Tamaulipas: desapariciones en la tierra del silencio
Decenas de personas sin aparentes v¨ªnculos con el crimen organizado fueron detenidas en los ¨²ltimos meses por las Fuerzas Armadas en Nuevo Laredo sin que se haya vuelto a tener noticias de su paradero
Sentado en una silla a la puerta de su casa, Israel tomaba una cerveza cuando dos camionetas de la Armada se detuvieron frente a ¨¦l, lo interrogaron, lo golpearon hasta la extenuaci¨®n y se lo llevaron. Unos d¨ªas antes, Marco Antonio pon¨ªa gasolina con un amigo cuando dos patrullas se acercaron, los subieron a un veh¨ªculo y se los llevaron. As¨ª hasta 30 casos en Nuevo Laredo, de unos 600.000 habitantes, y en un periodo de solo tres meses, entre febrero y mayo. Para unos es una venganza tras el asesinato de un comandante y para otros, el peor rostro de la guerra contra el narco en M¨¦xico.
M¨¢s descarado a¨²n fue el caso de Jos¨¦ Luis , que estaba en una fiesta veraniega con decenas de familias en un yonke (desguace de coches) cuando unos 20 marinos se presentaron en el lugar y obligaron a todos los invitados a tirarse al suelo, incluidos decenas de ni?os. Entre todos los hombres, el mando que dirig¨ªa la operaci¨®n eligi¨® a Jos¨¦ Luis, lo hinc¨® de rodillas y lo golpe¨® con un trozo de madera. Despu¨¦s los soldados lo subieron a un veh¨ªculo y abandonaron el lugar. M¨¢s de cien testigos presenciaron la escena y de ninguno de los que se llevaron se ha vuelto a saber nada.
EL PA?S ha recogido los testimonios de seis familiares de desaparecidos que denuncian que los soldados se llevaron a su marido e hijos. Ninguno de ellos ten¨ªa antecedentes penales ni fue detenido en flagrancia.
¡ª¡°?Cu¨¢l es tu alias, hijo de tu chingada madre, cu¨¢l es tu alias?¡±.
Jesica recuerda la luz roja del fusil que le apuntaba la frente y los gritos de los marinos mientras abofeteaban a su marido. ¡°La madrugada del 27 de marzo seis marinos encapuchados entraron en mi casa en busca de un tal Willy¡±, relata. ¡°Preguntaban cu¨¢l era su alias, pero mi marido es mec¨¢nico de profesi¨®n y no tiene ning¨²n apodo. Ellos sab¨ªan que estaban en el lugar equivocada¡±, recuerda frente a la casa. Aquella noche los uniformados desactivaron las c¨¢maras de la casa pero olvidaron otra m¨¢s que hab¨ªa en la casa de al lado y que pueden verse aqui.
D¨ªas despu¨¦s, en otra colonia del sur de la ciudad ¡°llegaron 20 personas, cortaron la calle y metieron a mi esposo en esa casa. Durante media hora estuvieron peg¨¢ndole¡±, dice Mar¨ªa del Carmen se?alando el cuarto donde qued¨® la sangre de Israel. Hasta el 30 de mayo los llantos y denuncias de este grupo de mujeres eran un zumbido molesto que recorr¨ªa cada d¨ªa la fiscal¨ªa y los cuarteles exigiendo respuestas. Un reclamo seco que se perd¨ªa en el desierto de Texas y Tamaulipas, en la esquina derecha de M¨¦xico.
Hace dos meses Karen, Erika, Gabriela y Azeneth eran solo ¡°un hatajo de viejas mitoteras (alborotadoras)¡± pateando morgues, hospitales, c¨¢rceles o p¨¢ramos donde no crece nada y el calor llega a los 48 grados, en busca de huesos, ropa, un bot¨®n o, simplemente, de que la fiscal¨ªa (PGR) haga su trabajo.
En la gasolinera de donde se llevaron a Marco Antonio y Daniel hay cinco c¨¢maras y los despachadores de gasolina vieron todo, sin embargo nunca se revisaron las im¨¢genes y estas se borraron autom¨¢ticamente un mes despu¨¦s de lo sucedido. ¡°Es el caso m¨¢s claro de negaci¨®n de justicia del Estado desde la desaparici¨®n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa¡±, resume Raymundo Ramos, del Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Al ninguneo de las autoridades se uni¨® un pa¨ªs inmerso en la campa?a electoral ante la arrolladora candidatura de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, hasta que desde Ginebra lleg¨® la alerta.
Menores entre las v¨ªctimas
El Alto Comisionado de la ONU emiti¨® un comunicado se?alando que tiene ¡°fuertes indicios¡± de que las fuerzas de seguridad mexicanas estuvieron involucradas en la desaparici¨®n de 23 personas en la ciudad de Nuevo Laredo. ¡°Es particularmente terrible que al menos cinco de las v¨ªctimas sean menores, tres de ellas muy j¨®venes, tan solo de 14 a?os¡±, se?ala el comunicado, firmado por Zeid Ra¡¯ad al Hussein.
