Un juez ve ¡°s¨®lidos indicios¡± de delito de odio en las redes del magistrado del caso Juana Rivas

El Juzgado de Instrucci¨®n 8 de Granada considera que las publicaciones en redes sociales del ahora jubilado juez Manuel Pi?ar ¡ªquien juzg¨® a Juana Rivas en 2017 y la conden¨® a cinco a?os de prisi¨®n¡ª muestran ¡°s¨®lidos indicios¡± de un delito de odio. El auto menciona que esos s¨®lidos indicios se perciben en la instrucci¨®n, en los documentos analizados y en las ¡°declaraciones vertidas en la causa¡± del juez Pi?ar. El juez da por concluida la instrucci¨®n y da 10 d¨ªas a la Fiscal¨ªa y a las acusaciones particulares para que presenten su escrito de acusaci¨®n que confirme su inter¨¦s por seguir adelante con la celebraci¨®n de un juicio oral y que determinen de qu¨¦ delito o delitos creen culpable al juez Pi?ar.

La denuncia original tiene fecha de septiembre de 2022, cuando Carlos Ar¨¢nguez S¨¢nchez, abogado de Juana Rivas, y la Asociaci¨®n Internacional para la Erradicaci¨®n de la Violencia de G¨¦nero Institucional, denunciaron la publicaci¨®n en el muro de Facebook del juez Manuel Pi?ar D¨ªaz, ¡°manifestaciones, en condiciones de suficiente trascendencia y proyecci¨®n p¨²blica, de contenido o alcance presuntamente despectivo hacia colectivos de migrantes o minor¨ªas ¨¦tnicas¡±. En concreto, presentaron al menos 11 pantallazos de publicaciones de Pi?ar fechadas entre enero y agosto de 2022.

Las publicaciones del juez Pi?ar desaparecieron finalmente de su muro de Facebook en noviembre del a?o pasado, tras una primera queja de Ar¨¢nguez ante el CGPJ. En ellas, Pi?ar se autodenominaba ¡°jefe en Magistratura¡± y se mostraba contrario a las pol¨ªticas de igualdad ¨CIrene Montero, de Podemos, era ministra entonces¨C y contra el funcionamiento de la justicia, entre otras cosas. Seg¨²n los pantallazos facilitados por Ar¨¢nguez al CGPJ, respecto de la justicia, y al hilo de la sentencia de los ERE escribi¨® que ¡°esto demuestra hasta qu¨¦ punto tenemos una basura de justicia y la principal el Tribunal Supremo¡±. En otro momento public¨® un texto pidiendo ¡°una fatua [un pronunciamiento legal isl¨¢mico que se entiende como una condena a muerte contra alguien] por esos jueces que dejan en libertad o suspenden condenas a un condenado por 142 robos¡±. En el ¨¢mbito de las pol¨ªticas de igualdad y feminismo, se refiri¨® como ¡°bazofia feminazi¡± del ¡°comunismo feminazi¡± en referencia a un viaje de la ministra Montero a Nueva York. Tambi¨¦n escribi¨® que ¡°hay cientos de casos de falsas denuncias buscando regularizaci¨®n¡±, violencia de g¨¦nero e inmigraci¨®n. Sobre pol¨ªtica, escribi¨® sobre una foto de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: ¡°Ladrones, corruptos y encima con orgullo. Herederos de Jos¨¦ Mar¨ªa el Tempranito [sic]¡±. En otra ocasi¨®n escribi¨® que ¡°la izquierda se est¨¢ convirtiendo en un cartel de narcos¡±.

