La corrupci¨®n de Odebrecht intenta atrincherarse en Per¨²
El cese temporal de los fiscales del caso deja en suspenso los interrogatorios sobre la trama
Hubo que esperar hasta el 31 de diciembre para que el fiscal de la Naci¨®n Pedro Ch¨¢varry le diera raz¨®n a los persistentes rumores que circulaban desde hac¨ªa semanas, concretando el descabezamiento del equipo especial encargado del caso Lava Jato en Per¨². Ch¨¢varry pretendi¨® aprovechar el ambiente festivo que rodea al ¨²ltimo d¨ªa del a?o para amortiguar el impacto por la remoci¨®n de los reconocidos fiscales Rafael Vela y Jos¨¦ Domingo P¨¦rez.
Pedro Ch¨¢varry no pudo escoger un peor momento y una manera m¨¢s sospechosa para anunciar la remoci¨®n de Rafael Vela y Jos¨¦ Domingo P¨¦rez
Las pesquisas por la trama de corrupci¨®n de las constructoras brasile?as hab¨ªan alcanzado un inusual dinamismo gracias al trabajo de ambos. Desde que en julio de 2018 asumi¨® su coordinaci¨®n, Vela se hab¨ªa ocupado de garantizar la independencia y el desempe?o del equipo especial. Dentro de este destacaba la figura de Jos¨¦ Domingo P¨¦rez, encargado de investigar las donaciones irregulares a las campa?as pol¨ªticas de los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski, Alan Garc¨ªa, Alejandro Toledo y la excandidata Keiko Fujimori.
Este trabajo pronto se tradujo en resultados tangibles, como el relanzamiento de la negociaci¨®n para un acuerdo de colaboraci¨®n eficaz con Odebrecht. Concretado en diciembre ¨²ltimo, ¨¦ste obliga al gigante de la construcci¨®n a pagar una indemnizaci¨®n de cerca de 180 millones de d¨®lares, a entregar todas las pruebas sobre los casos de sobornos en los que intervino y a facilitar el interrogatorio a cinco de sus exejecutivos, entre los que se cuenta Jorge Barata, su antiguo representante en Per¨². A cambio, obtiene la inmunidad judicial y una autorizaci¨®n para seguir operando en el pa¨ªs.
Pero fueron los logros en los casos de Keiko Fujimori y Alan Garc¨ªa ¡ªl¨ªderes de la oposici¨®n y due?os de un enorme poder, que se tradujo en la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski en marzo pasado¡ª los que concitaron la mayor atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, despertando un respaldo mayoritario para P¨¦rez. A Fujimori se la acusa de ser la cabecilla de una organizaci¨®n criminal enquistada dentro de Fuerza Popular ¡ªsu partido pol¨ªtico¡ª, cuyo prop¨®sito fue lavar el dinero que Odebrecht le entreg¨® para las elecciones de 2011. Por estas consideraciones, desde hace dos meses cumple prisi¨®n preventiva.
L¨ªder indiscutido del Partido Aprista Peruano y dos veces presidente del Per¨², Alan Garc¨ªa es investigado por tr¨¢fico de influencias en la concesi¨®n del Metro de Lima ¡ªOdebrecht admiti¨® haber desembolsado millonarias coimas para obtenerla¡ª y por el pago de 100.000 d¨®lares a cambio de una conferencia dictada en Brasil que, todo indica, provendr¨ªan de la Caja B de la propia empresa de construcci¨®n. Ante el avance de estos procesos, Garc¨ªa se refugi¨® a escondidas en la embajada de Uruguay en Lima, donde solicit¨® un asilo pol¨ªtico que el gobierno de Tabar¨¦ V¨¢squez termin¨® por negarle. Hoy mismo pesa contra ¨¦l una orden de impedimento de salida del pa¨ªs.
Pero estos avances empeque?ecen frente a las posibilidades que abre el acuerdo de colaboraci¨®n. Hace poco, el diario O¡¯Globo de Brasil public¨® un editorial donde aseguraba que, cuando lleguen, las revelaciones de Odebrecht tendr¨¢n consecuencias "devastadoras" sobre la clase pol¨ªtica peruana.
Pedro Ch¨¢varry no pudo escoger un peor momento y una manera m¨¢s sospechosa para anunciar la remoci¨®n de Rafael Vela y Jos¨¦ Domingo P¨¦rez: a unas horas del fin del a?o, en una conferencia de prensa donde no admiti¨® preguntas, leyendo con voz temblorosa cada una de las palabras que pronunci¨®, justificando su decisi¨®n con argumentos personales como las cr¨ªticas que P¨¦rez ha dedicado a su desempe?o como fiscal del pa¨ªs. Al retirar a dos funcionarios que resultaron capitales para negociarlo, a menos de dos semanas de su firma definitiva ¡ªfijada para el 11 de enero¡ª y anunciando que har¨ªa p¨²blico su contenido ¡ªque ahora mismo debe mantenerse bajo reserva¡ª, parec¨ªa decidido a dinamitar el acuerdo de colaboraci¨®n con Odebrecht.
