El fantasma del miedo al migrante agita la frontera sur de M¨¦xico

Supo que eran salvadore?os porque no pronunciaban la s final de vos y porque alcanz¨® a distinguir los tatuajes en la cara: ¡°Voh, aqu¨ª no se mira, si volteas a verme te mato¡±. Le reventaron la ceja derecha con la empu?adura del revolver. Tirado boca abajo, le robaron los 700 pesos que le quedaban y la mochila cargada de ropa. Byron Garc¨ªa, guatemalteco, 37 a?os, acababa de cruzar la frontera con M¨¦xico huyendo precisamente de las amenazas de muerte de los pandilleros. Ahora, menos de 24 horas despu¨¦s, est¨¢ sentado en un refugio religioso en el centro de Tapachula (Chiapas), sin dinero, magullado por fuera y humillado por dentro. ¡°?Qu¨¦ voy a hacer? Yo me quiero quedar a trabajar aqu¨ª para no estar muy lejos de mi familia, pero me han dicho que hasta en los albergues es dif¨ªcil que te dejen estar¡±.

Byron Garc¨ªa es una de las 400.000 personas que entran cada a?o a M¨¦xico, una poblaci¨®n migrante acosada por las amenazas estructurales ¨Cdesamparo, instituciones desbordadas, pobreza, vulnerabilidad ante las redes de los c¨¢rteles y las maras¨C a las que ¨²ltimamente hay que sumar una m¨¢s: un clima de hostilidad por parte de la poblaci¨®n local que, seg¨²n las organizaciones de derechos humanos, se ha acentuado durante la campa?a electoral.

¡°La xenofobia ¡ªconstata un reciente informe del Think Tank Crisis Group ¡ª est¨¢ creciendo por los estados del sur ante la llegada de ciudadanos centroamericanos que, huyendo de la violencia en sus pa¨ªses, cada vez m¨¢s solicitan asilo pol¨ªtico y no est¨¢n siendo debidamente atendidos¡±. La frontera, de Tapachula a Tenosique, se ha convertido en un cuello de botella de 1.150 kil¨®metros.

El aceler¨®n de las solicitudes de asilo ¡ª1000% en tres a?os¡ª tiene mucho que ver con el endurecimiento de los controles en EE UU. Pero M¨¦xico, pese a las criticas de Trump, tampoco ha aflojado la mano. El Plan Frontera Sur, firmado en 2014, ha solidificado la colaboraci¨®n entre ambos pa¨ªses con una fuerte inversi¨®n econ¨®mica, tecnol¨®gica y presencia estadounidense.

Varios analistas hablan incluso de una externalizaci¨®n de la frontera de EE UU al sur de M¨¦xico. De las 14.500 solicitudes de refugiados ¡ªtres cuartas partes, de El Salvador, Honduras y Guatemala¡ª registradas en 2017, solo han aceptado el 13%. Desde hace tres a?os, M¨¦xico detiene y deporta m¨¢s que Trump.

En Tapachula, el gran nodo del aparato migratorio mexicano, con el centro de detenci¨®n m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica, uno de los dos albergues para migrantes tiene solamente ocupadas 20 de las 180 camas. ¡°Es por seguridad, porque ya no es como antes, ahora viene gente muy maleada y no la aceptamos¡±, apunta el encargado Jord¨¢n Matus.

Ante la crisis de refugiados, como la definen ya las organizaciones, el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha intentado recientemente construir tres nuevos albergues en la ciudad ¡ª350.000 habitantes¡ª. Los tres intentos fueron paralizados por la presi¨®n de los vecinos.

¡°Estamos ante un escenario nuevo. Ya no se trata tanto del migrante en tr¨¢nsito que quiere llegar a EE UU. Ahora suele permanecer al menos el plazo del procedimiento de asilo, que ante unas instituciones saturadas, puede durar hasta 9 meses. Chiapas es el estado m¨¢s pobre de M¨¦xico y se est¨¢ empezando a dar una competencia por las oportunidades, que puede generar tensiones con la comunidad de acogida¡±, sostiene Valentina Duque, portavoz de ACNUR en el Estado.

