Grecia y Macedonia llegan a un acuerdo sobre el nombre de la antigua rep¨²blica yugoslava

M¨¢s de un cuarto de siglo de torpe incomprensi¨®n vecinal est¨¢ a punto de llegar a su fin en los Balcanes. Los Gobiernos de Grecia y la Antigua Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia (FYROM, en sus siglas en ingl¨¦s) han llegado finalmente a un acuerdo que dar¨¢ un nombre definitivo al peque?o pa¨ªs balc¨¢nico, instalado en un limbo nominal que imped¨ªa su acceso a la Uni¨®n Europea y la OTAN desde su independencia, en 1991, en plena desintegraci¨®n de la Federaci¨®n Yugoslava: Macedonia del Norte.

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Aunque el acuerdo debe ser refrendado por los Parlamentos de ambos pa¨ªses y, en el caso de Skopje, implicar¨¢ un refer¨¦ndum para enmendar la Constituci¨®n, el pacto estipula la futura denominaci¨®n oficial del pa¨ªs ¡ªhasta ahora se sentaba en la ONU bajo las siglas FYROM¡ª, que seg¨²n ambas partes ser¨¢ Macedonia del Norte. Los jefes de Gobierno de Grecia, Alexis Tsipras, y FYROM, Zoran Zaev, ultimaron este martes con una llamada telef¨®nica los detalles de un acuerdo que ya hab¨ªa sido anticipado la v¨ªspera por el ministro de Exteriores griego, Nikos Kotzi¨¢s, tras semanas de idas y venidas entre las dos capitales.

¡°Tengo buenas noticias. Hemos alcanzado un acuerdo con el primer ministro de FYROM sobre un asunto que nos ha preocupado durante muchos a?os¡±, explic¨® Tsipras al presidente heleno, Prokopis Pavl¨®pulos, durante una reuni¨®n que fue televisada en directo. ¡°Estoy contento porque es un buen acuerdo que satisface todas las condiciones que hab¨ªamos puesto por el lado griego¡±, a?adi¨®, informa Reuters.

El anuncio cumple los plazos previstos por los dos mandatarios, que oficializaron la entidad del proceso de di¨¢logo con una comparecencia conjunta en el ¨²ltimo Foro de Davos, para llegar a tiempo a la ¨²ltima cumbre europea antes del verano, a finales de junio, que a buen seguro celebrar¨¢ como un factor de estabilidad para los Balcanes la buena nueva.

El camino no ha sido f¨¢cil, pese a la determinaci¨®n de ambos Gobiernos (especialmente el de Skopje desde que est¨¢ en manos del socialdem¨®crata Zaev, que asumi¨® el poder en mayo de 2017). Ninguno de los dos l¨ªderes lo tendr¨¢ f¨¢cil para hacer digerir al segmento m¨¢s nacionalista de su poblaci¨®n, muy ruidoso a un lado y otro de la frontera, la denominaci¨®n oficial si finalmente incluye el t¨¦rmino ¡°Macedonia¡±, considerado un casus belli por los nacionalistas griegos por la presunta reivindicaci¨®n territorial que supone sobre la Macedonia griega, al norte del pa¨ªs y cuna del h¨¦roe nacional Alejandro el Grande.

Tsipras incluso ha contado hasta ahora con la oposici¨®n frontal de su socio de Gobierno, la derecha soberanista de Griegos Independientes (ANEL, en sus siglas en griego), que rechaza cualquier soluci¨®n que implique un a menci¨®n expl¨ªcita a la geograf¨ªa y la historia griegas. Por parte macedonia, es el propio presidente del pa¨ªs, Gjorge Ivanov, quien pone palos en las ruedas a Zaev, al rechazar cualquier soluci¨®n que implique una reforma constitucional y criticar acerbamente al jefe de Gobierno por el manejo de la negociaci¨®n. Ivanov es miembro del opositor VMRO-DPMNE (conservador nacionalista), cuyo Gobierno protagoniz¨® una turbia crisis constitucional a la que puso fin la celebraci¨®n de elecciones y la formaci¨®n de Gobierno por parte de Zaev.

En Grecia no pintan mejor las cosas para el Gobierno de Syriza, que goza de una exigua mayor¨ªa parlamentaria gracias, precisamente, al apoyo de ANEL. Multitudinarias manifestaciones lideradas por la oposici¨®n conservadora, as¨ª como por la Iglesia ortodoxa, han sacado a la calle desde febrero a cientos de miles de personas ¡ªm¨¢s de un mill¨®n en Atenas y Sal¨®nica, seg¨²n los convocantes¡ª en contra de cualquier acuerdo con el nombre de Macedonia. En Skopje tambi¨¦n se manifestaron decenas de miles de nacionalistas el 2 de junio, a instancias del partido del presidente Ivanov. La convocatoria recibi¨® el inesperado apoyo del presidente h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, que en un videomensaje mostr¨® su apoyo al VMRO-DPMNE y critic¨® ¡°la presi¨®n de potencias extranjeras¡± para lograr el acuerdo.