Algunas versiones se?alan que las desapariciones son la venganza por el asesinato de un comandante reci¨¦n nombrado. En otras ocasiones es el aspecto o la falta de informaci¨®n fiable que maneja el Ej¨¦rcito, obligado a hacer de polic¨ªa ante la penetraci¨®n del narcotr¨¢fico en las corporaciones. La realidad es que no es la primera vez que sucede y ya entre 2011 y 2014 varios militares fueron suspendidos por ejecuciones extrajudiciales.
Es la primera vez que Ginebra se?ala tan claramente a las autoridades sobre un hecho tan concreto. La Marina ha rechazado la acusaci¨®n y dice que las desapariciones fueron perpetradas por el crimen organizado utilizando trajes clonados, pero los v¨ªdeos que los familiares mostraron a este peri¨®dico son bastante evidentes. Adem¨¢s de buenos uniformes har¨ªan falta buenos actores. Este peri¨®dico ha intentado obtener la versi¨®n de la Marina y la Fiscal¨ªa especial para desaparecidos, pero ambas han rechazado hacer comentarios sobre una investigaci¨®n en curso.
Hasta el momento todos los casos se concentran en Nuevo Laredo, tercera ciudad de Tamaulipas, pero ¡°son muchos m¨¢s¡±, dice Ramos. ¡°Aunque la ONU ha documentado 23 desaparecidos creemos que supera los 50 casos, entre ellos 16 que fueron hallados muertos ¡®por disparos en la nuca¡±, aclara este antiguo periodista robusto y de voz firme que precisa seguridad policial, cinco c¨¢maras de vigilancia en su oficina y un bot¨®n de p¨¢nico (conectado con la polic¨ªa) para poder defender a los familiares de desaparecidos desde hace m¨¢s de 20 a?os. ¡°Solo tenemos datos de Nuevo Laredo porque es el ¨²nico lugar donde hemos podido trabajar de Tamaulipas, pero hay muchos casos m¨¢s¡±, reconoce el representante del Alto Comisionado en M¨¦xico. ¡°Primero dec¨ªan que era el narco y ahora es la Marina quien est¨¢ desapareciendo a nuestros maridos¡±, resume pesimista Erika Castro, esposa de Jos¨¦ Luis Bautista.
Durante los dos meses que ellas han estado buscando ha pasado de todo. Como aquel d¨ªa que unos tipos metieron a Karen en un veh¨ªculo por la fuerza y le dijeron ¡°no queremos reuniones de viejas mitoteras y ni quiero volver a verte en la PGR (fiscal¨ªa). La pr¨®xima vez no ser¨¢ un aviso¡±. O cuando Azeneth comenz¨® a buscar a su marido por todas las veredas y encontr¨® dos muertos, pero ninguno era el suyo.
Nuevo Laredo, la tercera ciudad de Tamaulipas, tiene el m¨¢s alto ¨ªndice de desapariciones de M¨¦xico, lo que equivale a marcar otro r¨¦cord en un pa¨ªs de r¨¦cord, castigado por las 35.000 desapariciones contabilizadas en la ¨²ltima d¨¦cada.
Para la ONU, la polvorienta ciudad es el mejor ejemplo de lo que no hay que hacer para combatir la inseguridad. La presencia del Ej¨¦rcito en las calles de Tamaulipas fue una decisi¨®n desesperada del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto para evitar que la guerra entre carteles afectara a la poblaci¨®n civil. Sin embargo, su presencia ha disparado la violencia mientras se multiplican las violaciones de derechos humanos.
Una madre recuerda que ¡°aunque hubiera llegado a ser el sicario m¨¢s cruel del mundo con 14 a?os, hasta el Chapo Guzm¨¢n disfruta de una c¨¢rcel y un juicio¡±.
Tamaulipas el pozo negro de la violencia
M¨¦xico atraviesa su peor ola de violencia desde la Revoluci¨®n. En M¨¦xico mueren asesinadas cada d¨ªa m¨¢s de 85 personas y un Mexicano desaparece cada dos horas sin que se vuelva a saber nada de ¨¦l. El a?o pasado murieron asesinadas 31.174 personas ¡ªla gran mayor¨ªa por arma de fuego¡ª 6.615 m¨¢s que en 2016 (un incremento del 27%) y m¨¢s del doble que hace solo ocho a?os. Una tasa de homicidios de 25 por cada 100.00 habitantes. La tendencia apunta a que 2018 soportar¨¢ un nuevo r¨¦cord. La atomizaci¨®n de los c¨¢rteles, la detenci¨®n de l¨ªderes y la presencia del ej¨¦rcito en las calles ha agitado el avispero y ha multiplicado el n¨²mero de homicidios.
Si entre 2007 y 2012, en el sexenio de Felipe Calder¨®n, desaparecieron seis mexicanos al d¨ªa; en el de Pe?a Nieto (2012-2018) desaparecieron m¨¢s del doble: 13 al d¨ªa. Tamaulipas, adem¨¢s de registrar una de las tasas m¨¢s elevadas de homicidios en el pa¨ªs, tambi¨¦n tiene el primer lugar nacional de personas desaparecidas. Seg¨²n en los ¨²ltima d¨¦cada en Tamaulipas desparecieron casi 6.000 personas y se localizaron menos de 200.