De sus 5,2 millones de habitantes (uno de cada dos, ind¨ªgenas), el 76% es pobre. El 15% de los adultos son analfabetos, la mitad de las casas no tienen lavadora y un tercio no tiene refrigerador. Despu¨¦s de seis a?os de alianza PRI-Partido Verde en el poder durante los que las cifras han seguido hundi¨¦ndose, el 1 de junio el estado sure?o renovar¨¢ todas las instancias gubernamentales, con Morena pujando alto en las encuestas.

¡°Todo est¨¢ amolado en Chiapas¡±, resume Jos¨¦ Ju¨¢rez sentado en la plaza principal de Tapachula, mirando de frente el consistorio municipal. A sus 67 a?os, el trabajo de agricultor no le ha dado derecho a ninguna jubilaci¨®n y espera ¡°que con las elecciones se muevan las cosas¡± y, de paso, ¡°que arreglen la frontera porque muchos de los problemas los causan los personas que vienen de fuera no m¨¢s a robar y a asaltar¡±.

¡ª?A usted o a alguien de su entorno le han asaltado o robado?

¡ªNo, pero es lo que sabemos por los peri¨®dicos

¡°La frontera de Chiapas es territorio Mara¡±, portada del 10 de mayo del Diario del sur. ¡°Capturan al jefe mara del Barrio 18¡±, portada de 15 de mayo. El propio alcalde Neftal¨ª del Toro, PRI, declar¨® en enero del a?o pasado que ¡°Tapachula est¨¢ contaminada por los extranjeros¡± tras los disturbios por la subida del precio de la gasolina, generalizados en todo el pa¨ªs. Las cifras oficiales revelar¨ªan despu¨¦s que de los 400 detenidos en la ciudad, solo 25 eran no mexicanos. Consultado por este peri¨®dico, el ayuntamiento declin¨® participar o aportar datos para este reportaje.

¡°Es cierto que existe presencia organizada de maras en la zona, y que hace a?os no era as¨ª. Pero se da una confusi¨®n deliberada entre la pol¨ªtica migratoria y la de seguridad. Sobre todo ahora, en periodo electoral. Hay un clima generalizado de xenofobia viciado por el discurso institucional y patronal que enfatiza la nacionalidad del extranjero y la vincula con la delincuencia organizada¡±, apunta Salvador Lacruz, miembro del Centro de derechos humanos Fray Mat¨ªas.

Todas las instituciones mexicanas sobre migraci¨®n dependen de la Secretaria de Gobernaci¨®n, incluso el departamento responsable del derecho de asilo, la Comisi¨®n de Mexicana de Ayuda Refugiado (COMAR), una anomal¨ªa en el derecho comparado, que suele encajar estas funciones en las canciller¨ªas.

Los candidatos presidenciales no han hecho muchas referencias al fen¨®meno inmigrante, centrados m¨¢s en los emigrantes mexicanos a EE UU, que s¨ª tienen derecho a voto el pr¨®ximo 1 de junio. El favorito en las encuestas, L¨®pez Obrador, se pronunci¨® el mes pasado a favor de mudar gran parte de la administraci¨®n de migraci¨®n de Tapachula a Tijuana.

¡°Gan¨¦ quien gane, no tenemos esperanza de que nada cambie¡±, pronostica una fuente de la COMAR que prefiere no dar su nombre. ¡°Estamos rebasados porque pese al fuerte incremento de refugiados, no ha crecido nuestro presupuesto desde hace dos a?os. Somos una mil¨¦sima parte de Gobernaci¨®n y apenas importamos¡±.

En la orilla mexicana del rio Suchiate, la frontera l¨ªquida con Guatemala, a una hora en coche de Tapachula, tambi¨¦n manda la indiferencia. Oscar L¨®pez es uno de los balseros que, por 15 pesos (0,7 d¨®lares) y en menos de tres minutos, transportan personas y mercanc¨ªas de estraperlo de un lado al otro. ¡°No creo que cambien mucho las cosas. Esto es un negocio tanto para unos como para otros¡±.

Mientras sirve un vaso de atole a un grupo de guatemaltecos reci¨¦n llegados, Mariana Rodr¨ªguez tampoco lo tiene claro: ¡°Dicen que va a ganar Morena, lo que pasa es que aqu¨ª la gente se vende. Si le dan billete, 500 pesos, por ejemplo, se lo toman como un trabajo y cambian de voto¡±.