¡°Veremos si el Congreso y el Supremo funcionan como contrapeso en Brasil¡±
El candidato derrotado por Bolsonaro considera, en una entrevista con EL PA?S en S?o Paulo, antes de viajar a Espa?a y Portugal, que este Gobierno pone en peligro la democracia de Brasil
El expresidente brasile?o Lula da Silva design¨® a Fernando Haddad (S?o Paulo, 1963) candidato a la Presidencia de Brasil por el Partido de los Trabajadores cuando en septiembre pasado fue evidente que ¨¦l mismo, l¨ªder en las encuestas pero encarcelado por corrupci¨®n, no podr¨ªa concurrir por decisi¨®n judicial. Este acad¨¦mico, que fue ministro de Educaci¨®n, alcalde de S?o Paulo y no pertenece al aparato del PT, logr¨® un 45% de los votos frente al 55% de Jair Bolsonaro en unos comicios que han dejado al pa¨ªs extremadamente polarizado. Haddad habl¨® sobre democracia, el papel del PT, Venezuela¡ en esta entrevista celebrada en su casa antes de viajar a Espa?a y Portugal a partir de este viernes.
Pregunta. ?Ha vuelto ya a dar clase en la Universidad?
Respuesta. Empiezo el d¨ªa 11. Doy clase en Econom¨ªa y Gesti¨®n P¨²blica.
P. ?C¨®mo va a ejercer el PT su papel de oposici¨®n?
R. Fuimos oposici¨®n antes de 2002 y lo desde la destituci¨®n de Dilma (Rousseff). Con la experiencia de 13 a?os de Gobierno, podemos hacer una oposici¨®n mucho m¨¢s cualificada.
P. Usted no es diputado, el PT no asisti¨® a la toma de posesi¨®n¡ ?d¨®nde librar¨¢n ese combate?
R. Primero, en la defensa de los derechos civiles, que est¨¢n amenazados en Brasil. Algunos creen que exagero, pero no. El ataque a los derechos ind¨ªgenas, a asuntos ambientales muy delicados¡ son s¨ªntomas muy preocupantes, sobre todo para aquellos que lucharon por la libertad en los ¨²ltimos 30 o 40 a?os en Brasil. El segundo plano son los derechos sociales y econ¨®micos.
P. ?Aspira a presidir el PT?
R. No est¨¢ en mis planes. Nunca he participado en la vida interna del partido excepto cuando me han invitado. El propio Lula no necesit¨® de cargos para conversar con el pa¨ªs. El PT es reconocido como el principal partido de oposici¨®n en el Congreso y tendr¨¢ un peso importante. Tiene l¨ªderes importantes, no soy el ¨²nico. Creo que hay espacio para una alianza m¨¢s amplia en torno a derechos civiles y ambientales. Bolsonaro conjuga una vuelta al neoliberalismo con un programa oscurantista en el campo de la cultura en sentido amplio.
P. ?Cu¨¢l de los decretos de Bolsonaro le alarma m¨¢s?
R. Son para reestructurar el Gobierno, pero indican una tendencia a dejar en segundo plano cuestiones que a lo largo del proceso de reanudaci¨®n democr¨¢tica, hab¨ªan cobrado una dimensi¨®n importante en Brasil como medio ambiente, diversidad¡ En pol¨ªtica exterior, ha dado un giro de 180 grados en lo que eran los pilares, independientemente de quien gobernara.
P. ?Sigue considerando que Bolsonaro es una amenaza a la democracia en Brasil?
R. Si la entiendes en sentido estricto, tanques en la calle, alguien armado que te amenaza¡ puede estar m¨¢s distante. Pero si la entiendes como un ambiente donde se cultivan ciertos valores, incluida la protecci¨®n de las minor¨ªas, sin duda la democracia est¨¢ amenazada. Los ind¨ªgenas, la comunidad LGBTT, los profesores, los l¨ªderes de los movimientos sociales, porque el presidente puede considerarlos terroristas¡ la oposici¨®n, porque (Bolsonaro) le dijo que tiene dos caminos: la c¨¢rcel o el exilio¡ todos ellos se sienten amenazados. Creo que las instituciones tienen que funcionar con un prop¨®sito, hacer que la gente se sienta segura, independientemente de lo que piense, de su orientaci¨®n sexual¡
P. ?Est¨¢n el Congreso y el Tribunal Supremo preparados para ejercer como contrapeso?
R. Veremos. Las se?ales del Ejecutivo son las peores posibles, as¨ª que tendremos que ver si los contrapesos funcionar¨¢n. Veremos c¨®mo reaccionan la prensa, el Poder Judicial y el Congreso a las amenazas, que son reales.
P. El PT envi¨® a su presidenta a la toma de posesi¨®n de Maduro, aislado por casi toda la regi¨®n. ?Por qu¨¦ le apoyan ustedes?
R. Si no fuese por la mediaci¨®n personal de Lula en su momento, ya se habr¨ªa producido una intervenci¨®n de los Estados Unidos en Venezuela.
P. En estos a?os han ocurrido muchas cosas.
R. La obsesi¨®n de la izquierda brasile?a tiene que ser con la paz, con la no injerencia. Evidentemente, la situaci¨®n en Venezuela se ha deteriorado. Y el actual ambiente no es democr¨¢tico porque las partes no reconocen los procesos. El Gobierno de Maduro tiene una parte de responsabilidad. Y tampoco hay un enorme compromiso de la oposici¨®n. Hay que buscar un camino para restablecer el ambiente democr¨¢tico en Venezuela. Es dif¨ªcil, pero puede serlo m¨¢s si se produce una intervenci¨®n militar.
P. ?C¨®mo va a seducir el PT de nuevo a la clase media y baja?
R. Hablamos de un partido que gan¨® cuatro elecciones consecutivas. Ha perdido la quinta. Creo que, de no ser por los bulos y por el dinero de los empresarios para difundirlos, hubi¨¦ramos dado mucho m¨¢s trabajo. El ¨¦xito electoral del PT debilit¨® su conexi¨®n con las bases. Pero el centroizquierda siempre tendr¨¢ un papel en Brasil porque es un pa¨ªs muy desigual. Si en los pa¨ªses que hay igualdad hay centroizquierda, c¨®mo no la va a haber aqu¨ª.
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