¡°Hay que prepararse ya para las consecuencias del cambio clim¨¢tico¡±
La exministra ecuatoriana preside en Buenos Aires la reuni¨®n de cooperaci¨®n Sur-Sur
Para Mar¨ªa Fernanda Espinosa, la diplom¨¢tica ecuatoriana que preside la Asamblea General de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, hay que acelerar las medidas defensivas contra el cambio clim¨¢tico. ¡°El objetivo es construir resistencia y capacidad de adaptaci¨®n, prepararse ya para las consecuencias del cambio¡±, especialmente en los pa¨ªses m¨¢s peque?os y menos desarrollados, los que m¨¢s sufrir¨¢n en las pr¨®ximas d¨¦cadas. El clima, la desigualdad econ¨®mica y las migraciones han sido, junto al asunto urgente de la mujer, los grandes temas de la reuni¨®n Sur-Sur que los 193 pa¨ªses de la ONU han mantenido el jueves y el viernes en Buenos Aires.
¡°Un tema muy importante es la reforma de los mecanismos internos en la Asamblea General de la ONU y c¨®mo tomar decisiones en una ¨¦poca en que los consensos son cada vez m¨¢s raros; eso, sin embargo, dif¨ªcilmente saldr¨¢ en un titular¡±, dice Espinosa durante una entrevista desarrollada en su hotel bonaerense. ¡°La Asamblea adopta decisiones, pero luego cada pa¨ªs debe aplicarlas y ah¨ª tenemos un d¨¦ficit¡±, reconoce.
Aunque se trabaja mucho en la reforma interna, las urgencias planetarias concentran la atenci¨®n. El cambio clim¨¢tico, para empezar: qui¨¦n paga la factura, c¨®mo se reparten responsabilidades y c¨®mo se afrenta algo que ya resulta inevitable. Ser¨¢n los temas de la gran conferencia de Nueva York, en septiembre. La presidenta de la Asamblea General cree que hay razones para el optimismo. Estados Unidos se ha retirado de los Acuerdos de Par¨ªs y su presidente, Donald Trump, incluso niega que exista el calentamiento, ¡°pero cientos de ciudades estadounidenses y varios estados est¨¢n aplicando los Acuerdos de Par¨ªs, China ha decidido cambiar su matriz energ¨¦tica y emprender la reconversi¨®n tecnol¨®gica, igual que India, y en general estamos en el camino correcto. Lo que ocurre¡±, subraya, ¡°es que hay que acelerar¡±.
No se trata solamente de evitar que la temperatura planetaria suba m¨¢s de dos grados respecto a la era preindustrial, algo que, seg¨²n un informe de la ONU en noviembre, ya est¨¢ a punto de ocurrir, sino de prepararse para las consecuencias del calentamiento. ¡°Soy latinoamericana, s¨¦ que los pa¨ªses peque?os y con menos recursos ser¨¢n los m¨¢s afectados, y lo que debemos hacer ahora es redireccionar esfuerzos para construir resiliencia ante los fen¨®menos naturales¡±, dice Espinosa.
Una de las consecuencias del cambio clim¨¢tico ser¨¢ el agravamiento de las migraciones. Hoy, 250 millones de personas est¨¢n en movimiento, el 80% de ellas dentro de ?frica. La cuesti¨®n migratoria afecta muy especialmente a los pa¨ªses del sur, principales emisores y principales receptores, y tiene su ra¨ªz, como siempre a lo largo de la historia, en la desigualdad, que genera pobreza y violencia. ¡°Hay demasiada gente marginada de los frutos de la globalizaci¨®n; si no conseguimos reducir las desigualdades y no cumplimos el objetivo de crear 600 millones de nuevos puestos de trabajo antes de 2030, los problemas ser¨¢n grav¨ªsimos¡±, afirma.
La antigua ministra ecuatoriana se enciende al hablar de la mujer. ¡°Solo 20 de los 193 pa¨ªses est¨¢n dirigidos por mujeres; solo el 25% de los parlamentarios son mujeres; las mujeres cobran, a igual trabajo, una media del 20% menos; y los n¨²meros de la violencia contra la mujer hieren: una de cada tres mujeres en el mundo ha sido v¨ªctima de violencia¡±, explica, antes de recordar que 20 millones de ni?as est¨¢n anualmente en riesgo de sufrir la mutilaci¨®n genital.
Espinosa proclama la necesidad de respetar todas las religiones, pero precisa que incluso las religiones tienen como l¨ªmite la dignidad humana. En referencia no expl¨ªcita a algunos pa¨ªses musulmanes, recuerda que ¡°quienes han firmado la Carta de las Naciones Unidas est¨¢n obligados a cumplirla¡±. Y asegura que si la mujer no se integra con igualdad de derechos en la pol¨ªtica y el trabajo, ninguno de los objetivos econ¨®micos de la ONU podr¨¢ cumplirse. El programa Spotlight, patrocinado por la ONU y la Uni¨®n Europea y dirigido a combatir la violencia contra ni?as y mujeres, ha sido una de las novedades en la reuni¨®n de Buenos Aires.
Durante la reuni¨®n, Venezuela denunci¨® que las presiones internacionales contra el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro hab¨ªan supuesto ya una p¨¦rdida econ¨®mica de 24.000 millones de d¨®lares. Hay quien presiona a los dirigentes de la ONU para que dejen de reconocer a Maduro como presidente, pero eso solo podr¨ªa hacerse con una improbable decisi¨®n mayoritaria de la Asamblea General. ?Puede hacer algo la organizaci¨®n? ¡°Es un problema muy dif¨ªcil¡±, admite Espinosa, ¡°y la soluci¨®n no pasa ni por la intervenci¨®n militar ni por la violencia. Hacen falta di¨¢logo y concertaci¨®n. Podemos ayudar, pero la clave est¨¢ en los propios venezolanos¡±.
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