Disparos sin resolver en Nuevo Laredo

En M¨¦xico, la muerte a balazos de dos ni?as y su madre el pasado domingo se ha convertido en un argumento propagand¨ªstico empleado indistintamente por dos bandos en guerra. Prima la desinformaci¨®n, reinan las versiones. No existe una relato detallado, factual, as¨¦ptico, de lo ocurrido. A cuatro d¨ªas de su fallecimiento, la ¨²nica certeza es que murieron y que iban juntas en el coche cuando les atacaron. Que murieron en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el norte del pa¨ªs. Que volv¨ªan a su casa despu¨¦s de una fiesta familiar. Poco m¨¢s.

Ni la fiscal¨ªa federal, ni su par estatal, ni la Secretar¨ªa de Marina han ofrecido hasta la fecha una narraci¨®n coherente de los hechos. Solo versiones extraoficiales, datos aislados, explicaciones superficiales. ?Qui¨¦n dispar¨® las balas que mataron a las ni?as y a la mujer? ?Desde d¨®nde? ?Cu¨¢ntas veces les dispararon? ?Fueron balas perdidas de un enfrentamiento o su muerte responde a una situaci¨®n distinta?

De acuerdo a una fuente de la fiscal¨ªa federal, la PGR, que investiga lo sucedido junto a la estatal, a las 00.08 del domingo, marinos de la Armada se enfrentaron a sicarios en el bulevar Luis Donaldo Colosio, un anillo circunvalatorio que rodea la ciudad junto al r¨ªo Bravo, la frontera con Estados Unidos. Se encontraron en el camino. Los sicarios iban a bordo de una camioneta Ram. No se sabe cu¨¢nto dur¨® el enfrentamiento, si se tirotearon desde las camionetas o se bajaron, o con qu¨¦ armas lo hicieron. S¨®lo que muri¨® uno de los presuntos atacantes y tres marinos resultaron heridos.

El segundo ocurri¨®, seg¨²n la misma fuente, apenas dos minutos m¨¢s tarde, mientras los otros se enfrentaban o justo despu¨¦s. Un convoy de marinos sali¨® de una base de operaciones, una base de apoyo al cuartel general, situada en la salida de Nuevo Laredo, rumbo a Monterrey, en el sur de la ciudad. Salieron en auxilio de los primeros. No se sabe cu¨¢ntos eran, pero la Armada inform¨® de que a 600 metros de la entrada de la base, sicarios les atacaron. Seis marinos resultaron heridos. Uno de los seis perdi¨® la vida poco despu¨¦s.

Seg¨²n la misma fuente, el tercero ocurri¨® algo m¨¢s de una hora despu¨¦s en la carretera Nuevo Laredo - Piedras Negras, en la otra punta de la ciudad: "Ellos -el convoy de marinos- acud¨ªan en apoyo de los involucrados en los anteriores eventos o salieron a patrullar, no se ex¨¢ctamente. Y entonces les salen ocho camionetas de estos cuates -los sicarios. No se cu¨¢ntos eran de marinos. Se da un encontronazo y est¨¢n enfrent¨¢ndose 20 minutos. Hay gente adem¨¢s -sicarios- arriba en una azotea y en el piso. Luego llega el helic¨®ptero". En este ¨²ltimo enfrentamiento, cuatro marinos resultaron heridos. En total fueron 12, tres de gravedad.

A partir de aqu¨ª, la verdad s¨®lo se entiende como el contraste de las versiones. En un primer momento, la Armada no inform¨® de que el fuego cruzado entre sus marinos y los sicarios hab¨ªa alcanzado a una familia. Con el paso de las horas y la difusi¨®n de testimonios de familiares, la secretar¨ªa difundi¨® un nuevo comunicado argumentando que su muerte no era cosa de ellos, pues las ni?as y su madre fallecieron por heridas de bala de un calibre, el .223, distinto al que usan las Fuerzas Armadas. Es decir, que las mataron las balas de los sicarios.

La misma fuente de la fiscal¨ªa federal informa de que en el carro familiar iban las ni?as, una prima de 12 a?os, la madre y el padre. Que cuando empezaron a sentir los balazos -no se sabe de d¨®nde les ven¨ªan, desde qu¨¦ distancia les tiraban o cu¨¢nta gente lo hac¨ªa-, el padre, que manejaba, trat¨® de salir en reversa, marcha atr¨¢s.

