Con el pueblo venezolano
Con el concierto del viernes en C¨²cuta hemos compartido la esperanza y la fe en que se acabe una dictadura que denuncio desde 2003
Puedo contar an¨¦cdotas m¨¢s o menos heroicas del concierto en el que unos amigos y yo hemos compartido con el pueblo venezolano, en la ciudad colombiana de C¨²cuta, la esperanza y la fe en que se acabe una dictadura que denuncio desde 2003. Aunque prefiero referirme a algo sencillo, pero imponente, que es la lucha del pueblo venezolano convertida aqu¨ª y ahora en una expresi¨®n de solidaridad humanitaria.
El pueblo venezolano, el aut¨¦ntico protagonista, ha sufrido la tiran¨ªa de un r¨¦gimen que le ha robado la democracia. Y no solo eso. Ese pueblo ha aguantado la incomprensi¨®n de un sector de la poblaci¨®n democr¨¢tica del mundo, convencida de que aqu¨ª se dirim¨ªa una situaci¨®n pol¨ªtica. Yo mismo he sufrido esa incomprensi¨®n desde que, como dec¨ªa, en 2003 expres¨¦ en p¨²blico mi rechazo al r¨¦gimen chavista.
En aquel entonces, cuando sent¨ª el impulso de tomar esa postura, el 70% de la poblaci¨®n venezolana todav¨ªa contemplaba en aquella revoluci¨®n una soluci¨®n posible a sus problemas. Por otra parte, ning¨²n pa¨ªs vislumbraba todav¨ªa la deriva dictatorial a la que se dirig¨ªa aquel r¨¦gimen. Y muchos intelectuales y artistas me atacaban por haber mantenido una posici¨®n cr¨ªtica contra lo que significaba Hugo Ch¨¢vez.
Ahora he visto aqu¨ª, en C¨²cuta, a todo el mundo reconocible alineado contra un Gobierno que ha abusado de su pueblo. La continuidad de ese abuso que hace tanto se denunciaba nos ha hecho peores a todos como sociedad, porque se ha aceptado que Venezuela llegue a esta situaci¨®n que ahora reclama una soluci¨®n democr¨¢tica.
No es una situaci¨®n pol¨ªtica, es una urgencia humanitaria. Los que lo llevan al terreno de la pol¨ªtica cometen una estupidez. Se trata de que este pueblo sufre hambre y el mundo se junta a tratar de remediarlo. Nunca podremos conquistar los para¨ªsos de la democracia si no somos capaces de aislar a los que, ampar¨¢ndose en ella, nos han llevado y nos llevan a la tiran¨ªa.
He visto este viernes en C¨²cuta a Juan Guaid¨® caminando entre su pueblo mientras yo cantaba Coraz¨®n part¨ªo. Y vi que la gente lo amaba. Porque habla de esperanza, de orden y de amor a su pueblo. Si alguien tiene algo que objetar ante eso¡ Yo, francamente, estoy en el otro lado, sin complejos. Y cuando lleguen las elecciones libres a Venezuela al menos yo me apartar¨¦, y estoy seguro de que mis compa?eros lo har¨¢n. Porque nuestra lucha no es pol¨ªtica. Es absoluta y definitivamente social.
En esta jornada he llorado con Venezuela porque este pa¨ªs es nuestro pellizco en el alma. Y nunca en toda mi vida lo voy a abandonar. ?Viva Venezuela libre!
Alejandro Sanz es cantante y compositor.
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