La ayuda humanitaria se atasca en la frontera de Venezuela
M¨¢s de 60 miembros de las Fuerzas Armadas desertan en una violenta jornada que deja al menos cuatro muertos y decenas de heridos
La operaci¨®n impulsada por Juan Guaid¨® para introducir ayuda humanitaria en Venezuela dispar¨® este s¨¢bado la tensi¨®n entre la oposici¨®n a Nicol¨¢s Maduro y el chavismo. La jornada estuvo marcada por violentos disturbios y m¨¢s de 60 deserciones de militares en la frontera con Colombia. Al menos cuatro personas murieron en la frontera con Brasil y hubo decenas de heridos. El intento de Guaid¨®, apoyado por Estados Unidos y Colombia, pretend¨ªa acorralar al r¨¦gimen. Pero se top¨® con el blindaje de las fronteras, lo que impidi¨® la entrada de los camiones cargados con medicinas y alimentos.
Los venezolanos vivieron otro punto de inflexi¨®n en el choque institucional entre el Parlamento y el Gobierno. El env¨ªo de ayudas buscaba abrir un nuevo escenario al margen del resultado de la convocatoria. Los cargamentos quedaron finalmente atascados debido al control policial y si pasaron algunos env¨ªos, como anunci¨® la oposici¨®n, fue de forma simb¨®lica.
Las autoridades chavistas se emplearon en repeler la entrada de medicinas y alimentos dirigidos a 300.000 ciudadanos en situaci¨®n de riesgo. Maduro rechaza de forma tajante la llegada de la ayuda trav¨¦s de la frontera, que interpreta como una injerencia de EE UU. Esta pugna desat¨®, durante horas, el caos en las proximidades de los puentes de Tienditas y Sim¨®n Bol¨ªvar, principal paso fronterizo entre Venezuela y Colombia.
Hubo al menos cuatro muertos en medio de enfrentamientos en Santa Elena de Uair¨¦n, junto al Estado brasile?o de Roraima. Y en San Antonio, que linda con la ciudad colombiana de C¨²cuta, se produjeron choques entre las fuerzas de seguridad, la poblaci¨®n y los seguidores de Guaid¨®, quien lider¨® el operativo desde Colombia tras cruzar la frontera pese a tenerlo prohibido por la justicia venezolana. Los agentes intentaron dispersar a los manifestantes con gases lacrim¨®genos y balazos. Decenas de personas resultaron heridas en medio de episodios de violencia. A la batalla campal atribuida por los opositores a los colectivos de paramilitares chavistas se a?adi¨® la represi¨®n de los uniformados, aunque el chavismo culp¨® de todo a los seguidores de Guaid¨®.
El operativo dise?ado por la Asamblea Nacional, que hab¨ªa movilizado a miles de simpatizantes en las fronteras, no logr¨® en cualquier caso lo que se propon¨ªa. La din¨¢mica de la entrega, pese a ser complicada, nunca estuvo clara y se qued¨® en un instrumento de car¨¢cter pol¨ªtico para debilitar al chavismo. Guaid¨® se parapet¨® en el apoyo de los presidente conservadores Iv¨¢n Duque (Colombia), Sebasti¨¢n Pi?era (Chile) y Mario Abdo (Paraguay) que, junto al secretario general de la OEA, Luis Almagro, estuvieron presentes en C¨²cuta. En medio de la confusi¨®n se produjeron excesos y algunas brigadas de voluntarios aprovecharon el respaldo de decenas de organismos y Gobiernos extranjeros para apropiarse de s¨ªmbolos que no les corresponden. Por ejemplo, los emblemas del Comit¨¦ Internacional de Cruz Roja, como denunci¨® la propia organizaci¨®n.
Lo que se vio, en definitiva, adem¨¢s de la urgencia de responder a una emergencia humanitaria en Venezuela, se enmarca en una estrategia de quebrar la unidad de los militares. La situaci¨®n forz¨® al menos 60 deserciones en la Guardia Nacional Bolivariana, la Polic¨ªa Nacional e incluso en las temidas fuerzas especiales conocidas como FAES. Agentes y oficiales, que en algunos casos se encontraban de servicio cerca de la frontera, se entregaron a las autoridades de Migraci¨®n de Colombia y pidieron refugio en el pa¨ªs vecino.