La madre de la prima, que dio su testimonios a medios locales horas despu¨¦s de todo aquello, dijo que la ni?a, que tiene 12 a?os, le llam¨® cuando les estaban disparando. Ella dice que la ni?a le dijo que les estaban tirando desde el helic¨®ptero. Tanto la Armada como la PGR han desestimado esta versi¨®n con el argumento del calibre.

Raymundo Ramos, que lleva dos d¨¦cadas documentando casos de violaciones a derechos humanos en la ciudad, dice que el ataque a la familia fue en el anillo perif¨¦rico, poco despu¨¦s del cruce de la carretera a Piedras Negras, pero no en la propia carretera. Despu¨¦s de entrevistar a varios vecinos del cruce, Ramos sit¨²a el tercer enfrentamiento cinco kil¨®metros adelante, sobre la carretera a Piedras Negras, muy lejos de donde habr¨ªa sido atacada la familia.

?Existi¨® un cuarto evento, diferente de los tres que mencionan las autoridades? Ramos exige que la PGR investigue bien lo ocurrido, para saber c¨®mo se produjo el ataque a la familia, si fue como defienden las autoridades o hay algo m¨¢s. Las fiscal¨ªas y la Armada de momento no dan m¨¢s detalles. En total, adem¨¢s del fallecimiento de las dos ni?as y su madre, su prima result¨® herida en una mano y el padre en las dos piernas. Aunque est¨¢ semana sali¨® del hospital para acudir al sepelio de su familia, ten¨ªa que volver para someterse a varias cirug¨ªas.?

Marcha en el campo de b¨¦isbol

A diferencia de otras ciudades de Tamaulipas, caso de Reynosa, Mante o la capital, Ciudad Victoria, en Nuevo Laredo no existe el C-4, un puesto de mando coordinado entre todas las fuerzas de seguridad. Eso dificulta la comunicaci¨®n en episodios como el del domingo. Las autoridades locales tardaron en conocer qu¨¦ estaba sucediendo y d¨®nde. Pese a todo, el Gobierno del estado, encabezado por Francisco Garc¨ªa Cabeza de Vaca, del derechista PAN, sab¨ªa que enfrentamientos con emboscadas como los del domingo pod¨ªan suceder en cualquier momento.

Una fuente del Ejecutivo estatal explica: "Ya se ve¨ªa venir que hab¨ªa un campa?a muy fuerte de ataques a la Marina. No hay que olvidar que la Marina detuvo a Ana Isabel y Sof¨ªa, que eran las lideresas del cartel del Noreste". El cartel del Noreste es la marca que usa una de las viejas c¨¦lulas de Los Zetas en la ciudad. Al fin y al cabo, Nuevo Laredo es el basti¨®n hist¨®rico del sanguinario cartel.

Capturada en noviembre en Nuevo Laredo, Ana Isabel Trevi?o es hermana de Miguel ?ngel Trevi?o, el Z-40, l¨ªder hist¨®rico de Los Zetas. En enero cay¨® su hija, Sof¨ªa Monsiv¨¢is Trevi?o, otra figura importante de la organizaci¨®n.

Desde finales del a?o pasado y principios de este, un grupo de familiares de personas desaparecidas de Nuevo Laredo se ha manifestado recurrentemente en la ciudad, exigiendo a las autoridades que busquen a los suyos. Nada que no pase en otras ciudades y otros estados del pa¨ªs. Raymundo Ramos explica que en al menos 27 casos, los familiares acusan a marinos de la desaparici¨®n. "La semana pasada", dice, "aparecieron cuatro de los 27, en poblados en zonas cercanas a la ciudad". En alg¨²n caso, cerca de la base principal de la marina. Ramos exige que la PGR investigue.

Ocurre sin embargo que aqu¨ª las autoridades asumen que el colectivo oculta sus verdaderas intenciones. La fuente del Gobierno local dice que las marchas y manifestaciones de estas personas no son m¨¢s que un teatro organizado por el cartel del Norte, que pretende usar a los medios de comunicaci¨®n de altavoz de las reivindicaciones de estas familias. Su objetivo, la salida de la Armada de la regi¨®n, v¨ªa libre para controlar el tr¨¢fico y la plaza. "Y la cosa es", dice esta fuente, "que no hay evidencia de que haya sucedido nada de eso -la participaci¨®n de marinos en desapariciones de civiles. Hubo una manifestaci¨®n en el campo de b¨¦isbol, de un equipo relevante en la zona. E hicieron una manifestaci¨®n, presionando a las autoridades. Ellos tienen toda una estrategia medi¨¢tica", argumenta.