¡°Ha llegado el momento de un cambio dr¨¢stico en M¨¦xico que sacuda el sistema¡±

Alan Riding vive f¨ªsicamente en Par¨ªs, pero no despega su cabeza de M¨¦xico, donde trabaj¨® como corresponsal entre 1971 y 1984 para The Financial Times, The Economist y The New York Times. Sus an¨¢lisis y reflexiones son de alguien que sigue casi al mil¨ªmetro la actualidad mexicana pese a la distancia. ¡°Tengo una fascinaci¨®n, un amor, una obsesi¨®n por el pa¨ªs¡±, admite por tel¨¦fono desde Francia el autor de Vecinos distantes, una radiograf¨ªa clave para entender M¨¦xico, un libro del que se publicaron 6.000 ejemplares en una primera tirada y lleg¨® a vender m¨¢s de 250.000.

¡°Hablar de M¨¦xico es igual de complicado que describir c¨®mo son las nubes que hay encima de mi casa ahora mismo: un poco de azul, de gris, pero tambi¨¦n partes negras¡­¡±, bromea Riding, nacido hace 74 a?os en Brasil, donde tambi¨¦n fue corresponsal. Desde que se fue de M¨¦xico, ha regresado como periodista para las elecciones de 1988, el levantamiento zapatista de 1994 o los comicios de 2000, en los que el PRI sali¨® derrotado por primera vez en 70 a?os. Ahora medita viajar para el 1 de julio. ¡°He tratado de volver en momentos claves y siento que este va a ser otro¡±.

Pregunta. ?Por qu¨¦ piensa que ser¨¢ especial?

Respuesta. De alguna forma est¨¢ ocurriendo como con Lula en Brasil, que fue candidato muchas veces antes de ganar. El pa¨ªs ten¨ªa que pasar por Lula. ?l fue lo suficiente h¨¢bil, como exsindicalista acostumbrado a negociar, para lograr un equilibrio entre las pol¨ªticas sociales progresistas y el cuidado de los intereses de la econom¨ªa y la empresa privada. No s¨¦ si L¨®pez Obrador tenga esa capacidad de negociar y llegar a acuerdos, porque ha sido un pol¨ªtico toda la vida. Siento que el momento de un cambio dr¨¢stico que sacuda al sistema ha llegado. Qui¨¦n sabe las consecuencias. Pero hay una l¨®gica: despu¨¦s de tantos a?os de promesas de cambios sociales que no han llevado a nada, en los que la pobreza y la violencia siguen, se trata de probar otro modelo. No s¨¦ si lo tiene en detalle, pero la idea ofrece una alternativa. Si ganara el PRI o el PAN uno puede anticipar m¨¢s de lo mismo. Su momento ha llegado. Habr¨¢ que ver si es una opci¨®n o M¨¦xico est¨¢ condenado a lo mismo siempre.

P. ?Ve algo de Lula en L¨®pez Obrador?

R. El discurso de Lula era bastante radical como candidato. En un momento parecido a este, en el 2002, hab¨ªa p¨¢nico, cayeron los mercados, los bonos, porque la opci¨®n radical iba a llegar. En M¨¦xico, hay un grado de p¨¢nico entre la clase pol¨ªtica tradicional y la empresarial. La ¨²nica duda es si L¨®pez Obrador sabr¨¢ negociar para evitar confrontaciones. Una confrontaci¨®n pol¨ªtica fuerte va a derrumbar la econom¨ªa mexicana. Su desaf¨ªo ser¨¢ gobernar, avanzar con su programa sin una confrontaci¨®n que afecte a la econom¨ªa. ?Eso parece m¨¢gico, no?

P. M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s de la publicaci¨®n de Vecinos distantes, ?qu¨¦ siente que es lo m¨¢s vigente del libro?

R. Yo llegu¨¦ a M¨¦xico en 1971, en un momento de cierto optimismo. Tal vez por inocencia pens¨¦ que en 10 a?os habr¨ªa progreso, que en 20 habr¨ªa m¨¢s¡­ Escrib¨ª el libro con pesimismo, hab¨ªa situaciones entre la estructura social y pol¨ªtica que imped¨ªan cambios fundamentales. El libro se public¨® en 1985, coincidiendo con la gran crisis econ¨®mica mexicana. Aquella crisis marca la ruptura de una especie de contrato entre el PRI y las clases medias. Un pacto por el que las clases medias no se met¨ªan en la pol¨ªtica y el Gobierno garantizaba un aumento regular y permanente del nivel de vida. Se podr¨ªa decir que los chinos han adaptado el modelo mexicano: un partido ¨²nico, autoritario, ret¨®rica revolucionaria¡­ Entonces, ?hasta qu¨¦ punto se va a mantener un sistema que no funciona bien, que no satisface a la poblaci¨®n? A m¨ª me apena llegar a M¨¦xico casi 50 a?os despu¨¦s de mi primera vez y seguir viendo tanta pobreza. Pero, ?hay capacidad de cambiar? Es la eterna palabra: cambiar, cambiar, cambiar¡­