Mientras miles de voluntarios segu¨ªan intentando la entrada de los cargamentos de ayudas, procedentes en su mayor¨ªa de Estados Unidos y trasladados hasta la frontera en camiones, en Caracas decenas de miles de opositores se dirig¨ªan hacia la base a¨¦rea de La Carlota. Llegaron a rodearla al mediod¨ªa entre gritos de ¡°soldado, escucha, ¨²nete a la lucha¡±. La imagen estaba en las ant¨ªpodas de las que se produjeron en la frontera, ya que la movilizaci¨®n transcurri¨® de forma pac¨ªfica sin apenas presencia policial.
El respaldo de las Fuerzas Armadas es clave para alcanzar el poder en Venezuela, donde el aparato estatal est¨¢ profundamente militarizado, y Guaid¨® lleva semanas apelando a la conciencia de su c¨²pula y sus bases para convencerles de que ha llegado el momento de dar la espalda a Maduro. El s¨¢bado se reuni¨® en C¨²cuta con algunos de esos desertores. ¡°Los soldados con quienes he hablado han respondido a su deseo de vida y futuro para sus hijos que el usurpador no les garantiza. Soldado venezolano, el mensaje es claro. Haz lo que te manda la Constituci¨®n. Habr¨¢ amnist¨ªa y garant¨ªas para quienes se pongan del lado del pueblo¡±, les record¨®. Tambi¨¦n lanz¨® un mensaje a las bases chavistas a¨²n fieles al expresidente fallecido en 2013 y cada vez m¨¢s insatisfechas con la insostenible situaci¨®n econ¨®mica que les obliga a vivir bajo el yugo de la hiperinflaci¨®n.
La intenci¨®n es incorporar al chavismo en un proceso de transici¨®n y por eso insisti¨® en que su pulso ¡°es de todos los venezolanos¡±. ¡°Llamamos a todo el pueblo chavista. Hoy Venezuela los necesita, nos necesita a todos reunidos. Amigos del pueblo chavista, y los que estuvieron cerca, el momento es ahora¡±, dijo anim¨¢ndolos a alejarse del Gobierno, que logra mantener el lazo y el apoyo electoral a trav¨¦s de un sistema de subsidios y entrega de bolsas de comidas de los Comit¨¦s Locales de Abastecimiento y Producci¨®n (CLAP).
Movilizaci¨®n chavista
Muchos de esos chavistas tambi¨¦n salieron a la calle para apoyar a Maduro, que sigue en el poder y controla la maquinaria del Estado. El oficialismo busc¨® una instant¨¢nea de exhibici¨®n de fuerza, como viene siendo habitual para contraprogramar los actos de la oposici¨®n. El mandatario compareci¨® junto al palacio presidencial de Miraflores. Se esforz¨® en demostrar que 30 d¨ªas despu¨¦s, en referencia a la proclamaci¨®n de Guaid¨®, ¡°el golpe de Estado ha fracasado¡±. Al mismo tiempo, le lanz¨® una advertencia. ¡°Habr¨¢ justicia en Venezuela. Para que haya paz habr¨¢ justicia¡±, dijo. Alud¨ªa Maduro al incumplimiento de la orden expresa, emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de no abandonar Venezuela.
En suma, el chavismo recurri¨® a su manual habitual, acusando a los opositores de montar un espect¨¢culo en la frontera y provocar los incidentes. ¡°Han perturbado la vida llevando la guarimba [en referencia la protesta] al pueblo de San Antonio. Quemaron un autob¨²s. Un show para perturbarles la vida y la tranquilidad a los hermosos pueblos de la frontera. Ayer [por el viernes] me vi obligado a cerrar los puentes fronterizos hasta nuevo aviso y estoy evaluando qu¨¦ hacer. Ustedes saben que yo no le temo a nada¡±, dijo antes de llamar a los militares y a los cientos de miles de milicianos armados por el Gobierno a levantarse en caso de que le pasara algo. El canciller, Jorge Arreaza, acus¨® a EE UU y Colombia de violar la carta de la ONU. ¡°La comunidad mundial los observa y en el seno de la ONU se tomar¨¢n las acciones que correspondan¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.