Breve cr¨®nica populista
El buen demagogo requiere de un eslogan de f¨¢cil entendimiento y excelente motivaci¨®n para las masas
El nazismo descansa en tres columnas fundacionales: la figura del l¨ªder, la ideolog¨ªa y el uso de las masas. El populismo americano, Donald Trump incluido, tambi¨¦n se sustenta en la figura de un l¨ªder, en la ideolog¨ªa y en el uso, s¨ª, en el uso de las masas¡ No pretendo, ?qu¨¦ va!, comparar a los l¨ªderes demag¨®gicos modernos con Hitler, uno de los grandes criminales conocidos en la historia de la humanidad, sin dejar en el tintero, claro est¨¢, figuras inolvidables como Stalin y Mao, y su Revoluci¨®n Cultural, sino buscar un com¨²n denominador del populismo de nuestros d¨ªas.
El pueblo alem¨¢n deseaba la presencia de un l¨ªder poderoso a ra¨ªz de la derrota germana en la Primera Guerra Mundial y de la cat¨¢strofe econ¨®mica que padecieron a continuaci¨®n. Hitler fue admirado y respaldado fan¨¢ticamente por el pueblo, sin que ¨¦ste se detuviera a razonar las consecuencias de sus pol¨ªticas. ?Los venezolanos s¨ª se dieron cuenta de la terrible trascendencia econ¨®mica y social de las decisiones ejecutadas en t¨¦rminos suicidas por Hugo Ch¨¢vez?
El populismo tiene cabida en la izquierda y en la extrema derecha de los rednecks republicanos. Dicha estrategia pol¨ªtica requiere de la creaci¨®n de un enemigo com¨²n a vencer, concebido fundamentalmente para distraer a las masas y abrirles el apetito de justicia o animarlos a la supuesta defensa de la patria¡ Trump llam¨® asesinos, violadores y secuestradores a los mexicanos y, por si fuera poco, decidi¨® construir un muro entre ambos pa¨ªses, para crear tambi¨¦n su propio enemigo com¨²n de cara a su electorado. En Venezuela, los feroces enemigos a vencer eran el ¡°imperialismo yanqui¡± y los empresarios, ¡°hambreadores del pueblo¡¡±. En M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador invent¨® con gran ¨¦xito su propio adversario, llamado la ¡°mafia del poder¡±, al cual, dicho sea de paso, ya le ofreci¨® una inesperada y c¨ªnica amnist¨ªa, al igual que a los narcotraficantes les concedi¨® un perd¨®n anticipado. Sin embargo, en sus discursos populacheros de campa?a electoral, sigue agitando la bandera de la mafia para atrapar a incautos o ignorantes f¨¢cilmente manipulables al ser v¨ªctimas de la pasi¨®n, de la sinraz¨®n y del resentimiento derivado del hecho de haber vivido por centurias en la marginaci¨®n.
El buen populista requiere de un eslogan de f¨¢cil entendimiento y excelente motivaci¨®n para las masas: ¡°Estamos mal, pero vamos bien¡± o ¡°s¨ªganme, no los voy a defraudar¡±, ambos de la creaci¨®n del argentino Carlos Menem. ¡°Los locos somos m¨¢s¡±, de Ricardo Martinelli, de Panam¨¢. ¡°Por amor¡±, de Ch¨¢vez, refiri¨¦ndose a que todo hecho hab¨ªa sido por amor, un eslogan parecido al de L¨®pez Obrador cuando vende la idea de una ¡°Rep¨²blica amorosa¡± o al ¡°amor y paz¡¡± reciclado de Evo Morales, quien tambi¨¦n us¨® ¡°Evo cumple¡± o ¡°nosotros contra ellos¡±. ¡°?Enci¨¦rrenla!¡±, adujo Trump refiri¨¦ndose al encarcelamiento de Hillary Clinton. Gran eslogan, ?no?
El pol¨ªtico verborreico no solo se lucra con los vac¨ªos y necesidades insatisfechas de las muchedumbres, sino que subraya las p¨¦simas condiciones en que se encuentra el pa¨ªs, aumenta hasta el esc¨¢ndalo los problemas nacionales, denuncia que todo lo hecho antes de su arribo al poder estaba podrido: ¨¦l es el gran ¡°salvador¡± que ejecutar¨¢ los cambios imprescindibles para conquistar el amor, el bienestar y la paz. Quien se oponga a la ¡°felicidad¡± populista no recibir¨¢ a cambio un sesudo razonamiento para sacarlo del error, sino un sonoro insulto que aplaudir¨¢n rabiosamente las masas. Ser¨¢ etiquetado como ¡°ap¨¢trida¡±, ¡°enemigo del progreso¡± o ¡°corrupto manipulado como marioneta por manos negras¡±. En la extinta URSS encerraban en manicomios a los opositores, imposible olvidarlo¡
Como todo lo anterior hecho por otros Gobiernos est¨¢ mal, L¨®pez Obrador se opone a la reforma energ¨¦tica, a la reforma educativa en un pa¨ªs de reprobados; a los empresarios, al papel del Ej¨¦rcito y de la Marina, al uso de la fuerza p¨²blica en contra de los criminales, a la construcci¨®n del aeropuerto internacional en la Ciudad de M¨¦xico, aun cuando de golpe acepta que se contin¨²e con la obra siempre y cuando se concesione a particulares, cuando dice ser enemigo de las privatizaciones.
En todo populista hay un embustero profesional¡ El Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte, seg¨²n Trump, ¡°es el peor acuerdo suscrito por Estados Unidos en toda su historia¡¡±. ?Caray!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.