El puente que simboliza la ambici¨®n expansionista de Putin
La pasarela de 19 kil¨®metros sobre el estrecho de Kerch, un viejo sue?o del l¨ªder del Kremlin, acelera la integraci¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea con Rusia
Cerca de 20 minutos es lo que tarda un coche en cruzar el puente de 19 kil¨®metros que une la pen¨ªnsula de Crimea, anexionada por Mosc¨² en 2014, al territorio ruso de Krasnodar. El puente sobre el estrecho de Kerch (situado entre el mar de Azov y el mar Negro) es la obra m¨¢s simb¨®lica de todas cuantas Rusia ha acometido en Crimea y el resultado de la voluntad de Vlad¨ªmir Putin, que lo inaugur¨® el pasado mayo.
"Antes, el tiempo para llegar a Rusia se med¨ªa en horas; ahora, se mide en minutos¡±, dice Iv¨¢n, un periodista de Simfer¨®pol. Hasta que el puente se inaugur¨®, el ¨²nico medio para cruzar el estrecho eran los transbordadores, dependientes de los fuertes vientos e inestables condiciones meteorol¨®gicas de la zona.
Putin cruz¨® el puente en un cami¨®n de fabricaci¨®n rusa. En el viaje desde Tam¨¢n (en la costa rusa) hasta la ciudad de Kerch (en Crimea), le acompa?¨® Arkadi Rotenberg, amigo de infancia y propietario de Stroigazmontazh, el consorcio responsable de la construcci¨®n. El empresario est¨¢ sancionado en Occidente por sus obras en Crimea, que incluyen un gasoducto submarino desde Rusia.
El puente, el m¨¢s largo construido en el territorio de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica con un coste oficial de 228 miles de millones de rublos (m¨¢s de 3.000 millones de euros), supone un salto cualitativo en la integraci¨®n de Crimea en el Estado ruso. La obra plasma de forma unilateral un viejo sue?o que en diciembre de 2013 Putin y su colega ucraniano V¨ªctor Yanuk¨®vich planeaban realizar conjuntamente.
Como un nuevo cord¨®n umbilical, el puente vincula a Crimea con el Estado que de hecho controla ese territorio. En espera de que el mundo exterior acabe por reconocer de iure la realidad de hecho, Rusia no escatima recursos en renovar y desarrollar la envejecida infraestructura de la pen¨ªnsula.
Construido en poco m¨¢s de dos a?os, el puente tiene cuatro carriles (dos en cada sentido) por donde circulan actualmente turismos, autobuses y camiones de poco tonelaje. Su trazado no es el m¨¢s corto, pero s¨ª el ¨®ptimo por la configuraci¨®n del suelo del estrecho. Parte de sus pilares se asientan sobre la isla de Tuzla, objeto de disputa ruso-ucraniana en 2003. En paralelo al trazado para veh¨ªculos, se alzan ya tramos del puente ferroviario que se inaugurar¨¢ en 2019. Sus rieles comenzaron a tenderse la semana pasada.
Denunciado por Kiev como parte de la anexi¨®n rusa, el puente est¨¢ alterando la vida de los crimeos (habitantes de Crimea). Por ¨¦l, desde el 16 de mayo al 20 de julio, llegaron 563.991 autom¨®viles, incluidos 5.803 autobuses, dice el ministro de Turismo de Crimea, Vadim V¨®lchenko.
El puente tiene una capacidad m¨¢xima de 40.000 autom¨®viles al d¨ªa en total y la estad¨ªstica oficial indica que es ya la principal ruta de acceso a Crimea, pues de los 1,9 millones de turistas llegados en el primer semestre de 2018 (33% m¨¢s que en 2017), un 36% vinieron por el puente, 35% por avi¨®n y 10% y por los pasos del istmo de Perekop desde Ucrania. Desde principio de a?o, y hasta el 20 de julio, a Crimea vinieron casi 2,8 millones de personas en total y V¨®lchenko pronostica m¨¢s de seis millones de turistas para 2018, lo que superar¨ªa el r¨¦cord bajo la Administraci¨®n ucraniana, pero no de la Uni¨®n Sovi¨¦tica que lleg¨® a los diez millones de turistas anuales. Tras la anexi¨®n, los cruceros por el mar Negro dejaron de recalar en Crimea y se interrumpi¨® la comunicaci¨®n por tren con Ucrania.
El puente abre nuevas oportunidades a ambos lados del estrecho de Kerch. Iv¨¢n lo cruz¨® para asistir a un concierto de su grupo de rock favorito en Krasnodar y se dispone a iniciar en ¨¦l un viaje tur¨ªstico por el C¨¢ucaso. Evgueni, un jubilado, viaj¨® hasta Tam¨¢n y volvi¨® con el dep¨®sito lleno de gasolina cinco rublos m¨¢s barata que en Kerch.
Tam¨¢n, residencia de griegos y cosacos en el pasado, es hoy lugar de tr¨¢nsito y actividad. Tanto all¨ª como en Kerch, a la poblaci¨®n local se le han sumado los obreros llegados de toda Rusia. Vienen de Bashkiria, Siberia o Komi, en el ?rtico, viven en complejos prefabricados y trabajan para Stroigazmontazh.
