El Movimiento 5 Estrellas rechaza el pacto con el centroderecha

Italia seguir¨¢ sin Gobierno alguna semana m¨¢s. La presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, no ha logrado limar las asperezas entre La Liga y el Movimiento 5 Estrellas y la pelota vuelve este viernes al tejado del presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella. La posici¨®n de los grillinos ha quedado vista para sentencia: firmar¨ªan un acuerdo de gobierno con Salvini hoy mismo, pero jam¨¢s con el resto de sus socios de coalici¨®n, especialmente, con Silvio Berlusconi.

Maria Elisabetta Casellati, presidenta del Senado y tercer cargo del Estado, miembro fundador de Forza Italia y berlusconiana hasta el tu¨¦tano, se hab¨ªa comprometido el mi¨¦rcoles con Mattarella a analizar la situaci¨®n y a buscar acuerdos entre el centroderecha y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Esa misma tarde empez¨® a reunirse con los grupos pol¨ªticos. Pero el presidente sab¨ªa que era casi imposible que volviese este jueves al Quirinal con una soluci¨®n a un rompecabezas que dura ya casi 50 d¨ªas y sobre el que planea la sombra de la repetici¨®n electoral.

La jugada estaba pensada con otras finalidades. Especialmente para constatar p¨²blicamente que es imposible un acuerdo entre la coalici¨®n de centroderecha (Forza Italia, Hermanos de Italia y Liga) y el M5S. Si esa es la realidad, Mattarella necesitaba que Casellati ejerciese de notario para poder abrir las otras v¨ªas ¡ªla del PD, hasta ahora reacio a dejar de ver los toros desde la barrera¡ª y que no pareciese una arbitrariedad del presidente de la Rep¨²blica. Y todo ha sucedido seg¨²n lo previsto.

A la salida de su reuni¨®n de este mi¨¦rcoles con Casellati en el palacio Giustiniani, Luigi Di Maio confirm¨® esa sensaci¨®n. Dijo no. Pero, como acostumbra a hacer su partido con las promesas que conciernen a las alianzas, fue una negativa ambigua. El apoyo de Forza Italia a un posible gobierno podr¨ªa ser externo, apunt¨®. Algo que evitar¨ªa al M5S la foto con Berlusconi y tranquilizar¨ªa al ex Cavaliere sobre la posible hostilidad del futuro Gobierno contra sus empresas. Esa es la ¨²nica novedad respecto a las sesiones anteriores. ¡°No podemos ir m¨¢s all¨¢ de determinadas barricadas o fronteras. He dicho a Casellati que tenemos la disponibilidad de firmar un contrato de gobierno a la alemana con Matteo Salvini. Luego ese Gobierno puede ser sostenido externamente por sus socios. Pero la interlocuci¨®n tiene que ser con ¨¦l¡±, se?al¨®.

Pero la posici¨®n que no convence al centroderecha, que sigue esgrimiendo que es la fuerza m¨¢s votada (37%) y tiene derecho a negociar unido. Especialmente a Forza Italia, que se ver¨ªa descabalgada por primera vez de cualquier posibilidad de influir y que este mi¨¦rcoles tach¨® de ¡°inmaduro¡± a Di Maio certificando el callej¨®n sin salida en que se encontrar¨ªa el posible acuerdo.

Pero a medida que avanzan las negociaciones, aumenta tambi¨¦n la sensaci¨®n de que todo consiste ahora en ganar tiempo. Salvini, en pleno crecimiento electoral y pol¨ªtico, prioriza absorber a los votantes de Forza Italia y convertirse en el l¨ªder real del centroderecha en Italia antes de dejar caer a sus socios. De modo que preferir¨ªa esperar a las elecciones regionales en Friuli y Molise en las pr¨®ximas semanas antes entregar la cabeza de Silvio Berlusconi al M5S. El ex Cavaliere caer¨¢ tarde o temprano, pero sin Forza Italia, Salvini tiene ahora mismo solo el 18% de los votos y se pondr¨ªan en brazos del M5S como un socio j¨²nior.

El propio Mattarella, que hubiera deseado un Ejecutivo formado entre el M5S Estrellas y el PD o uno en el que participasen todas las fuerzas pol¨ªticas ¡ªel governissimo¡ª, da la impresi¨®n de no encontrar la soluci¨®n m¨¢gica que se esperaba. La prueba m¨¢s evidente de ello es el nombramiento de Casellati como intermediadora de una posible soluci¨®n que ¨¦l ha sido incapaz de encontrar.