Paro juvenil: el drama que no cesa
Cuando no hay futuro para la juventud la sociedad entera camina hacia la decadencia. El da?o afectar¨¢ negativamente a la econom¨ªa, la salud, la demograf¨ªa, la convivencia, la pol¨ªtica y a la propia democracia.
Nunca se ponderar¨¢ suficientemente el da?o que produce la falta de expectativas laborales decentes para la generaci¨®n joven. Y no tan joven en el caso de Espa?a, donde la barrera europea de los 25 a?os, hace ya tiempo que deja de marcar la frontera del paso a la edad adulta y a la autonom¨ªa personal.
Las bajas tasas de actividad, las escandalosas cifras de desempleo, y las precarias condiciones de los empleos balizan el recorrido de una generaci¨®n que se siente condenada a la marginalidad social e impedida para la plena autonom¨ªa personal y un futuro fuera del paraguas familiar.
Es obvio que no es solo su problema. Cuando no hay futuro para la juventud la sociedad entera camina hacia la decadencia. No quedar¨¢ impune marginar a tantas personas, de tanta val¨ªa, y con tanto futuro por delante. Los da?os afectar¨¢n negativamente a la econom¨ªa, la salud, la demograf¨ªa, la convivencia, la pol¨ªtica y a la propia democracia.
Seg¨²n investigaciones de la UE (Eurofound 2012) el desempleo de los ninis supuso una p¨¦rdida anual de 153.000 millones de euros, equivalentes al 1,2% del PIB de Europa. Esa tasa se puede estimar el doble en Espa?a, que sufr¨ªa un desempleo juvenil del 45% frente al 20% de la Uni¨®n. A mayor abundamiento, la situaci¨®n est¨¢ agravada en t¨¦rminos estructurales y de futuro por la gran incidencia entre ellos del desempleo de larga duraci¨®n (40% en Espa?a). En paralelo a las afecciones econ¨®micas, m¨²ltiples estudios y las encuestas de Eurostat y del CIS muestran unas cohortes pesimistas sobre su futuro, crecientemente euroesc¨¦pticas y nutriendo los partidos extremistas y nacionalistas.
La UE fue consciente tempranamente de la peligrosidad del problema. La Comisi¨®n (2009) y el Parlamento (2010) propusieron, entre otras, la Estrategia Europa Juventud 2010-2018, la Iniciativa para el Empleo de los J¨®venes (2013) y la Garant¨ªa Juvenil Europea que ofrece a los Estados miembros metodolog¨ªa y recursos (8.800 millones de euros) para desarrollarla en sus territorios. Pero, como es usual, la pol¨ªtica de la Uni¨®n aprob¨® en literatura y suspendi¨® en matem¨¢ticas: fue muy precisa al decir qu¨¦ hacer pero muy taca?a en el c¨®mo conseguirlo. Como era de esperar, los resultados muestran una mejor¨ªa, pero claramente insuficiente, y la Garant¨ªa no cumple la promesa cubrir a todos los j¨®venes. Con mucha generosidad se puede estimar que habr¨¢ alcanzado a menos de un tercio.
Espa?a ha ido corrigiendo sobre la marcha su propio Sistema Nacional buscando mejorar los mediocres resultados de los primeros a?os. Tras la reforma del RDL 6/2016, que santifica el todo vale, el Gobierno ha lanzado las campanas al vuelo porque en un solo a?o se ha duplicado el n¨²mero de inscritos y se han utilizado todos los recursos europeos, pero silencian el porcentaje de cobertura de la Garant¨ªa y la calidad de las ofertas de trabajo. Por algunas indicadores podemos concluir que si se han producido 400.000 colocaciones, de todo tipo y calidad, para los dos millones protegibles desde 2013, han conseguido el 20% del objetivo. Un dato positivo pero muy insuficiente cuantitativa y cualitativamente y que muestra que se necesitan nuevos y mejores instrumentos ya que el desempleo juvenil es un drama que no cesa.
Alejandro Cercas es profesor Jean Monnet en la Universidad de Extremadura y exparlamentario europeo.