Obama acude al rescate
El expresidente se convierte en el mejor activo electoral de los dem¨®cratas y rompe con la tradici¨®n al criticar con dureza a Trump
Hace apenas cuatro a?os, en las anteriores elecciones de medio mandato, Barack Obama era un lastre para muchos candidatos dem¨®cratas, que evitaban aparecer con ¨¦l en p¨²blico por temor a asociarse demasiado a su presidencia. Ir¨®nicamente, en 2018 el exmandatario, que este domingo celebra el d¨¦cimo aniversario de su hist¨®rica victoria electoral, est¨¢ m¨¢s solicitado que nunca: es el mejor activo de los dem¨®cratas en la campa?a para hacerse, en los re?idos comicios del martes, con el control del Congreso e infligir la primera gran derrota pol¨ªtica a la n¨¦mesis de Obama, el republicano Donald Trump.
¡°En las ¨²ltimas semanas ha habido intentos continuados para dividirnos con una ret¨®rica dise?ada para enfadarnos y asustarnos, con im¨¢genes para explotar nuestra historia de divisi¨®n racial y ¨¦tnica, para colocarnos en contra del otro¡±, advirti¨® Obama el pasado viernes en un mitin en Atlanta, en el que fue muy duro con Trump. ¡°Puede que sean las elecciones m¨¢s importantes de nuestra vida¡±.
Salvo contadas excepciones, Obama mantuvo un escrupuloso silencio durante m¨¢s del primer a?o y medio de presidencia de Trump. Era el objetivo que se hab¨ªa marcado al abandonar la Casa Blanca en enero de 2017, siguiendo el ejemplo de su predecesor, el republicano George W. Bush. Pero el pasado 7 de septiembre, Obama dijo basta. En un calculado discurso universitario, arremeti¨® contra el actual mandatario, al que, llam¨¢ndole por su nombre, calific¨® de ¡°amenaza a nuestra democracia¡± y critic¨® un sinf¨ªn de asuntos: desde su connivencia con Rusia, su equidistancia con la violencia de neonazis hasta sus ataques constantes a la independencia judicial. La finalidad n¨²mero uno de Trump desde el inicio de su presidencia ha sido desmantelar todas las piezas del legado de su predecesor. Tampoco ha tenido reparos en criticarlo. El temor de los dem¨®cratas era que el silencio de Obama pareciera c¨®mplice ante los exabruptos y la ofensiva feroz de Trump.
El discurso de septiembre supuso el inicio de dos meses de campa?a electoral de Obama. El expresidente se ha volcado en las legislativas ante la demanda de su partido, todav¨ªa en una fase de introspecci¨®n tras la derrota en las presidenciales de 2016, y carente de un l¨ªder y un discurso com¨²n que logre hacer contrapeso a la figura omnipresente y explosiva de Trump. Obama se ha mantenido fiel a su ADN pol¨ªtico, repitiendo el mensaje de esperanza y optimismo que le catapult¨® en 2008 a convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos. Ha censurado las pol¨ªticas del actual mandatario, pero apenas le ha mencionado por nombre, evitando el cuerpo a cuerpo. Y ha declinado, en sus palabras, ¡°luchar contra el fuego con fuego¡± bajo la premisa de que una ret¨®rica civilizada y factual es la mejor receta contra el populismo divisivo de Trump.
A quien apenas se ha visto en campa?a es a los Clinton. Hillary, la candidata dem¨®crata en 2016, se teme que pueda restar, igual que Bill. En la era del Me Too, algunos creen que el expresidente puede ser una figura pol¨¦mica por su conducta sexual en el pasado.
Brett Bruen, un diplom¨¢tico que trabaj¨® como responsable de comunicaci¨®n global de la Casa Blanca de Obama, sostiene que, con sus discursos electorales, el exmandatario rememora ¡°mejores momentos en la historia¡± de EE UU y cree que su ¡°foco en la esperanza, no en el miedo¡±, como ant¨ªtesis de Trump, puede atraer a votantes independientes. Bruen considera que Obama ocupar¨¢ el vac¨ªo existente entre los dem¨®cratas hasta que se definan los aspirantes a las presidenciales de 2020. ¡°No hay ahora demasiadas voces prominentes que puedan reanimar al partido¡±, dice.
¡°El car¨¢cter de nuestro pa¨ªs est¨¢ en la papeleta electoral¡±, proclam¨® Obama en el mitin de Georgia en apoyo a la dem¨®crata Stacey Abrams, que puede convertirse el martes en la primera gobernadora negra de EE UU. ¡°Las consecuencias de quedarnos en casa son profundas¡±, agreg¨®. Ese mismo d¨ªa estuvo en Florida y el domingo iba a participar en otro mitin en Indiana, uno de los Estados clave en el intento dem¨®crata de hacerse con el control del Senado. En la recta final de la campa?a, Trump tambi¨¦n habr¨¢ visitado esos mismos Estados.
"Oscuridad pol¨ªtica"
En un poderoso discurso, de casi una hora, Obama no se cans¨® en Atlanta de alentar a la participaci¨®n electoral. Su objetivo es que los dem¨®cratas logren movilizar a la misma coalici¨®n de votantes j¨®venes, urbanos y de minor¨ªas raciales detr¨¢s de sus dos victorias en las presidenciales de 2008 y 2012, pero que en 2016 respaldaron menos a Clinton, lo que fue determinante para su derrota. El exmandatario alert¨® del intento de Trump de desmantelar su reforma sanitaria -emblema ahora de los dem¨®cratas- y critic¨® la rebaja fiscal republicana -que beneficia sobre todo a los m¨¢s ricos-, la desregulaci¨®n medioambiental y la demonizaci¨®n de la inmigraci¨®n. Sin citar a Trump, Obama lanz¨® gui?os a republicanos moderados y advirti¨® de las ¡°reiteradas y vergonzosas mentiras¡± del presidente: ¡°Cuando las palabras pierden significado, la gente simplemente puede inventarse cosas y no hay consecuencias. La democracia no puede funcionar¡±.
Pero el expresidente no se alej¨® de su optimismo cong¨¦nito, ni de algunas de sus referencias cl¨¢sicas, como el poder de ¡°Nosotros, el pueblo¡±, primera frase de la Constituci¨®n. Entablando paralelismos con la lucha de los derechos civiles de los negros en los a?os sesenta en el sur de EE UU, asegur¨® que frecuentemente por ¡°cada dos pasos hacia adelante progresistas, hay uno hacia atr¨¢s¡±. ¡°En este momento de oscuridad pol¨ªtica, veo un gran despertar ciudadano¡±, destac¨®, en alusi¨®n al n¨²mero r¨¦cord de nuevos candidatos dem¨®cratas. ¡°Una visi¨®n en la que el amor y la esperanza vencen al odio. Una Am¨¦rica en la que, nosotros el pueblo de Estados Unidos, sea cual sea nuestra apariencia, apellido, c¨®mo llegaron nuestros padres a este pa¨ªs, podemos juntarnos para moldear el curso de nuestro pa¨ªs¡±, proclam¨®, entre el ¨¦xtasis del p¨²blico.
Nadie duda del don de Obama por la oratoria. La inc¨®gnita es si EE UU ha pasado p¨¢gina y ser¨¢ suficiente para que los dem¨®cratas arrebaten a los republicanos el control de una o las dos C¨¢maras del Congreso y algunos gobiernos regionales. Como muchos presidentes, cuando Obama estaba en el poder, su partido perdi¨® en las elecciones de medio mandato. El martes se sabr¨¢ si le ocurre a Trump, que tambi¨¦n se ha volcado en la campa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.