El Vaticano condena a un sacerdote a cinco a?os de c¨¢rcel por posesi¨®n de pornograf¨ªa infantil

El tribunal del Vaticano ha condenado este s¨¢bado a cinco a?os de prisi¨®n y a 5.000 euros de multa al sacerdote italiano y exdiplom¨¢tico de la Nunciatura de Washington, Carlo Alberto Capella, de 51 a?os, por posesi¨®n, cesi¨®n e intercambio de pornograf¨ªa infantil. Los hechos se remontan a su ¨¦poca como consejero en la capital estadounidense, que comenz¨® en 2016. All¨ª, las autoridades del pa¨ªs ¡ªy tambi¨¦n las de Canad¨¢¡ª? detectaron movimientos de material delictivo a trav¨¦s de su cuenta en la red social Tumblr e informaron al Vaticano en agosto de 2017.

El promotor de justicia del Vaticano (figura equivalente al fiscal), Gian Piero Milano, inici¨® un mes despu¨¦s una investigaci¨®n que concluy¨® el pasado 7 de abril, cuando la Gendarmer¨ªa Vaticana pudo comprobar que el sacerdote hab¨ªa intercambiado y a¨²n conservaba ¡°una cantidad ingente¡± ¡ªmedio centenar¡ª?de im¨¢genes pornogr¨¢ficas en su tel¨¦fono m¨®vil, ordenador y en su cuenta de almacenamiento digital.

Es la primera vez que en el Vaticano se lleva a cabo un proceso por pornograf¨ªa infantil. De hecho, este delito no se contemplaba en el ordenamiento penal de la Santa Sede hasta 2013, cuando el papa Francisco lo introdujo a trav¨¦s de un Motu Proprio poco despu¨¦s de estrenar su pontificado. Contempla penas para este delito de uno a cinco a?os de prisi¨®n. Aunque Capella dej¨® claro que prefiere que el caso permanezca en los cauces judiciales del Vaticano, el prelado podr¨ªa pedir que el caso se traslade a la justicia civil.

El sacerdote, que antes hab¨ªa estado destinado en India, Hong Kong y en la Secretar¨ªa para las Relaciones con los Estados ¡ªy desde abril se encontraba bajo arresto en las celdas del Vaticano¡ª se declar¨® culpable en la primera sesi¨®n del juicio que se celebr¨® el pasado viernes y por eso el proceso ha durado tan solo dos d¨ªas. Esta por ver si el sacerdote cumplir¨¢ condena en esas celdas de la Santa Sede o en una c¨¢rcel com¨²n de Italia.

Capella pidi¨® que se le aplicaran atenuantes por las presuntas dificultades psicol¨®gicas que atraviesa y su abogado intent¨® justificar la actuaci¨®n del prelado alegando que se trataba de una ¡°crisis de la mediana edad¡±, y agreg¨® un informe que determina que el acusado ¡°no ha revelado tendencias a pedofilia o parafilia¡±, sino que sufre ¡°problemas de tipo psicol¨®gico relativos a su fragilidad¡±.?

El exfuncionario vaticano declar¨® en el interrogatorio que su llegada a Washington, donde ten¨ªa poco trabajo y amigos, le sumi¨® ¡°en un conflicto interior, un sentimiento de vac¨ªo y de inutilidad¡± y argument¨® que ese fue el origen ¡°de actos compulsivos de consultas impropias en Internet" de cosas que hasta ahora no hab¨ªan nunca atra¨ªdo su inter¨¦s. Explic¨® que hab¨ªa comenzado buscando en las redes im¨¢genes ¡°de animales con expresiones divertidas¡± y que de ah¨ª pas¨® a la b¨²squeda ¡°de estas im¨¢genes inapropiadas de contenido pornogr¨¢fico¡± que ahora le causan ¡°repugnancia¡±. E intent¨® justificarse: ¡°Subestim¨¦ la crisis que estaba atravesando y me equivoqu¨¦ al pensar que podr¨ªa gestionarla solo¡±.

Sin embargo, la fiscal¨ªa vaticana rechaz¨® esta tesis al sopesar el hecho de que Capella hab¨ªa consultado en diversas ocasiones los mismos contenidos, incluso cuando ya se encontraba bajo investigaci¨®n, puesto que la ¨²ltima vez que accedi¨® a las im¨¢genes fue en octubre de 2017. Por eso consider¨® que no pod¨ªa hablarse de ¡°una captaci¨®n casual¡± de este tipo de material.

El fiscal tambi¨¦n desgran¨® que el acusado ten¨ªa en su posesi¨®n adem¨¢s de fotograf¨ªas y v¨ªdeos de menores ¡ªuno de un ni?o peque?o y otro de muchachos entre 13 y 17 a?os¡ª?durante actos sexuales expl¨ªcitos, dibujos manga que representaban a ni?os en las mismas circunstancias. Y pidi¨® a los magistrados que no distinguieran entre las im¨¢genes reales y las ilustraciones ya que para ¨¦l lo realmente importante es el contenido.?

Con esta sentencia, la pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero¡± de Francisco trata de extenderse tambi¨¦n a los delitos inform¨¢ticos. El caso llega en un momento en el que la eficacia de la lucha de la Iglesia contra la pederastia est¨¢ en el punto de mira, de forma particular tras el terremoto que se desat¨® por la gesti¨®n negligente de los casos de abusos a menores por parte del clero de Chile y que ha desembocado en una limpieza del episcopado del pa¨ªs sudamericano.

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