Un plan frustrado que agriet¨® al chavismo

Pocos esperaban esa imagen. Al alba, Juan Guaid¨® hablaba a la c¨¢mara y a pocos metros de ¨¦l, junto a un grupo de militares, firme, Leopoldo L¨®pez. El preso pol¨ªtico m¨¢s perseguido por Nicol¨¢s Maduro estaba libre despu¨¦s de cinco a?os, tres de ellos encarcelado y dos en arresto domiciliario. Ambos ped¨ªan a los ciudadanos que saliesen a las calles y a los militares que dieran la espalda al l¨ªder chavista, Nicol¨¢s Maduro. Apenas amanec¨ªa el martes 30 de abril y Venezuela se preparaba para otro d¨ªa definitivo que no fue tal.

Los acontecimientos se sucedieron como un torbellino. Las horas siguientes desvelaron un complot para tumbar al sucesor de Hugo Ch¨¢vez elaborado durante meses, que descarril¨® y evidenci¨® traiciones, egos, precipitaciones. Un plan que mostr¨® tambi¨¦n las grietas cada vez mayores en la c¨²pula chavista.

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Desde que el 23 de enero Guaid¨® se juramentase como presidente encargado de Venezuela y fuese reconocido por m¨¢s de medio centenar de pa¨ªses, los acontecimientos se han acelerado. La presi¨®n sobre el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro ha sido constante, con diversos puntos de inflexi¨®n. El objetivo siempre ha sido el mismo: lograr que el alto mando militar est¨¦ dispuesto a dejar caer a Maduro. No se logr¨® el 23 de enero, pese a que la oposici¨®n y Estados Unidos hicieron ver al resto de aliados que el reconocimiento de Guaid¨® como mandatario interino forzar¨ªa una quiebra en la jerarqu¨ªa militar; tampoco el 23 de febrero, cuando fracas¨® el intento de introducir cargamentos con material m¨¦dico y suplementos nutricionales por las fronteras.

Desde finales de ese mes, se comenz¨® a penetrar en el entorno de Maduro, tanto del lado civil como del militar, seg¨²n una decena de fuentes ¡ªpol¨ªticas, diplom¨¢ticas y del entorno castrense¡ª que han estado involucradas en distintos momentos. A partir de su testimonio, bajo condici¨®n de anonimato, se reconstruye lo que ha ocurrido en la ¨²ltima semana en Venezuela. En todo este tiempo, la oposici¨®n ha contado con el apoyo de muchos pa¨ªses, pero siempre con el respaldo e impulso la Administraci¨®n de Donald Trump. ¡°Si algo hace ver que estamos en una fase de desenlace y que esto no tiene marcha atr¨¢s es la determinaci¨®n de Estados Unidos parar sacar a Maduro del poder¡±, asegura una de las fuentes.

La posibilidad de una intervenci¨®n militar se ha agitado constantemente bajo la premisa de que todas las opciones est¨¢n encima de la mesa, repetida tanto por Guaid¨® como por Washington. No obstante, salvo en sectores radicales de la oposici¨®n y de la ya de por s¨ª extrema Administraci¨®n Trump, esta opci¨®n encontr¨® resistencia. Si no se ha descartado ha sido, en gran medida, por mantener viva la guerra psicol¨®gica y la presi¨®n sobre la c¨²pula chavista.

La penetraci¨®n en sectores pr¨®ximos a Maduro permiti¨® la elaboraci¨®n de un plan por el que se lograba una v¨ªa institucional que propiciase su salida. Esta pasaba por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que facilitase la convocatoria de elecciones presidenciales este a?o. El acuerdo contaba, seg¨²n varias de las fuentes consultadas, con el visto bueno de Maikel Moreno, presidente del TSJ; el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, as¨ª como el comandante de la Guardia Presidencial, Iv¨¢n Hern¨¢ndez Dala. Al tanto, seg¨²n al menos dos fuentes, estaba tambi¨¦n el ministro del Interior, N¨¦stor Reverol.

¡°Artesan¨ªa muy laboriosa¡±

Llegar hasta ese punto ha sido una tarea ardua, ¡°artesan¨ªa muy laboriosa¡±, en palabras de uno de los implicados. En el proceso han participado magistrados del Ministerio P¨²blico, militares, algunos gobernadores y empresarios, algunos de ellos vinculados con los medios de comunicaci¨®n que han hecho fortuna durante el chavismo y a los que Maduro ha protegido en los ¨²ltimos a?os.

