Intriga, traici¨®n, supervivencia
El economista Brian McBeth escribi¨® el que hasta hoy es el m¨¢s comprehensivo relato de c¨®mo la industria del petr¨®leo irrumpi¨® en la historia de Venezuela.
Brian McBeth es un economista ingl¨¦s, doctor en ciencias pol¨ªticas por la Universidad de Oxford. Interesado en las cosas de nuestra Am¨¦rica, hace m¨¢s de 35 a?os escribi¨® el que hasta hoy es el m¨¢s comprehensivo relato de c¨®mo la industria del petr¨®leo irrumpi¨® en la historia de Venezuela.
Publicado por la Cambridge University Press, su imprescindible Juan Vicente G¨®mez y las compa?¨ªas petroleras en Venezuela, 1908-1935 no ha sido traducido jam¨¢s al espa?ol.
Esa desaprensi¨®n editorial de parte nuestra es muy explicable a mis ojos venezolanos, pero guardar¨¦ mi decepci¨®n y amargura ante tanta ingratitud para otra vez. Lo cierto es que deber¨ªamos ser nosotros los primeros interesados en difundir y compartir los minuciosos saberes de McBeth sobre c¨®mo, en el curso de las primeras dos d¨¦cadas del siglo pasado, dejamos de ser una pal¨²dica Costaguana, arrasada por guerras fratricidas y plagas de langosta, para convertirnos, ya a fines de los a?os 40, en el manirroto segundo exportador de petr¨®leo del mundo.
Otros muchos libros ha dedicado McBeth a Venezuela y hoy, cuando Sudam¨¦rica se llena de despavoridos desplazados venezolanos que huyen del hambre y la tiran¨ªa, al tiempo que Madrid, Miami o Bogot¨¢ brindan asilo a las mejores cabezas del exilio, me urge comentar uno en especial, cuyo t¨ªtulo usurpa en parte esta columna.
Se trata de Dictadura y pol¨ªtica: intriga, traici¨®n y supervivencia en Venezuela, 1908-1935. Lo public¨® hace 10 a?os la Universidad de Notre Dame, en Indiana. Recoge y analiza documentaci¨®n de primera mano generada por, o escrita sobre, la oposici¨®n pol¨ªtica venezolana a la terrible dictadura de Juan Vicente G¨®mez.
McBeth escribe muchas y bien averiguadas p¨¢ginas en torno al contexto internacional. Llaman la atenci¨®n, por ejemplo, el inter¨¦s y el disparatado esfuerzo puestos por el mexicano ?lvaro Obreg¨®n en derrocar a G¨®mez. Pero el n¨²cleo duro del libro est¨¢ dedicado a la oposici¨®n interna a la dictadura.
McBeth analiza con profundidad m¨¢s de 20 intentos de derrocar a G¨®mez, desde irrelevantes conjuras de aficionados hasta complejos planes de invasi¨®n desde el exilio de esas que dan por descontadas simult¨¢neas insurrecciones internas. El autor describe a los opositores ¡ªdice Peter S. Linder, en su rese?a del libro para el Journal of Latin American Studies ¡ª como sujetos tan sofisticados pol¨ªticamente como comprometidos con su causa, pero plagados por dos problemas b¨¢sicos, dentro y fuera de Venezuela: ¡°la falta de financiamiento y la disputa interna en torno a qui¨¦n deber¨ªa encabezar la rebeli¨®n¡±.
?Como resultado de ello, todos los esfuerzos por desalojar a G¨®mez tuvieron en com¨²n el fracaso universal que permiti¨® al caudillo morir a una edad avanzada todav¨ªa en el poder?.
La visi¨®n detallada que brinda McBeth de los intentos que durante los 27 a?os de aquella dictadura desplegaron varias oleadas opositoras ¡ªdesde los viejos caudillos liberales, durante los primeros a?os de la dictadura, hasta los movimientos m¨¢s j¨®venes, ideol¨®gicamente motivados, en los a?os 30¡ª, deja la impresi¨®n de que las amenazas al r¨¦gimen fueron siempre m¨¢s percepci¨®n que realidad.
He rele¨ªdo el libro de McBeth en momentos en que centenares de miles de mis compatriotas m¨¢s pobres y vulnerables, descritos c¨ªnicamente por Maduro como ¡°esclavos y mendigos¡±, se vuelcan desesperados sobre el continente. El editorial de EL PA?S, en su edici¨®n del pasado 29 de agosto, sugiere cruda y atinadamente que la pol¨ªtica de Maduro ¡°consiste en que el pa¨ªs se vac¨ªe, para tratar de gobernarlo desde la subsistencia m¨ªnima¡±.
Esto, y todo lo que los dem¨®cratas venezolanos sabemos de cierto sobre el despiadado adversario, fuerza a ver con rabia el espect¨¢culo que hoy ofrece la oposici¨®n pol¨ªtica venezolana en su conjunto, y la del exilio en particular.
Al igual que bajo la tiran¨ªa gomecista, hace un siglo, las intrigas, las omisiones y silencios, los arrogantes manoteos y las arteras pu?aladas han envenenado a la ¨¦lite opositora venezolana hasta hacerla por completo irrelevante.
Si la oposici¨®n no pone fin hoy mismo a su tragic¨®mica discordia, la tragedia que hoy desangra y despuebla a Venezuela bien podr¨ªa, como la dictadura de G¨®mez, prolongarse otros 27 a?os.
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