P. ?Cu¨¢l es el cambio m¨¢s profundo que siente que ha habido en este tiempo?

R. M¨¦xico empez¨® a cambiar en 1997, cuando el PRI perdi¨® el control del Congreso. Luego, la verticalidad del poder, que durante muchas d¨¦cadas garantiz¨® la estabilidad de M¨¦xico, se rompi¨®. La falta de control central en un pa¨ªs habitado al centralismo ha producido un grado de caos y de falta de gobierno, e inevitablemente un desencanto con la democracia. Mucha gente pens¨® que pasar a elecciones libres era lograr una democracia, pero falta mucho para eso. La corrupci¨®n tambi¨¦n ha cambiado.

P. ?En qu¨¦ sentido?

R. La corrupci¨®n no se puede separar ahora del narcotr¨¢fico, un fen¨®meno que no era importante cuando escrib¨ª el libro. Antes era esencialmente marihuana y una peque?a parte de amapola. El tr¨¢nsito de la coca¨ªna cambi¨® todo el sistema. El ¡°plata o plomo¡± de Colombia con los polic¨ªas y jueces tambi¨¦n ha llegado a M¨¦xico. Mucha gente prefiere plata, aunque haya mucho plomo. Uno se pregunta, como fue el caso de Colombia, hasta qu¨¦ punto el narcotr¨¢fico est¨¢ metido en las campa?as, sobre todo en las locales. Hay que ver si los narcos tienen candidatos.

P. ?Qu¨¦ cree que va a marcar esta elecci¨®n?

R. El desencanto con el PRI es total, parece que va a perder en todos lados. Hay que ver por qu¨¦, si porque es corrupto en los Estados, porque no ha podido atajar la violencia... El desencanto con la democracia se ve en toda Am¨¦rica Latina. La democracia no es un tema esencial para definir el voto, como la seguridad, el trabajo o comer y poder vivir, todos esos elementos que usted y yo tenemos antes de preocuparnos por ver qui¨¦n ser¨¢ el presidente. Uno se pregunta si una victoria de L¨®pez Obrador y de Morena, un partido creado por y para una persona, lograr¨¢ tener un impacto en todo el pa¨ªs. No es impensable que a medio plazo Morena, si consigue un Gobierno eficaz, se vuelva un nuevo PRI y absorba todas sus estructuras. Me recuerda a Lula y el Partido de los Trabajadores, que era un peque?o grupo y fue con el tiempo absorbiendo y absorbiendo¡­ Tal vez M¨¦xico necesita eso para funcionar.

P. Usted cubri¨® M¨¦xico en una ¨¦poca en la que el PRI era el partido hegem¨®nico. ?C¨®mo ve su evoluci¨®n?

R. Pe?a Nieto prometi¨® un nuevo PRI, pero el PRI demostr¨® ser como el alacr¨¢n, que solo sabe actuar de una misma forma. Es impresionante. Pese a las muchas crisis que ha habido, nunca se ha visto un presidente tan poco popular como ¨¦l. Tambi¨¦n se le pone en evidencia porque hay una libertad de prensa. Claro que hay presiones y sobres, como siempre¡­ Una de las cosas que tendr¨¢ que enfrentar L¨®pez Obrador si vence es a una prensa cr¨ªtica. Va a ser un elemento para medir su autoritarismo.

P. En su libro manten¨ªa que M¨¦xico y Estados Unidos son los vecinos que menos se entienden de todo el mundo. ?Cree que sigue siendo as¨ª?

R. Tienen un presidente que est¨¢ obsesionado consigo mismo. Mire lo que ocurre con el TLC, que un d¨ªa dice que es un desastre y al otro que se va a llegar a un acuerdo. Nunca sabes lo que va a ocurrir con Trump. Siento que hay poco espacio en la agenda para M¨¦xico y para Am¨¦rica Latina. California, los Estados fronterizos, s¨ª entienden m¨¢s a M¨¦xico. Pero a nivel del Gobierno de Washington nunca ha habido mucho inter¨¦s. Ese es el problema.