La presi¨®n se ha ejercido a trav¨¦s de exmilitares de los servicios de inteligencia de Hugo Ch¨¢vez, que hoy viven fuera de Venezuela. ¡°Al sector m¨¢s pr¨®ximo de Maduro se ha llegado a trav¨¦s de sus testaferros y de los familiares de los complotados¡±, asegura una fuente. Miami, Rep¨²blica Dominicana, Bogot¨¢ y Panam¨¢ son los cuatro puntos desde donde se ha ejercido m¨¢s presi¨®n. Para propiciar la ruptura con Maduro, a todos los implicados se les daban garant¨ªas ante una hipot¨¦tica ca¨ªda del l¨ªder chavista, desde una amnist¨ªa ante posibles delitos, levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos y facilidades para abandonar el pa¨ªs. Tras fracasar la ofensiva de esta semana, el enviado especial del presidente estadounidense para el pa¨ªs caribe?o, Elliott Abrams, afirm¨® en los medios que, seg¨²n ten¨ªa conocimiento, exist¨ªa un documento de garant¨ªas de alrededor de 15 puntos que inclu¨ªa una salida ¡°digna¡± para Maduro.

¡°Todo este tiempo se fue cooptando a gente muy poderosa y de ah¨ª tocando a gente de la jerarqu¨ªa chavista¡±, resume una de las fuentes. Uno de los movimientos que hizo ver que el proceso era definitivo fue el visto bueno de Vladimir Padrino. El jefe del Ej¨¦rcito dej¨® claro a los implicados que no estaba dispuesto a un cuartelazo, una sublevaci¨®n, pero no se opondr¨ªa a una salida institucional. Dos de las fuentes consultadas aseguran que su compromiso era absoluto, si bien otras tantas difieren y sienten, a tenor de lo visto, que hizo las veces de doble agente para tumbar el plan. Padrino, con hijos residentes en Europa, encaja en el perfil de miembro del r¨¦gimen al que la oposici¨®n y el Gobierno estadounidense consideran factible para lograr un Ejecutivo de transici¨®n o para favorecer su acogida en pa¨ªses donde ya se encuentran sus familias.

Canales diplom¨¢ticos

Con el conocimiento del Gobierno de Estados Unidos, se fueron lanzando mensajes a otros pa¨ªses, como Canad¨¢, Alemania o Francia, ¡°siempre a trav¨¦s de canales informales¡±, recalca una de las fuentes. A Espa?a, sin embargo, no se le inform¨® de los detalles. La mayor¨ªa de las fuentes coinciden en se?alar, de una u otra manera, que pese a haber impulsado en Europa el reconocimiento de Guaid¨® como presidente interino, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez no termina de generar plena confianza en la oposici¨®n, porque consideran ambigua su posici¨®n en la crisis de Venezuela. A pesar de ese reconocimiento por parte de Madrid de Guaid¨® y de que haya decidido acoger a L¨®pez en sus dependencias diplom¨¢ticas en Caracas.

Con la presi¨®n de la calle del lado opositor y una salida forjada en la Constituci¨®n, la ejecuci¨®n del plan era cuesti¨®n de d¨ªas, aunque la mayor¨ªa de las fuentes niega que hubiese una fecha concreta para ello. De ah¨ª que el martes, cuando Guaid¨® apareci¨® de madrugada junto a Leopoldo L¨®pez, liberado, frente a la base militar de La Carlota instando a la gente a salir a la calle y a los militares a sumarse a la ofensiva, la sorpresa fue may¨²scula. La mayor¨ªa de los consultados coinciden en recurrir a una expresi¨®n muy venezolana para explicar lo que vivieron: ¡°Nos madrugaron¡±. ¡°Es incorrecto que se adelantase el plan, porque lo que ocurri¨® nada ten¨ªa que ver con la pel¨ªcula que se estaba construyendo¡±, asegura una de las fuentes.

