Turqu¨ªa decreta una purga en las Fuerzas Armadas y la Polic¨ªa antes de la toma de posesi¨®n de Erdogan
M¨¢s de 18.000 empleados del Estado han sido despedidos mediante el ¨²ltimo decreto en v¨ªsperas del levantamiento del estado de emergencia y el paso al sistema presidencialista
M¨¢s de 18.600 polic¨ªas, militares y funcionarios turcos fueron despedidos este domingo mediante la publicaci¨®n de un decreto ley en el Bolet¨ªn Oficial. Se trata de la ¨²ltima orden de purgas firmada por el Gobierno turco antes de su disoluci¨®n este lunes, cuando tomar¨¢ posesi¨®n Recep Tayyip Erdogan?como nuevo presidente ejecutivo, aunando las funciones de jefe de Estado y de Gobierno, tras su victoria electoral el pasado d¨ªa 24.
Est¨¢ previsto que ma?ana, al asumir el cargo, Erdogan suprima el estado de emergencia vigente desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016 y que ha permitido al Ejecutivo gobernar mediante estos decretos durante casi dos a?os. El r¨¦gimen de excepci¨®n confer¨ªa potestades extraordinarias a las autoridades y permit¨ªa restringir derechos y protestas, aunque se espera que parte de estas prerrogativas sean transformadas en ley, pues Ankara considera que la "amenaza terrorista" contin¨²a.
A los purgados?de este domingo se les imputa ¡°tener contacto o ser miembros de organizaciones terroristas u otros grupos, iniciativas y estructuras que mantienen actividades contrarias a la seguridad nacional¡±, seg¨²n se lee en el Bolet¨ªn Oficial. La misma acusaci¨®n gen¨¦rica que se ha utilizado hasta ahora en las profundas purgas llevadas a cabo desde la fallida asonada de 2016 y que se han cobrado el puesto de unos 130.000 empleados p¨²blicos, en su mayor¨ªa relacionados con el movimiento islamista de Fethullah G¨¹len, anta?o aliada de Erdogan pero a la que se acusa de orquestar la sublevaci¨®n militar. Sin embargo, tambi¨¦n se han visto afectados por las purgas aquellos de ideas cercanas al nacionalismo kurdo o a posiciones de izquierda.
Desde hace d¨ªas se especulaba con cual ser¨ªa el contenido del ¡°¨²ltimo decreto ley¡± antes de levantar el estado de emergencia, y en las Fuerzas Armadas hab¨ªa preocupaci¨®n, confes¨® una fuente militar consultada por este diario. Se ol¨ªan que ven¨ªa una nueva purga que a?adir a las sufridas durante los ¨²ltimos dos a?os y que hab¨ªan acabado con m¨¢s de 10.000 oficiales, entre ellos un tercio de los generales al mando de la c¨²pula militar. Esta vez han ca¨ªdo 6.152 de golpe, en su mayor¨ªa militares con rango de suboficial y peque?os oficiales.
Adem¨¢s, cerca de 9.000 polic¨ªas han sido obligados a entregar placa y pistola (anteriormente 25.000 agentes hab¨ªan sido purgados), junto con 650 oficiales y suboficiales despedidos de la Gendarmer¨ªa, un millar de funcionarios vinculados al Ministerio de Justicia, 200 acad¨¦micos y varios cientos de funcionarios repartidos por varios ministerios e instituciones p¨²blicas. Tambi¨¦n fueron prohibidas doce asociaciones ¡ªmuchas de ellas de estudiantes y varias ligadas a una cofrad¨ªa islamista que no se plegaba a Erdogan¡ª, as¨ª como tres peri¨®dicos ¡ªizquierdistas y prokurdos¡ª y un canal de televisi¨®n.
¡°Hay una reestructuraci¨®n en marcha¡±, opin¨® la fuente militar. Seg¨²n los analistas locales, el equilibrio de fuerzas en el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa ha cambiado. En la c¨²pula castrense, los generales m¨¢s partidarios de la Alianza Atl¨¢ntica est¨¢n siendo apartados en beneficio de militares de ideas eurasianistas?y contrarias a la OTAN con los que se ha aliado Erdogan. En el Ministerio del Interior, donde la infiltraci¨®n de los g¨¹lenistas estaba m¨¢s extendida, las nuevas vacantes han sido suplidas por agentes cercanos al ultraderechista movimiento ¨¹lk¨¹c¨¹?(idealista), que ya gozaron de gran influencia en el cuerpo desde mediados de los setenta hasta principios de los 2000. Este movimiento est¨¢ vinculado al Partido de Acci¨®n Nacionalista (MHP), que ha concurrido a las elecciones en alianza con los islamistas de Erdogan y se ha convertido en indispensable para la nueva legislatura.
En toda la funci¨®n p¨²blica tambi¨¦n se ha notado esta reestructuraci¨®n: de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo recogidos por el diario Cumhuriyet?casi la mitad de los actuales 2,5 millones de funcionarios turcos est¨¢n afiliados a Memur-Sen, la confederaci¨®n sindical cercana al Gobierno islamista (y que hace 15 a?os no pasaba de 40.000 afiliados en todo el pa¨ªs). Mientras tanto, los otros dos grandes sindicatos de empleados p¨²blicos han visto reducir su proporci¨®n de afiliados, en muchos casos por presiones y por ser v¨ªctimas de las purgas.
Organizaciones de derechos humanos como Amnist¨ªa Internacional han criticado duramente las purgas en la Administraci¨®n turca pues para los afectados se trata de una ¡°muerte civil¡± ya que se les impide trabajar para el Estado de por vida y dif¨ªcilmente logran empleo en el sector privado debido a la mancha que supone que sus nombres est¨¦n en listas p¨²blicas. Dado que el Tribunal Constitucional se declar¨® no competente a la hora de juzgar los decretos del estado de emergencia, la ¨²nica v¨ªa que les resta para demostrar su inocencia y recuperar su trabajo es apelar a una comisi¨®n creada ad hoc pero que debido al volumen de trabajo avanza con lentitud.
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