El Me Too argentino llega a la pol¨ªtica

La denuncia de la actriz Thelma Fard¨ªn por presunta violaci¨®n contra el actor Juan Darth¨¦s ha abierto una caja de Pandora en Argentina. Del mundo del espect¨¢culo ha saltado ahora a la pol¨ªtica. Dos senadores, uno oficialista y otro opositor, han visto sus nombres en los titulares luego de que dos colaboradoras los acusaran de abuso sexual. Ambos son figuras relevantes, el primero mayor y el segundo muy joven. Pero las consecuencias ser¨¢n las mismas: tras poner sus cargos disposici¨®n, enfrentan ahora causas penales y sus carreras penden de un hilo. El cambio de ¨¦poca entr¨® con toda la fuerza posible en la sociedad argentina.

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Un d¨ªa despu¨¦s de que Fard¨ªn denunciara a Darth¨¦s, arropada por un centenar de actrices en una rueda de prensa transmitida en directo por todos los canales de noticias, una empleada del Congreso llamada Claudia Guebel denunci¨® al senador radical Juan Carlos Marino. Guebel cont¨® bajo juramento a un fiscal que el senador, al que ella asesoraba como polit¨®loga, le toc¨® los senos y la acos¨® por tel¨¦fono consult¨¢ndole la direcci¨®n de su casa para potenciales citas.

Marino tiene 55 a?os y es un pol¨ªtico de peso con amplia experiencia dentro de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), un partido centenario que forma parte de la alianza de gobierno de Mauricio Macri. En el Senado ocupa la vicepresidencia 1¡ã, un cargo que le permiti¨® incluso liderar algunas sesiones. Desde que estall¨® el esc¨¢ndalo se ha mantenido en silencio, pero ya adelant¨® al partido que se considera inocente y que renunciar¨¢ a sus fueros parlamentarios para no entorpecer las investigaciones. Su abogado, Claudio Calabressi, explic¨® que ¡°el senador no tiene nada que decir porque lo que dice la denunciante nunca ocurri¨®¡±. ¡°No dudo de ninguna v¨ªctima, pero esta denuncia trat¨¦mosla con seriedad y honestidad, porque si no cualquiera denuncia a cualquiera y se viola el principio de inocencia¡±, dijo al canal de noticias C5N.

Pero Marino no la tendr¨¢ f¨¢cil, sobre todo porque los aires han cambiado en Argentina y hay gente dentro de la UCR dispuesta a dar batalla. Como la Juventud Radical, el brazo que agrupa a los nuevos militantes. ¡°Elijo y le creo a la mujer¡±, dijo su presidenta, Luciana Rachid. ¡°Nos falta dar un debate con seriedad dentro del partido (¡­) La pol¨ªtica es uno de los ambientes m¨¢s machistas y m¨¢s dif¨ªciles de cambiar y tenemos que aggiornarnos a estos tiempos¡±, agreg¨®.

La segunda denuncia conocida, porque otras circulan en la oscuridad de los despachos judiciales, afecta a un personaje cuyo perfil pol¨ªtico es la contracara del de Marino. Jorge Romero es senador en la provincia de Buenos Aires por La C¨¢mpora, la agrupaci¨®n juvenil del kirchnerismo. Una compa?era de Romero, Stephanie Calo, public¨® el viernes pasado en las redes sociales que el pol¨ªtico intent¨® forzarla a tener sexo oral en enero de 2017. Luego acus¨® a otros militantes de no apoyarla cu¨¢ndo intent¨® pedir ayuda ante lo ocurrido. Su testimonio gener¨® un verdadero terremoto dentro de la agrupaci¨®n kirchnerista, liderada por M¨¢ximo Kirchner, el hijo de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, donde las cuestiones de g¨¦nero son una bandera.

¡°A las compa?eras se les cre¨¦ y se las acompa?a¡±, dijo la direcci¨®n de La C¨¢mpora a trav¨¦s de un comunicado. "Tenemos que ser mejores. No puede ser un calvario para las compa?eras militar en una organizaci¨®n sindical y pol¨ªtica. Deben tener todos los resguardos necesarios", dijo luego M¨¢ximo Kirchner durante un acto p¨²blico. Romero contest¨® a la denuncia a trav¨¦s de Facebook. Primero dijo que como "var¨®n criado en una sociedad patriarcal¡± pudo haber tenido ¡°pr¨¢cticas machistas que en ese momento parec¨ªan naturales", sin hacer referencia a la denuncia de Calo. Luego adelant¨® que renunciar¨¢ a sus "responsabilidades pol¨ªticas". El Me Too argentino crece y su ola parece indetenible.