lo que sus padres no pudieron ser. O, mejor dicho, que se conviertan en lo imposible. Algo expresado en una frase continuamente escuchada de boca de muchos padres: ¡°Solo quiero que mi hijo sea feliz¡±.

?Solo?

Sin embargo, con el cambio que ha tra¨ªdo internet y todos los juguetes tecnol¨®gicos que la siguieron, se establece una nueva relaci¨®n. No es que el ni?o como objeto narcis¨ªstico haya dejado de existir, al contrario. Solo hay que mirar alrededor para comprender que es una idea bastante activa. Pero existe otra relaci¨®n que se ha puesto en movimiento con la transformaci¨®n tecnol¨®gica.

Es frecuente que el padre y la madre est¨¦n en el mismo espacio f¨ªsico que su hijo, pero cada uno jugando con su tableta o m¨®vil o cualquier otra cosa. All¨ª, pero hablando con otras personas. ¡°Les transmitimos algo a nuestros hijos cuando estamos de cuerpo presente y cabeza ausente a su lado. Estamos all¨ª, pero gozamos en otro lugar¡±, dice Katz.

¡°Les transmitimos algo a nuestros hijos cuando estamos de cuerpo presente y cabeza ausente a su lado¡±

En este lugar, el de las conversaciones digitales, tambi¨¦n hay personas a las que valoramos. Pero ni nosotros estamos all¨ª con nuestros cuerpos, ni ellas est¨¢n all¨ª con sus cuerpos. ¡°La idea de que estemos all¨ª, al lado de nuestros hijos, de cuerpo presente pero gozando en otro lugar ¡ªmira la pel¨ªcula mientras yo finjo que hablo contigo sobre ella y respondo a los ocho correos del trabajo que me todav¨ªa me faltan¡ª, va tejiendo una manera de estar con el otro para cada uno de nosotros, y para el ni?o tambi¨¦n¡±, se?ala la psicoanalista. ¡°?Qu¨¦ le transmitimos a ese ni?o sobre estar con el otro? ?Qu¨¦ es para ¨¦l estar con el otro? ?Qu¨¦ lugar ocupa el cuerpo?¡±.

A partir de esta observaci¨®n, me pregunto qu¨¦ sucedi¨® en el museo y fuera del museo. Aquella madre y aquella hija estaban all¨ª con sus cuerpos. Compart¨ªan una experiencia, la de participar en una performance art¨ªstica. All¨ª hab¨ªa otro cuerpo, el del artista, que tambi¨¦n estaba presente. Eso es, a fin de cuentas, una performance. Algo que sucede con cuerpos presentes.

Pero hab¨ªa alguien, la persona que hizo el v¨ªdeo, que quiz¨¢s no haya soportado estar all¨ª con su cuerpo, tanto que necesit¨® poner una c¨¢mara entre su cuerpo y los otros cuerpos. Entonces hizo la ¡°denuncia¡±, al subir el v¨ªdeo a internet. Pero lo subi¨® no como lo que era, una experiencia de cuerpo presente, una experiencia de compartir el espacio, sino que lo subi¨® como lo que no era, el fragmento de un v¨ªdeo, una imagen de cuerpos, pero sin los cuerpos.

?Qu¨¦ estar¨ªa denunciando esta persona? ?Qu¨¦ la horroriz¨® tanto? Quiz¨¢s el hecho de que todav¨ªa es posible estar con nuestros cuerpos presentes y compartir una experiencia, sin que esa experiencia sea una violencia.

O quiz¨¢s el descubrimiento de que, s¨ª, los cuerpos existen. Ten¨ªa que destruir el cuerpo que tuvo la osad¨ªa de ofrecerse a los dem¨¢s como objeto l¨²dico. Ten¨ªa que destruir al artista y tambi¨¦n culpar a la madre por creer que se puede tener una experiencia de cuerpo presente. As¨ª como ten¨ªa que convertir en v¨ªctima a una ni?a que no era v¨ªctima.

Ante el asombro de que sea posible que haya cuerpos presentes sin violencia, era necesario convertir el suceso en violencia, denunciando una violencia que nunca existi¨®. Y entonces, s¨ª, violentar los cuerpos.

Esta es una parte. Hay otras. Quiz¨¢s la m¨¢s interesante sea la de que empezamos a tener una dificultad de otro tipo con nuestros cuerpos y, por lo tanto, tambi¨¦n con la sexualidad y con el erotismo, que es lo que nos lleva a tener contacto con el otro. Claro que podemos contar la historia de la humanidad tambi¨¦n como la historia de sexualidad o la historia del control sobre los cuerpos. Sin embargo, hay algo nuevo, que es la posibilidad de estar con el cuerpo en un lugar y la cabeza en otro.

