La C¨¢mara de Diputados argentina aprueba la legalizaci¨®n del aborto

El machismo est¨¢ en retroceso, el matrimonio homosexual se ha normalizado y el aborto libre parece hoy posible en el pa¨ªs del papa Francisco. Los jefes de los dos bloques mayoritarios en la C¨¢mara Baja anticiparon que se aprobar¨¢. "Habr¨¢ un efecto imparable y la ley va a salir del Senado", declar¨® el peronista Miguel Pichetto al diario Clar¨ªn. "El Senado tiene que hacerse cargo de la demanda ciudadana y legislar realidades", coincidi¨® el radical Luis Naidenoff. En Argentina todo cambia con rapidez y la presi¨®n de la Iglesia cat¨®lica y de los gobernadores de las conservadoras provincias del norte puede frustrar ese horizonte.

En Diputados fue una sesi¨®n de infarto. Los n¨²meros bailaron durante toda la jornada. Dos horas antes de la votaci¨®n, los partidarios del S¨ª lo consideraban perdido. Al final, la balanza se inclin¨® por el cambio de voto de ¨²ltima hora de unos pocos legisladores. La fractura de la sociedad argentina sobre el aborto se repiti¨® en el interior del hemiciclo y de los partidos pol¨ªticos. Todos los bloques votaron divididos, con excepci¨®n de la izquierda, con una postura un¨¢nime a favor de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. En la actualidad, el aborto es ilegal, excepto en casos de violaci¨®n y de riesgo para la salud de la madre. Las mujeres que interrumpen su embarazo se enfrentan a penas de c¨¢rcel de entre uno y cuatro a?os. El proyecto prev¨¦ que el aborto sea libre hasta la semana 14 y despu¨¦s s¨®lo si el embarazo es fruto de una violaci¨®n, hay peligro para la gestante o malformaci¨®n fetal.

En un gesto in¨¦dito, el pol¨¦mico diputado de Cambiemos Fernando Iglesias fue aplaudido por gran parte del kirchnerismo. "Somos Cambiemos", dijo Iglesias, "vinimos a cambiar, no a consagrar el status quo". Con un mapamundi en la mano, el legislador invit¨® a sus colegas a pensar en el pa¨ªs al que les gustar¨ªa que se parezca Argentina: "En Norteam¨¦rica, Asia, Europa, Australia, el aborto es legal o si queremos que se parezca a las partes rojas del planisferio, Latinoam¨¦rica y Africa. Son los ¨²nicos continentes que proh¨ªben el aborto, donde la desigualdad y la violencia son mayores", apunt¨®.

En Argentina casi 50.000 mujeres son internadas cada a?o por complicaciones derivadas de abortos y medio centenar muere. "No es una cuesti¨®n de fe, es un tema de salud p¨²blica", repitieron numerosos oradores que abogan por la legalizaci¨®n.

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La coalici¨®n gubernamental fue la que vivi¨® las mayores tensiones internas. El emotivo discurso de cierre de la legisladora Silvia Lospennato arranc¨® l¨¢grimas a las j¨®venes con pa?uelos verdes que lo segu¨ªan desde una pantalla gigante. Fue criticada en cambio Estela Regidor. "?Qu¨¦ pasa cuando nuestra perrita se nos queda embarazada? No le llevamos al veterinario a que aborte. Salimos a ver a qui¨¦n le regalamos los perritos. Las peores fieras quieren a sus cr¨ªas. ?Qu¨¦ nos pasa a los seres humanos que tenemos esa maldita raz¨®n que nos tapa el coraz¨®n?", se cuestion¨® la legisladora radical.

Elisa Carri¨®, socia de Gobierno de Macri, fue una de las pocas que rechazaron hablar antes de emitir su voto. Se refugi¨® en una capilla a rezar y desde all¨ª tuite¨®: "No es necesario hablar, solo la oraci¨®n que es la debilidad de Dios y el poder de los hombres". Carri¨®, una de las art¨ªfices de la coalici¨®n conservadora, amenaz¨® con la ruptura tras aprobarse el proyecto de ley. "Que le quede claro a todo Cambiemos, la pr¨®xima rompo", grit¨® la legisladora antes de irse sin dar declaraciones.

A las seis de la ma?ana, con el marcador igualado, el kirchnerista Axel Kicillof record¨® que los anteriores presidentes que abrieron debates trascendentales, como el de la legalizaci¨®n del divorcio y el matrimonio homosexual, se involucraron en ellos. Mauricio Macri habilit¨® el debate en medio de una gran presi¨®n social, pero es contrario a la despenalizaci¨®n y se ha mantenido al margen. Ha anticipado s¨ª que respetar¨¢ el resultado y no habr¨¢ veto presidencial.

La votaci¨®n hizo saltar por los aires toda la emoci¨®n vivida durante 20 horas. En la calle se grit¨® como un gol de Messi. Hubo saltos, abrazos y l¨¢grimas. "Aborto legal en el hospital", gritaba al un¨ªsono la marea verde, formada por miles de mujeres. "Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo, que va a vencer, que va a vencer", cantaban las j¨®venes que no lloraban.

La Conferencia episcopal argentina reaccion¨® con rapidez para expresar su disconformidad. "#ValeTodaVida" titul¨® el comunicado en el que reclama di¨¢logo y "soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer tenga que recurrir a un aborto". "Nos duele como argentinos esta decisi¨®n", escribieron los obispos. "Que Mar¨ªa de Luj¨¢n, que conoci¨® la incertidumbre de un embarazo inesperado, interceda por el Pueblo argentino, especialmente por todas las mujeres que esperan un hijo y por todos los ni?os y ni?as que est¨¢n en el vientre de su madre", se despidieron.

"Tenemos media sanci¨®n. La lucha contin¨²a para que sea ley en el Senado", advirti¨® a los medios a la salida del Congreso la diputada del Frente de Izquierda Romina del Pla. Legisladores de las provincias del norte hab¨ªan anticipado que votar¨ªan en contra, pero algunos se han echado atr¨¢s. Hay una enorme expectativa por saber qu¨¦ votar¨¢ la senadora Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Durante sus ocho a?os como presidenta se opuso, pero no se sabe si su hija feminista y la marea verde la har¨¢n cambiar de opini¨®n. "Ser¨¢ ley, ser¨¢ ley", coreaban hoy las adolescentes con la mirada puesta ya en la decisiva C¨¢mara Baja.