La primera de esas publicaciones es del 22 de enero de 2022. El 16 de noviembre anterior, el Consejo de Ministros hab¨ªa aprobado un indulto parcial que permit¨ªa a Juana Rivas recuperar la patria potestad de sus dos hijos y reducir la pena de prisi¨®n a dos a?os, con lo que podr¨ªa dejar atr¨¢s la prisi¨®n y todo lo ocurrido. Menos de un mes despu¨¦s, como inform¨® este diario, Pi?ar hizo todo lo posible para no dejar en libertad a Rivas, alegando peligro para sus hijos. Ese final de 2021 fue convulso, de un tira y afloja del juez Pi?ar con el indulto y su procedimiento. Poco despu¨¦s, comenzaron los comentarios en Facebook que ahora se considera que constituyen un presunto delito de odio.

Carlos Ar¨¢nguez, letrado de Rivas, ha explicado a los medios en un comunicado que ¡°solicitar¨¢ la m¨¢xima pena que permite el art¨ªculo 510 del C¨®digo Penal¡±, el que tipifica el delito de odio y que prev¨¦ de uno a cuatro a?os de prisi¨®n y multa de seis a doce meses. La versi¨®n del juez Pi?ar incluye dos partes. Por un lado, ha insistido en que esas opiniones no las public¨® ¨¦l, sino que sufri¨® una especie de hackeo y se las publicaron. A continuaci¨®n, el magistrado a?ade que, en cualquier caso, son opiniones ¡°amparadas por la libertad de expresi¨®n¡±.

Hace unos d¨ªas, cuando el CGPJ desestim¨® una petici¨®n de indemnizaci¨®n de Pi?ar, el juez explicaba a EL PA?S que ¡°dar validez probatoria a unos pantallazos obtenidos sin garant¨ªas de autenticidad y sin intervenci¨®n judicial¡± no se ajustaba a derecho y que esas publicaciones ¡°no ten¨ªan nada que ver con mi funci¨®n jurisdiccional y estaban amparadas por la libertad de expresi¨®n¡±.

El final de la instrucci¨®n de este caso y la llamada a las acusaciones y a la Fiscal¨ªa a dar su calificaci¨®n no es m¨¢s que la continuaci¨®n de un giro de guion en el caso Juana Rivas y sus flecos de las ¨²ltimas semanas. Un cambio de tendencia, adem¨¢s, probablemente inesperado para todos menos para los letrados de Rivas, que no han cejado en su empe?o de defender a su clienta.

Hace unas semanas, un tribunal italiano inici¨® los tr¨¢mites para procesar a Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, por un presunto delito de maltrato a sus hijos. Tambi¨¦n, previamente, el juez Pi?ar hab¨ªa perdido varias acciones judiciales en el Consejo General del Poder Judicial y en los tribunales: la negativa a la petici¨®n de 100.000 euros de indemnizaci¨®n por haberse visto obligado a jubilarse voluntariamente ¡ªlo que ocurri¨® en junio de 2024?¡ª, el archivo de una querella de Pi?ar contra Carlos Ar¨¢nguez, o una sanci¨®n del CGPJ al juez de 1.500 euros por publicar datos confidenciales de los hijos de Juana Rivas.

El caso Juana Rivas comenz¨® en 2016 cuando la madre de Maracena (Granada) volvi¨® a Espa?a desde Italia con sus dos hijos ¡ªentonces menores de edad; ?uno es ahora mayor desde hace unos meses¡ª y no volvi¨® a llevarlos con su padre. Comenz¨® entonces un recorrido judicial que permiti¨® a Arcuri llevarse los hijos de vuelta a Italia en septiembre de 2017 y que acab¨® en una condena de cinco a?os de c¨¢rcel y seis de p¨¦rdida de la patria potestad de Rivas sobre sus hijos en julio de 2018.

Desde entonces, ha habido una actividad judicial fren¨¦tica tanto en Espa?a como en Italia, tanto sobre el asunto nuclear del caso, el maltrato de Arcuri a Rivas y sus hijos, como en la periferia, con distintas querellas y denuncias entre abogados y el juez Pi?ar. No obstante, lo que durante un quinquenio ha sido contrario a Rivas ha comenzado a voltearse a su favor, quiz¨¢ demasiado tarde, en las ¨²ltimas semanas.