En el mundo de los sin cuerpos, el cuerpo del otro se ha convertido en una amenaza

En el mundo de los sin cuerpos, en el mundo en que cada vez m¨¢s se goza sin la experiencia de compartir los cuerpos, el cuerpo del otro quiz¨¢ se haya convertido en una amenaza. El cuerpo del otro nos amenaza con el toque, que no es el del aviso de mensaje en el Whatsapp. Y, as¨ª, cualquier posibilidad de encuentro entre cuerpos no es encuentro, sino violencia. Y entonces, como sucedi¨® en el episodio del museo, ponemos nuestros cuerpos en la calle, pero solo para destruir los otros cuerpos. Los cuerpos como un contra, no un junto.

En esta deformaci¨®n, tambi¨¦n hay un esfuerzo para eliminar penes y vaginas de la representaci¨®n de los cuerpos en los libros did¨¢cticos y tambi¨¦n en cualquier representaci¨®n de la infancia. Como si las posibilidades tecnol¨®gicas que permiten manipular y retocar las im¨¢genes sirvieran tambi¨¦n para eso. En el campo de la educaci¨®n, es la escuela sin pito. Tambi¨¦n como representaci¨®n, estamos amputando y mutilando los cuerpos humanos. Y pronto los ni?os quiz¨¢s solo tengan fantasmagor¨ªas para decir de s¨ª mismos. No es casualidad que tantos ni?os y adolescentes se sientan sin contornos, la experiencia de tener cuerpo como algo insoportable. E insostenible.

Son dos categor¨ªas. Una se da por las relaciones de placer del ni?o con su cuerpo durante la infancia. Otra, completamente distinta, es convertir al ni?o en un objeto sexual para adultos. Parece que muchos confunden una cosa con la otra, tomando lo diferente como lo mismo. Suprimir el cuerpo de los ni?os de la concepci¨®n de infancia parece ser una nueva modalidad de violencia.

Suprimir el cuerpo de los ni?os de la concepci¨®n de infancia parece ser una nueva modalidad de violencia

Los que violentaron la performance del museo saben que los ni?os tienen cuerpo. Y que los cuerpos infantiles sienten placer tambi¨¦n er¨®tico. Y eso es natural. Cabe a los adultos encontrar l¨ªmites ante esa realidad.

Lo que debe preocuparnos es otro hecho: el de que los adultos actuales se sienten tan fr¨¢giles, tan incapaces de ponerse l¨ªmites ante esta percepci¨®n, que necesitan eliminar la dimensi¨®n er¨®tica del cuerpo de los ni?os para que no se sientan impelidos a atacarlos. En este sentido, la posibilidad tecnol¨®gica de vivir una vida sin cuerpos con nuestros juguetes digitales ha estimulado un nudo que est¨¢ mucho m¨¢s arraigado. Exactamente porque la vida humana sin cuerpo solo es una fantas¨ªa. Y una fantas¨ªa bastante desesperada, como demuestra el suceso del museo.

Y es tambi¨¦n por eso, por el miedo a los cuerpos, que el debate est¨¢ interrumpido. Ense?ar a tener miedo del cuerpo del otro, ense?ar que la experiencia con el cuerpo del otro es siempre una violencia, ense?ar a castigar a quien intenta romper el muro entre los cuerpos, son lecciones que estamos dando a los ni?os. Y con la excusa perversa de protegerlos.

Al inventar una infancia sin cuerpo, o con miedo del cuerpo, los adultos de hoy son p¨¦simos creadores de futuro.

Eliane Brum es escritora, reportera y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes - O avesso da lenda, A vida que ningu¨¦m v¨º, O olho da rua, A menina quebrada, Meus desacontecimentos, y de la novela Uma duas. Web: desacontecimentos.com. E-mail: elianebrum.coluna@gmail.com. Twitter: @brumelianebrum. Facebook: @brumelianebrum.

Traducci¨®n: Meritxell Almarza

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
soxtry.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
maw-pr.com
zaaksen.com
ypxsptbfd7.com
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
onlinenewsofindia.com
worldgraphic-team.com
bnsrz.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
webmanicura.com
osostore.com
softsmob.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
odskc.com
inzziln.info
leaiiln.info
cq-oa.com
dqtianshun.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
bartoysdirect.com
taquerialoscompadresdc.com
aaoodln.info
amcckln.info
drvrnln.info
dwabmln.info
fcsjoln.info
hlonxln.info
kcmeiln.info
kplrrln.info
fatcatoons.com
91guoys.com
signupforfreehosting.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
topsedu.xyz
xmxm7.com
x332.xyz
sportstrainingblog.com
autopartspares.com
readguy.net
soniasegreto.com
bobbygdavis.com
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
qazwsxedcokmijn.com
parabis.net
terriesandelin.com
luxuryhomme.com
studyexpanse.com
ronoom.com
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
snn01.com
hope-kelley.com
bancodeprofissionais.com
zjccp99.com
liturgycreator.com
weedsmj.com
majorelenco.com
colcollect.com
androidnews-jp.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
nova-click.com
abeautifulcrazylife.com
diggmobile.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
sizam-design.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
bamthemes.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com
avgo.top