La conferencia de prensa de Ch¨¢varry puso en marcha una vertiginosa cadena de reacciones. A pesar de la fecha, numerosos ciudadanos salieron a las calles del centro de Lima y recibieron el a?o nuevo mientras marchaban contra la desarticulaci¨®n del equipo especial. Los medios de comunicaci¨®n m¨¢s importantes del pa¨ªs se posicionaron un¨¢nimemente contra la medida. Lo mismo hicieron numerosas instituciones p¨²blicas y privadas, incluidos varios representantes del Poder Judicial y la misma Fiscal¨ªa. Luego de manifestar su rechazo ante la remoci¨®n de los fiscales, el presidente Mart¨ªn Vizcarra anunci¨® que adelantaba su vuelta del Brasil, adonde hab¨ªa viajado para asistir a la toma de mando de Jair Bolsonaro.
Las cr¨ªticas contra el fiscal general no eran nuevas. Pedro Ch¨¢varry hab¨ªa sabido estar en el ojo del hurac¨¢n desde el mismo d¨ªa de su nombramiento, cuando se public¨® un audio donde se lo o¨ªa coordinar una reuni¨®n con medios de prensa amiga que hab¨ªa negado en todos los idiomas. Aquella conversaci¨®n era con C¨¦sar Hinostroza, cabecilla de Los cuellos blancos del puerto, una intrincada mafia de corrupci¨®n en el poder Judicial del puerto del Callao en la que ha sido implicado el propio Ch¨¢varry. Todo este tiempo fue p¨²blica su hostilidad contra el equipo especial Lava Lato, cuyo trabajo ha intentado entorpecer por varios caminos, llegando a anticipar que ten¨ªa la potestad de remover a Jos¨¦ Domingo P¨¦rez "en cualquier momento", pero que evitaba hacerlo porque podr¨ªa parecer "una represalia"
Estos controvertidos antecedentes no impidieron que las bancadas de Fuerza Popular y el APRA ¡ªcon sus l¨ªderes puestos contra las cuerdas por el caso Lava Jato¡ª lo sostuvieran al frente del Ministerio P¨²blico. Adem¨¢s de justificar sus frecuentes salidas de tono, la alianza de ambos contuvo una y otra vez las denuncias constitucionales presentadas contra el fiscal general.?
Aunque se apresuraron a respaldar la salida de Vela y P¨¦rez, tanto el aprismo como el fujimorismo tuvieron que retroceder. Haciendo eco del cada vez m¨¢s extendido descontento popular, el presidente Vizcarra aterriz¨® en Lima anunciando un proyecto de ley para declarar en emergencia al Ministerio P¨²blico peruano. Sumada a las fuertes cr¨ªticas, esta noticia precipit¨® la declinaci¨®n de los fiscales elegidos por Ch¨¢varry para ocupar las vacantes que quedaban libres en el equipo especial.
El fiscal general comenz¨® a verse cada vez m¨¢s aislado y, dos d¨ªas despu¨¦s de cesarlos, se vio obligado a firmar una resoluci¨®n donde dispon¨ªa que Rafael Vela y Jos¨¦ Domingo P¨¦rez eran repuestos en sus cargos. El ataque de Ch¨¢varry contra el equipo especial se saldaba con un rotundo fracaso, aunque todav¨ªa faltaban algunos episodios por ver.
La siguiente en abandonarlo fue nada menos que Keiko Fujimori, quien desde su cuenta de Twitter apoy¨® a Vizcarra, asegurando que la prisi¨®n preventiva la hab¨ªa cambiado: "Es necesario iniciar una reforma integral de una instituci¨®n que es fundamental para una correcta administraci¨®n de justicia. Por esa raz¨®n invoc¨® a Fuerza Popular a apoyar y priorizar la declaratoria de emergencia del Ministerio P¨²blico de forma inmediata". De este modo, intentaba mostrar sus intenciones de no seguir obstruyendo con la justicia, uno de los motivos de peso de su actual detenci¨®n. El ¨²ltimo en pronunciarse fue el APRA que, ante su manifiesta debilidad, pidi¨® la renuncia del fiscal, aunque no apoy¨® el proyecto de ley de Vizcarra.
Completamente aislado y vencido, se espera que Pedro Ch¨¢varry anuncie su salida en cualquier momento. Por lo pronto, el cese temporal de los fiscales Vela y P¨¦rez ha tenido una primera consecuencia negativa, dejando en suspenso la firma de la colaboraci¨®n eficaz y los interrogatorios de Odebrecht. Se anuncian marchas multitudinarias en todo el pa¨ªs para protestar por su permanencia en el Ministerio P¨²blico, para apoyar al equipo especial y para respaldar la lucha contra la corrupci¨®n, con el acuerdo con la constructora brasile?a como piedra angular.
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