Masiva protesta de estudiantes en Estados Unidos contra las armas

A las 10 de la ma?ana de este mi¨¦rcoles, las aulas se vaciaron en Estados Unidos. Algunos alumnos guardaron un largo silencio, otros fueron a protestar o simplemente a dar una vuelta alrededor de sus escuelas. Durante 17 minutos la rutina qued¨® alterada. Un minuto por cada una de las v¨ªctimas del tiroteo hace un mes en un colegio de secundaria en Parkland (Florida).

Miles de estudiantes demostraron la fuerza de su clamor en favor de restringir la venta de armas de fuego a una semana de la gran manifestaci¨®n que han organizado en Washington. Las protestas llegan en un momento en que la Casa Blanca ha rebajado sus propuestas de mayor control a pistolas y rifles ante la presi¨®n del lobby armament¨ªstico y la pasividad de los legisladores republicanos. Los alumnos aspiran a lo que no ha logrado ninguna de las ¨²ltimas matanzas en EE UU: propiciar reformas profundas a nivel nacional contra el acceso a las armas.

Frente a la residencia presidencial, se congregaron cientos de estudiantes de escuelas de Washington. Poco antes de las 10 hora local, dieron la espalda a la Casa Blanca y permanecieron en silencio durante 17 minutos levantando sus carteles. Algunos rezaban ¡°No hay lugar para el miedo en nuestras escuelas¡± o ¡°Libros, no balas¡±. Cuando se rompi¨® la imponente calma, corearon ¡°Nunca m¨¢s¡±, el emblema de los estudiantes de Parkland, y empezaron a caminar hacia el Capitolio, donde participaron en un mitin con la c¨²pula dem¨®crata del Senado y la C¨¢mara de Representantes.

La huelga de 17 minutos, ins¨®lita en el sistema educativo estadounidense, tuvo un seguimiento desigual dependiendo de la voluntad de los alumnos y la posici¨®n adoptada por la direcci¨®n de los centros. En algunas escuelas a lo largo de EE UU, como las que han sufrido tiroteos masivos en el pasado, la mayor¨ªa de estudiantes abandonaron al un¨ªsono sus clases y celebraron protestas conjuntas durante 17 minutos. En otras, dependi¨® de cada uno. En el aula de Britney Ju¨¢rez, alumna de 14 a?os del colegio de secundaria Cardozo en Washington, se marcharon un 25% de sus compa?eros. ¡°No es justo que gente inocente tenga que morir¡±, dec¨ªa la adolescente.

En la calle, ella y sus amigos debat¨ªan qu¨¦ hacer con la media hora de descanso a la que hab¨ªan sido autorizados por sus profesores. Acabaron optando por ir a comprar comida a un comercio cercano. Otros estudiantes fueron a un McDonald¡¯s.

Tyrell Barton, de 17 a?os, permaneci¨® postrado en la puerta de la escuela durante 17 minutos. ¡°Me fui de clase para mostrar respeto a las familias de Florida¡±, explicaba. Considera equivocada la propuesta del presidente Donald Trump de armar a un grupo de profesores, tras seguir un entrenamiento especial, para evitar matanzas en las escuelas. ¡°Hay muy malos estudiantes aqu¨ª. Si los profesores se enfadan mucho, podr¨ªan acabar disparando al alumno. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si los profesores con problemas tienen un mal d¨ªa?¡±, se preguntaba. El joven tambi¨¦n reclama subir de 18 a 21 a?os la edad m¨ªnima para comprar un rifle, como aprob¨® la semana pasada Florida junto a la posibilidad de armar a tutores, pero un cambio de edad que Trump ha dejado de apoyar.

En Cardozo, hay detectores de metales y guardas de seguridad en las puertas dado el historial conflictivo de la escuela. ?ngrid Contrera, otra alumna de 17 a?os que sali¨® de clase, explicaba que tres veces al a?o se lleva a cabo un simulacro en caso de tiroteo. Trump, los pol¨ªticos republicanos y la poderosa Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas inglesas) abogan por convertir los centros escolares en zonas bunkerizadas.

Las protestas en las escuelas se repitieron en las principales ciudades estadounidenses. Nueva York fue uno de los epicentros. Miles de alumnos abandonaron las aulas por todos los barrios en la ciudad para pedir unidad a los dirigentes pol¨ªticos a la hora de hacer frente a la lacra de la violencia con armas. Unos, como Jay del instituto Louis Brandeis, se echaron a la calle en una marcha que dur¨® 17 minutos al grito de ¡°?Qu¨¦ es lo que queremos? Control de armas. ?Cu¨¢ndo lo queremos? Ahora. No m¨¢s muertes¡±.

Justo en la acera de enfrente, los alumnos m¨¢s mayores de la escuela p¨²blica PS9 se sumaban a la protesta. ¡°Es emocionante¡±, comentaba el profesor que les acompa?aba, ¡°estos ni?os son el futuro y son muy proactivos. Los gobernantes deber¨ªan escucharlas porque muy pronto har¨¢n escuchar su voz en las urnas¡±.

Los alumnos de LaGuardia High School, con sudaderas naranjas, rindieron memoria a las v¨ªctimas con una sentada silenciosa en el patio. La imagen es ins¨®lita y esperan que perdure, que no se esfume pasados 20 minutos con otra noticia en los medios. ¡°Pero seguiremos luchando por resolver un problema que nuestros mayores no han solucionado¡±, afirmaba Francesca, ¡°?cu¨¢ntas muertes m¨¢s necesitan?¡±.

El gobernador de Nueva York, el dem¨®crata Andrew Cuomo, particip¨® en una protesta convocada en el parque Zuccotti, donde naci¨® el movimiento Occupy Wall Street. Se tir¨® al suelo junto a una decena de estudiantes para hacerse el muerto en solidaridad con las v¨ªctimas. ¡°El mensaje es poderoso¡±, valor¨®. ¡°A veces pienso que los estudiantes muestran m¨¢s liderazgo que los que mandan en Washington¡±.