El dem¨®crata Andrew Gillum aspira a ser el primer gobernador negro de Florida

En su ansiosa b¨²squeda por encontrar nueva figuras que electricen a sus votantes, el Partido Dem¨®crata tiene desde este martes otro referente: Andrew Gillum, de 39 a?os, que ha roto los pron¨®sticos y ha sido elegido en sus primarias como candidato para las elecciones del 6 de noviembre a gobernador de Florida. Es el primer aspirante negro a ese puesto en la historia de este estado de tradici¨®n conservadora, dirigido actualmente por el republicano Rick Scott.

Nacido en una familia pobre de Miami, hijo de una conductora de autob¨²s y de un alba?il, Gillum es uno de los fen¨®menos m¨¢s relevantes dentro del partido desde que la latina Alexandria Ocasio-Cortez, de 28 a?os, se hizo en junio con la candidatura al Congreso por Nueva York, y sus ¨¦xitos comparten claves fundamentales. Ninguno de los dos fue respaldado por la ¨¦lite del partido y compitieron con presupuestos muy inferiores a los de sus rivales, pero calaron entre los votantes dem¨®cratas con las banderas de la renovaci¨®n generacional, la representaci¨®n de las minor¨ªas y un discurso progresista, m¨¢s a la izquierda en el caso de Cortez.

La batalla por el poder en Florida ya se ve como un cierto refer¨¦ndum a escala estatal sobre la presidencia de Trump. Gillum es un cr¨ªtico frontal suyo y su rival en las urnas por el Partido Republicano, Ron DeSantis, de su misma edad y congresista en Washington desde 2012, un pretoriano trumpista. Trump enfila sus ca?ones hacia Florida. Esta ma?ana en Twitter calific¨® a Gillum de "alcalde socialista fracasado". DeSantis, en una entrevista en televisi¨®n, dijo que Gilllum representa "los puntos de vista es la extrema izquierda" y a?adi¨®: "Lo ¨²ltimo que tenemos que hacer es ponernos a monear tratando de abrazar una agenda socialista". El empleo de la expresi¨®n "monear" ha indignado a los dem¨®cratas. "Es repugnante que lance su campa?a con mensajes racistas en c¨®digo", ha dicho la presidenta del partido en Florida, Terrie Rizzo.

Alcalde desde 2014 de Tallahassee, capital de Florida, Gillum no se define como socialista. "Es un dem¨®crata liberal en el sentido cl¨¢sico, de los que defienden un estado activo para corregir males sociales", dice Eduardo Gamarra, polit¨®logo de la Universidad Internacional de Florida. La revista The New Yorker lo ha definido como un ejemplo de la "revoluci¨®n progresista" dentro del Partido Dem¨®crata. Gillum fue respaldado en esta campa?a por Bernie Sanders y centr¨® su discurso en ideas como la defensa de la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas, el aumento del salario base, el rechazo de las leyes que facilitan el acceso a las armas y la inclusi¨®n social: "Creo que Florida, con su rica diversidad, buscar¨¢ un gobernador que nos una y que no nos divida", dijo este martes. Si bien su campa?a tuvo de media, seg¨²n el diario Miami Herald, una d¨¦cima parte del presupuesto de sus seis contrincantes dem¨®cratas, Gillum cont¨® con donantes de especial renombre como George Soros y Tom Steyer, un multimillonario de San Francisco que impulsa candidaturas progresistas.

El Partido Dem¨®crata no gobierna Florida desde 1999 y sus candidatos desde entonces han tenido un marcado perfil centrista. La entrada en escena de Gillum quiebra esa constante. "Los dem¨®cratas han venido perdiendo las elecciones con candidatos sin posiciones fuertes de izquierda y ahora Gillum supone una desviaci¨®n radical. Era el ¨²nico candidato que no era millonario, el que hizo una campa?a de verdad progresista y pensando en los trabajadores, que est¨¢n hartos de los salarios que no permiten vivir, de no tener seguro m¨¦dico, de sufrir. Representa algo totalmente diferente", afirma Tomas Kennedy, de la Coalici¨®n de Inmigrantes de la Florida. Gillum obtuvo un 34% de los votos, tres puntos m¨¢s que la favorita Gwen Graham, hija de un exgobernador y senador.