?Hasta d¨®nde llegar¨¢ Pe?a Nieto para ganar?

Jos¨¦ Antonio Meade, el candidato oficial no va a ganar. La pregunta que todo el pa¨ªs se hace es ?cu¨¢ndo se va a dar cuenta la Presidencia y qu¨¦ va hacer cuando lo asimile? Durante meses el equipo gobernante se hab¨ªa consolado con la idea de que una vez destapado su delf¨ªn, los recursos pol¨ªticos, la maquinaria de Estado y la buena imagen del candidato elegido, compensar¨ªan la impopularidad actual del PRI y el rezago con el que arrancaba su abanderado. Pero eso fue hace unos meses. Al pasar las semanas ha quedado en claro que Meade no s¨®lo no avanza en las encuestas de intenci¨®n de voto, tampoco parecen estar haciendo mella las duras campa?as dise?adas para enlodar a los dos candidatos de oposici¨®n que le aventajan.

En cifras redondeadas, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador concentra poco m¨¢s de 40% de la intenci¨®n de voto, Ricardo Anaya supera un 30%, y Meade se encuentra estancando con un lejano 20%. El ¨²nico cambio de los ¨²ltimos meses es que el candidato del PRI ha perdido dos o tres puntos adicionales.

A 85 d¨ªas de la elecci¨®n el grupo en el poder contempla la cuenta regresiva sin saber qu¨¦ otra cosa hacer para insuflar un soplo de esperanza a las posibilidades de Meade. Pero ya han dejado en claro que est¨¢n dispuestos a recurrir a lo indecible antes de darse por derrotados. En su desesperaci¨®n las infamias han comenzado a escalar hasta alcanzar cuotas que no hab¨ªamos visto desde hace d¨¦cadas. El grupo en el poder, todo indica, se dispone a vender su alma al diablo con tal de generar otros 20 puntos a su candidato y/o tumbar a sus rivales. Y las posibilidades asustan.

Bajo el supuesto de que El Bronco ser¨¢ capaz de quitar algunos puntos a L¨®pez Obrador, el grupo en el poder prefiri¨® liquidar toda legitimidad de las autoridades electorales?

Inflar el voto era algo que se esperaba. Los financiamientos ilegales y las pr¨¢cticas clientelares son peccata minuta; pr¨¢cticas habituales utilizadas incluso en 2012, cuando el PRI ni siquiera las necesitaba.

Lo que no esper¨¢bamos era el uso faccioso para descabezar fiscal¨ªas (entre otras la de Delitos Electorales) y deshacerse as¨ª de funcionarios inc¨®modos, la utilizaci¨®n de la Procuradur¨ªa para perseguir a un rival de Meade (Ricardo Anaya) y, m¨¢s recientemente, imponer desde el Trife (el m¨¢ximo tribunal en materia de elecciones) a un candidato independiente que falsific¨® buena parte de las firmas exigidas para estar en la boleta electoral.

Bajo el supuesto de que este candidato, Jaime Ram¨ªrez El Bronco, ser¨¢ capaz de quitar algunos puntos a L¨®pez Obrador, el grupo en el poder prefiri¨® liquidar toda legitimidad de las autoridades electorales con tal de dar un rasp¨®n al l¨ªder de la oposici¨®n. Por lo pronto, ha quedado en claro que la mayor¨ªa de los ministros del Tribunal son operadores del partido en el poder. Sab¨ªamos que eran filo pri¨ªstas, desconoc¨ªamos que eran empleados dispuestos a cometer cualquier ignominia que se les ordenase.

Se supone que incluso en materia de manipulaci¨®n electoral hab¨ªa l¨ªmites. Pero la presidencia parece estar dispuesta a romperlos sin que importe acabar con el d¨¦bil tinglado que el pa¨ªs ven¨ªa construyendo trabajosamente en materia de instituciones.

El c¨®digo de vestir de la fiesta admit¨ªa cuchillos, el PRI ha llegado con bazuca. ?Qu¨¦ va a pasar cuando asuma que tampoco la bazuca alcanza para que su campe¨®n resulte vencedor? ?Qu¨¦ sigue? ?Hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar Pe?a Nieto?

@jorgezepedap