La nominada para dirigir la CIA promete no torturar m¨¢s
Gina Haspel, una veterana agente de operaciones encubiertas, asegura al Senado que "nunca jam¨¢s" reactivar¨ªa los violentos interrogatorios usados tras el 11-S
Las mazmorras de 11-S volvieron este mi¨¦rcoles al Capitolio. Gina Haspel, brazo ejecutor de los trabajos sucios de la CIA en la lucha antiterrorista tras los atentados, defendi¨® este mi¨¦rcoles en el Senado su nominaci¨®n para dirigir la agencia de inteligencia ante las duras cr¨ªticas de los legisladores dem¨®cratas y entre gritos de ¡°torturadora¡± por parte de miembros del p¨²blico. Haspel trat¨® de aplacar la hostilidad asegurando que no reanudar¨ªa ¡°nunca jam¨¢s¡± aquellos interrogatorios violentos, un programa que Barack Obama liquid¨® en 2009, ni siquiera si el presidente se lo pidiera.
La mayor parte del trabajo de la veterana Gina Haspel como agente de inteligencia es una nebulosa. El grueso de sus 33 a?os en la agencia se desarroll¨® en operaciones encubiertas que incluyen su siniestro papel en lo que la CIA bautiz¨® tras el 11-S como ¡°t¨¦cnicas de interrogatorio mejoradas¡±, que buscaban causar p¨¢nico y dinamitar la moral de los sospechosos al filo de la Constituci¨®n. La tortura estrella era el waterboading, por la cual se tumbaba al arrestado sobre una tabla, bocarriba y con una toalla que le cubr¨ªa la boca para entonces echarle agua desde 30 cent¨ªmetros de altura durante 30 o 40 segundos. Se pod¨ªa proceder innumerables veces, as¨ª que la asfixia era permanente. La CIA aconsejaba combinar esta tortura con la privaci¨®n de sue?o. Tambi¨¦n animaba a abofetear con la mano abierta (m¨¢s por el susto y la humillaci¨®n que por el da?o) o tenerlos desnudos.
Las Administraci¨®n de George W. Bush, en plena guerra contra el terror tras el 11-S, permiti¨® estas pr¨¢cticas brutales en las c¨¢rceles secretas de la CIA. Y la persona que supervis¨® la primera de ellas, en Tailandia, fue precisamente Haspel, la mujer que Donald Trump ha escogido para dirigir ahora la agencia de inteligencia. ¡°?Le parece esto coherente con los valores americanos?¡±, le pregunt¨® el senador dem¨®crata Mark Warner durante la sesi¨®n en el comit¨¦ de Inteligencia. ¡°El Congreso tuvo la necesidad de debatirlo entonces¡±, respondi¨® la exagente, recalcando que nada de lo que llev¨® a cabo incumpli¨® la legalidad. Se neg¨® a responder si la torura si aquella tortura la parec¨ªa inmoral.
El dem¨®crata incidi¨® en ese punto, ya que muchos ven a Trump, quien defendi¨® el waterboarding cuando candidato, capaz de recuperar las pr¨¢cticas m¨¢s oscuras. Pero la nominada sali¨® bien parada en la respuesta al asegurar que, aunque el presidente se lo pidiera, no permitir¨ªa actividades en la CIA contrario a los valores de EE UU. "No permitir¨ªa a la CIA llevar a cabo ninguna actividad inmoral, incluso si fuera t¨¦cnicamente legal, no lo permitir¨ªa. La CIA debe emprender actividades coherentes con los valores estadounidenses", recalc¨®. ¡°Bajo ninguna circunstancia¡±, insisti¨®.
Hay dos cap¨ªtulos especialmente siniestros en el historial de Haspel en Tailandia. Uno es la tortura a dos sospechosos de pertenecer a Al Qaeda llamados Abu Zubaida y Abd al-Rahim al-Nashiri, que probaron en propia piel ese manual de torturas de la CIA. Cuestionada por ello, la nominada dijo que no puede hablar las actividades clasificadas como confidenciales, que son la mayor¨ªa de aquel tiempo.
Tambi¨¦n le plantearon otro episodio brumoso, cuando en 2005 redact¨® la orden -que luego emiti¨® su superior, Jos¨¦ Rodr¨ªguez- para eliminar un total de 92 v¨ªdeos sobre los interrogatorios a un mismo detenido. Este mi¨¦rcoles, ante el Senado, asegur¨® que los elimin¨® para garantizar la seguridad de los agentes que aparec¨ªan en ellos y asegur¨® que ella no figuraba all¨ª. Su confirmaci¨®n en el Senado ser¨¢ ajustada en el mejor de los casos, ya que los republicanos solo cuentan con 51 de los 100 votos.
¡°Obtuvimos informaci¨®n valiosa¡±
¡°No creo que la tortura funcione¡±, dijo Haspel, de 61 a?os, durante la audiencia de ayer. Se?al¨® que la CIA no debe dedicarse a los interrogatorios, pero recalc¨® que hab¨ªa sacado jugo a ellos. ¡°Obtuvimos informaci¨®n valiosa de los interrogatorios a los detenidos por Al Qaeda¡±, se?al¨®, y a?adi¨®: ¡°No creo que se pueda saber si las t¨¦cnicas de interrogaci¨®n desempe?aron un papel en ello¡±. La nominada defendi¨® sus galones como azote de los enemigos de EE UU: ¡°Despu¨¦s del 11-S no me sent¨¦ detr¨¢s de un escritorio, di un paso al frente. Estuve en el frente de batalla en la Guerra Fr¨ªa, estuve en el frente de batalla en la lucha contra Al Qaeda¡±.
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