Esc¨¢ndalo en Greenpeace Argentina por acusaciones de acoso contra la directiva

- Vestida as¨ª pareces una mu?equita sexy hot.

- Te creci¨® el culo, nena.

- Ahora est¨¢s linda pero no te dejes estar, que sos joven pero despu¨¦s si sub¨ªs de peso no baj¨¢s.

Las frases iban dirigidas a Fernanda, que ten¨ªa 18 a?os cuando fue contratada en Greenpeace Argentina en 2005, la m¨¢s joven de la plantilla. Las pronunciaron distintos directores de la organizaci¨®n, seg¨²n denunci¨® esta extrabajadora el pasado marzo a trav¨¦s de las redes sociales. Tambi¨¦n cont¨® que ten¨ªa miedo de quedarse sola en la oficina y renunci¨® a los tres a?os "llorando" y sinti¨¦ndose "la peor". Al parecer, hubo m¨¢s casos. Esta semana, 42 exempleados y exvoluntarios publicaron una carta en la que acusan al director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Mart¨ªn Prieto, y al directorio de la ONG de acoso y discriminaci¨®n. La organizaci¨®n ha abierto tres investigaciones y se ha presentado ante la Justicia. Prieto ha dado un paso al costado hasta que se esclarezca qu¨¦ pas¨®.

El esc¨¢ndalo comenz¨® el 8 de marzo y desde entonces no ha parado de crecer. La chispa fue un tuit. Con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer, la ONG cambi¨® su color de verde a morado y el nombre de Greenpeace a Purplepeace "para seguir luchando por el cambio". Public¨® tambi¨¦n un v¨ªdeo protagonizado por empleadas y voluntarias de Greenpeace en el que destacaba su compromiso con la lucha feminista. El mensaje indign¨® a varias extrabajadoras, que denunciaron en las redes sociales a Greenpeace y a Prieto. A los 15 d¨ªas se sum¨® Fernanda y con el paso de las semanas han aparecido nuevos testimonios.

Greenpeace lleva 31 a?os en Argentina y hace 23 que tiene como director ejecutivo a Mart¨ªn Prieto. Con 90.000 socios, es la ONG ambiental m¨¢s importante del pa¨ªs. Desde 2012, Prieto est¨¢ tambi¨¦n al frente de Chile y Colombia como responsable de Greenpeace Andino. Las extrabajadoras acusan a Prieto de protagonizar o encubrir situaciones de acoso en los tres pa¨ªses. Entre ellas, enumeran abuso de poder, acoso laboral y sexual, hostigamiento, comentarios sexistas, violaci¨®n de correspondencia privada, amenazas y extorsi¨®n.

"Tenemos un compromiso total de que se establezca cu¨¢les de esas acusaciones sucedieron y si es necesario reparar algunas de esas situaciones, ese es un compromiso absoluto de la organizaci¨®n", dice por tel¨¦fono Natalia Macha¨ªn, codirectora ejecutiva de la ONG de forma temporal. Cuando aparecieron los primeros tuits, Greenpeace Argentina abri¨® una investigaci¨®n interna y convoc¨® a una experta internacional de la ONG para una investigaci¨®n externa. Tras la carta p¨²blica, Macha¨ªn asegura que Greenpeace ha dispuesto una tercera investigaci¨®n "absolutamente independiente", de la que ellas se mantendr¨¢n ajenas y en la que se escuchar¨¢ tanto a los firmantes como al personal que ha permanecido en la organizaci¨®n.

Eugenia Testa dice que le revisaron el correo e hicieron circular sus emails. Fue la gota que colm¨® el vaso para la n¨²mero 2 de Greenpeace Argentina entre 2012 y 2014. Renunci¨®. Recuerda ahora la pesadilla que fue ser la ¨²nica mujer en un "directorio machista" de siete miembros: "Cada cosa que quer¨ªa argumentar me la hac¨ªan el doble de dif¨ªcil por ser mujer, adem¨¢s de aguantar chistes machistas y desubicados". Pero todo empeor¨® desde que se plant¨® para defender a una v¨ªctima de acoso sexual a la que iban a despedir. La trataton de "loca" y le "vaciaron el puesto", denuncia.

Consuelo Bilbao, excoordinadora de campa?as despedida en 2014, dice que Prieto "se paseaba en ropa interior" en un piso en el que convivieron con varios compa?eros unos d¨ªas en Cartagena y la disuadi¨® para que no denunciase a un jefe que compart¨ªa con otros "fotos de una voluntaria desnuda". Adem¨¢s, fue testigo directo del maltrato al que someti¨® un director cuando una joven lo rechaz¨®. "Fue en un viaje a Chile. Durante dos d¨ªas vi gritos, violencia, destrato, la dejaba fuera de las reuniones diciendo frente a todos que no era de confianza, la dej¨® en el aeropuerto 10 horas...", enumera. Seg¨²n Bilbao y Testa, el director ejecutivo de Greenpeace intent¨® en un primer momento proteger al director y echar a la v¨ªctima de acoso. La ONG lo niega y asegura que el director fue despedido tras una investigaci¨®n interna abierta por este caso.

Cecilia Alemano fue madre mientras trabajaba en Greenpeace. Asegura que sus superiores le echaron en cara haberse quedado embarazada y nunca respetaron sus horas de lactancia. La echaron en 2015, tras cuestionar los despidos de otras compa?eras, entre ellas Bilbao.

Macha¨ªn asegura que desconoc¨ªan el caso de Fernanda y lo presentaron ante la Justicia para que lo investigue. Los casos de despidos fueron ya revisados en 2015, cuando una investigaci¨®n interna concluy¨® que no fueron despidos discriminatorios, pero s¨ª que exist¨ªan significativas diferencias de g¨¦nero y emiti¨® recomendaciones para eliminarlas. Macha¨ªn entr¨® poco despu¨¦s en la organizaci¨®n. En estos ¨²ltimos tres a?os, asegura que ha visto c¨®mo se correg¨ªan desigualdades salariales y se promocionaba a mujeres a puestos jer¨¢rquicos. Todo bajo la direcci¨®n de Prieto. En un correo interno, las codirectoras dieron por hecho que se reincorporar¨¢ cuando termine la investigaci¨®n.

En el directorio de Greenpeace Andino hay ahora tres mujeres y cuatro hombres. A nivel global, la ONG est¨¢ dirigida por dos mujeres, Jennifer Morgan and Bunny McDiarmid. La sociedad ha cambiado muy r¨¢pido en pocos a?os y casos antes silenciados -e incluso naturalizados- de violencia verbal, discriminaci¨®n y acoso contra las mujeres comienzan a visibilizarse. Las extrabajadoras advierten que hay a¨²n m¨¢s personas de las que firmaron. Tanto ellas como la organizaci¨®n piden una investigaci¨®n independiente que escuche a todas las partes.