Indonesia, la tierra de los volcanes m¨¢s letales

En 1883, la explosi¨®n del Krakatoa se convirti¨® en una de las peores erupciones volc¨¢nicas que se conocen. El estruendo, el sonido m¨¢s potente registrado en la historia, se escuch¨® a m¨¢s de 4.500 kil¨®metros de distancia y sus cenizas, expulsadas a hasta 80 kil¨®metros de altura, oscurecieron el cielo de la regi¨®n durante d¨ªas. La erupci¨®n, en su etapa m¨¢s catacl¨ªsmica, tuvo cuatro enormes explosiones en menos de cinco horas, cada una de las cuales desencaden¨® un tsunami. Murieron 36.000 personas, seg¨²n las autoridades holandesas que controlaban la zona. La energ¨ªa liberada por el Krakatoa entre el 26 y 27 de agosto de 1883 ser¨ªa comparable a la producida por el estallido conjunto de 13.000 bombas at¨®micas como la de Hiroshima.

M¨¢s de dos tercios de la isla desaparecieron en la atm¨®sfera y bajo el mar. 45 a?os despu¨¦s, en la caldera del Krakatoa ¡ªla gran cuenca que se origin¨® tras el colapso¡ª emergi¨® una nueva isla volc¨¢nica. Fue bautizada Anak Krakatoa (hijo del Krakatoa). En 1928 la cima se alzaba solo nueve metros sobre el nivel del mar. Hoy crece m¨¢s de cinco metros cada a?o y su cr¨¢ter se sit¨²a a m¨¢s de 300.

Anak Krakatoa es una isla deshabitada, aunque destino popular entre turistas y vulcan¨®logos. Las autoridades indonesias y de otros pa¨ªses siguen de forma permanente su evoluci¨®n y actividad. El volc¨¢n se hab¨ªa mostrado especialmente activo desde junio, con frecuentes columnas de humo y ceniza. En octubre un barco tur¨ªstico estuvo muy cerca de ser golpeado por rocas volc¨¢nicas. Desde hace un par de semanas las autoridades hab¨ªan prohibido que cualquier persona o embarcaci¨®n se acercara a menos de dos kil¨®metros.

El maremoto que asol¨® parte de la costa de Java y Sumatra este s¨¢bado no fue detectado por los sistemas de alerta, ya que no hubo un terremoto previo. ¡°Parece que una erupci¨®n de escasa intensidad gener¨® temblores volc¨¢nicos que modificaron la cuenca oce¨¢nica¡±, aclara Pablo Silva, catedr¨¢tico de Geomorfolog¨ªa y Riesgos Geol¨®gicos de la Universidad de Salamanca. Silva explica que el tsunami se debi¨® a una ¡°concatenaci¨®n de fen¨®menos geol¨®gicos¡±. Primero se produjo la actividad volc¨¢nica, que deriv¨® en un deslizamiento de la cuenca oce¨¢nica. Este desplaz¨® una ingente cantidad de agua que provoc¨® el maremoto. Los estudios preliminares de los expertos indonesios apuntan a esta posibilidad.

El estrecho de Sonda, donde se sit¨²a el Anak Krakatoa, tiene una profundidad m¨¢xima de 20 metros. ¡°Los tsunamis que se originan en zonas muy someras avanzan m¨¢s lentamente y tienen mayor capacidad de inundaci¨®n¡±, explica Jes¨²s Galindo Zald¨ªvar, catedr¨¢tico de Geodin¨¢mica Interna en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-Universidad de Granada). El experto a?ade que, a diferencia de los que se producen a mucha profundidad, maremotos como el del s¨¢bado, que tard¨® 30 minutos en alcanzar la costa, solo impactan en las zonas m¨¢s cercanas.

¡°El riesgo de cat¨¢strofe en Indonesia es muy grande porque es una zona de subducci¨®n¡±, argumenta Gabriel Guti¨¦rrez, profesor de Geolog¨ªa en la Universidad de Salamanca. Una zona de subducci¨®n es aquella en la que una placa tect¨®nica se hunde bajo otra. El docente a?ade que los registros geol¨®gicos muestran que las islas Canarias sufrieron en el pasado tsunamis similares al de este s¨¢bado.

Indonesia es uno de los pa¨ªses con mayor actividad s¨ªsmica. Es un archipi¨¦lago de 17.000 islas e islotes y 129 volcanes activos que se encuentra en el Anillo de Fuego del Pac¨ªfico, en el que se producen el 90% de los terremotos del mundo. ¡°Su actividad s¨ªsmica solo es comparable a la de Chile, Jap¨®n o Alaska¡±, seg¨²n Silva.

Antes de que colapsara el Krakatoa, el Tambora, en la isla de Sumbawa, provoc¨® en 1815 la mayor erupci¨®n registrada. Las cenizas que llegaron a la atm¨®sfera impidieron que los rayos solares penetraran hasta la Tierra, lo que provoc¨® una bajada de las temperaturas de varios grados que durar¨ªa meses y har¨ªa que 1816 pasara a conocerse como el A?o sin Verano. Cuentan que en aquel fr¨ªo est¨ªo Mary Shelley se refugi¨® en una mansi¨®n y, bajo la lluvia y los cielos tenebrosos, se le ocurri¨® el personaje de Frankenstein.

Mucho antes, hace 79.000 a?os, la explosi¨®n del volc¨¢n Toba, en Sumatra, cre¨® un agujero de 100 kil¨®metros de largo por 60 kil¨®metros de ancho, hoy ocupado por un lago.

El Anak Krakatoa no dejar¨¢ de ser un riesgo en los pr¨®ximos a?os. Los expertos creen que su actividad es semiperpetua. ¡°Acabar¨¢ estallando y desapareciendo. Seguro¡±, zanja Silva.