Para vigilar el puente se ha creado una unidad especial de la Guardia Nacional de Rusia, que dispone de lanchas contra saboteadores y equipos antimisiles, adem¨¢s de buzos equipados con armas submarinas y de superficie, seg¨²n el diario Izvestia. Rusia se dispone a construir una base para la Guardia Nacional, cuya discreta presencia hoy se manifiesta en c¨¢maras y controles selectivos.
Los vecinos de Kerch ya pueden dormir por la noche sin el ruido que produc¨ªa la fijaci¨®n de los pilares en el fondo del estrecho. Ahora, la iluminaci¨®n nocturna del puente es visible desde el espacio.¡±Tenemos m¨¢s visitantes y m¨¢s trabajo, pero el sueldo no ha cambiado¡±, dice una cansada camarera en un restaurante de Kerch. Este verano, un camarero cobra alrededor de 35.000 rublos (algo menos de 500 euros). El sueldo medio en la pen¨ªnsula en 2017 fue de 26.500 rublos, pero el nivel de precios es alto y comparable al de Mosc¨².
La infraestructura de Crimea no asimila el tr¨¢fico que entra por el puente y por los transbordadores, que siguen trayendo los camiones de gran tonelaje. La carretera Este-Oeste, que une Kerch con Simfer¨®pol, est¨¢ desbordada debido a las obras para construir la autopista Tavrida que cruzar¨¢ la pen¨ªnsula y que debe terminarse a fines de 2020. Los atascos son hoy monstruosos. En algunos tramos, como en Feodosia, se necesitan horas para recorrer 15 kil¨®metros. Los forasteros ¡°atajan¡± por los arcenes e irritan a los crimeos. ¡°Vienen muchos salvajes¡±, dice un ch¨®fer local, mientras un coche de Krasnodar, con una barca de remolque, intenta adelantarle sin reparar en riesgos.
Rusia invierte en Crimea y las autoridades subrayan la diferencia de su gesti¨®n con la de Kiev. A los juicios lapidarios sobre ¡°el periodo ucraniano¡± o ¡°el hostil Estado vecino¡± se suman los hechos. El peque?o aeropuerto de Simfer¨®pol ha sido sustituido por una terminal con capacidad para 6,5 millones de viajeros al a?o. Inaugurada en abril, la terminal cost¨® 32.000 millones de rublos (casi 445 millones de euros) de los cuales un 70% ha sido financiado por el Estado ruso. El aeropuerto de Simfer¨®pol se presenta como ¡°internacional¡±, pero solo puede atender vuelos con Rusia. Para los organismos reguladores del tr¨¢fico a¨¦reo internacional el espacio a¨¦reo de Crimea sigue siendo ucraniano.
Una lluvia de millones cae sobre Crimea para convertirla en una vitrina de Rusia. Las empresas de Rotenberg renovaron el m¨ªtico campamento de pioneros Artek, donde veranean actualmente 3.500 ni?os, y ampl¨ªan su capacidad a 1.000 ni?os m¨¢s. Dos nuevas centrales de gas aseguran la energ¨ªa el¨¦ctrica en la pen¨ªnsula, cuya poblaci¨®n (2,3 millones de personas en 2017) est¨¢ aumentando gracias a los rusos que se instalan aqu¨ª, funcionarios, militares y empleados de compa?¨ªas con contratos estatales. Mosc¨² invierte en renovar el transporte p¨²blico y el equipo m¨¦dico, construye un nuevo hospital y se apresura a crear guarder¨ªas, pues m¨¢s de 60.000 ni?os de hasta siete a?os est¨¢n inscritos en las colas de los jardines de infancia.
El precio de Crimea
M¨¢s all¨¢ de las marcas de identidad que el Estado ruso trata de afirmar en Crimea, est¨¢ la lucha de la comunidad t¨¢rtara para mantener su lengua y su cultura, el ¨¦xodo de la comunidad ucraniana, cuya lengua ha sido barrida pr¨¢cticamente de la pen¨ªnsula, y tambi¨¦n la ¡°caza de brujas¡± contra todos los que son considerados sospechosos de deslealtad o extremismo por la suspicaz administraci¨®n rusa.
M¨¢s all¨¢ de la fachada, est¨¢n decenas de personas, en su mayor¨ªa t¨¢rtaros, encarcelados en procesos considerados pol¨ªticos por las organizaciones de derechos humanos. Tras la vitrina que impresiona al extranjero, est¨¢ las arbitrarias decisiones de autoridades locales (especialmente en Sebastopol) para arrebatar solares y bienes inmuebles a particulares que los adquirieron durante la administraci¨®n ucraniana. Y est¨¢n tambi¨¦n los rusos de tierra adentro que se preguntan por qu¨¦ Crimea recibe tanto y sus provincias tan poco y por qu¨¦ su nivel de vida ha disminuido desde 2014. Este es en gran parte el precio de Crimea.
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