Por qu¨¦ se precipitaron L¨®pez y Guaid¨® a¨²n es motivo de controversia y de versiones encontradas. En el entorno de los dirigentes de Voluntad Popular aseguran que el plan se hab¨ªa comenzado a filtrar. Dos d¨ªas antes, Guaid¨® tuvo que suspender a ¨²ltima hora su participaci¨®n en un acto en Barquisimeto, capital del Estado de Lara. El temor a ser detenidos y encarcelados ¡ªL¨®pez pas¨® tres a?os en la prisi¨®n de Ramo Verde antes de que le concediesen el arresto domiciliario¡ª les llev¨®, seg¨²n la versi¨®n que ha trasladado su c¨ªrculo, a tomar la decisi¨®n. ¡°Es poco cre¨ªble que fueran a ser detenidos si contaban con el apoyo de los que, en el caso de L¨®pez, le custodiaban y ayudaron a su liberaci¨®n¡±, argumenta una fuente al tanto del proceso y a quien avisaron de lo sucedido poco antes de que Guaid¨® emitiese el v¨ªdeo con L¨®pez.

Otra de las inc¨®gnitas que planea es si ambos dirigentes contaban con el apoyo de Estados Unidos. La mayor¨ªa de las fuentes aseguran que no, que fue una decisi¨®n unilateral de L¨®pez, a la que Guaid¨® accedi¨® por el peso que su jefe pol¨ªtico tiene sobre ¨¦l y que estuvo impulsada por Christopher Figuera, el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la polic¨ªa pol¨ªtica, destituido tras los acontecimientos del martes. Los agentes de la inteligencia venezolana dibujaron a L¨®pez, seg¨²n el relato difundido por los protagonistas, un panorama mucho m¨¢s alentador de la disposici¨®n de la c¨²pula del Ej¨¦rcito y de la alta Administraci¨®n del Estado a dar la espalda al r¨¦gimen. En el entorno del dirigente pol¨ªtico, no obstante, insisten en que L¨®pez no hubiese dado un paso sin el consentimiento de la Administraci¨®n de Trump.

Gesti¨®n de los tiempos

La presencia en primera l¨ªnea del presidente de la Asamblea Nacional era crucial para impulsar la ofensiva de L¨®pez. Guaid¨®, que en los ¨²ltimos meses atiende una agenda fren¨¦tica, se reuni¨® el jueves con diplom¨¢ticos europeos. El relato indica que no tuvo una participaci¨®n decisiva en la operaci¨®n, sobre todo en la gesti¨®n de los tiempos. ¡°L¨®pez no estaba de acuerdo con un plan que le otorgaba demasiado protagonismo al chavismo¡±, asegura una fuente al tanto del proceso para explicar el movimiento del dirigente de Voluntad Popular, que asegur¨® que hab¨ªa sido liberado tras un indulto de Guaid¨® a los presos pol¨ªticos que sus custodios acataron. A diferencia de lo que ocurre con gran parte de las decisiones adoptadas por Guaid¨® como presidente de la Asamblea Nacional, en este caso no se ha hecho p¨²blico ning¨²n documento relacionado con el supuesto indulto. En el plan acordado con los complotados chavistas, la liberaci¨®n de L¨®pez se daba gracias a un indulto, pero esta no anteced¨ªa el resto de pasos.

El propio Leopoldo L¨®pez, refugiado en la Embajada de Espa?a en Caracas, ha reconocido que su liberaci¨®n no logr¨® los efectos esperados. Pasado el mediod¨ªa, la movilizaci¨®n en la calle no era masiva y la fractura en el alto mando militar nunca se dio, aunque el dirigente pol¨ªtico ha asegurado que ese intento de quebrar la c¨²pula de las fuerzas armadas solo era un primer paso y que nunca se plante¨® como soluci¨®n definitiva.

La se?al m¨¢s indicativa de que la operaci¨®n hab¨ªa naufragado lleg¨® pasadas las dos de la tarde, cuando el Gobierno estadounidense, a trav¨¦s del consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, decidi¨® apuntar p¨²blicamente a las tres m¨¢ximas autoridades chavistas implicadas en el plan: Maikel Moreno, Vladimir Padrino e Iv¨¢n Hern¨¢ndez Dala. Una fuente presente en parte de las negociaciones previas con parte de la c¨²pula chavista se?ala que al nombrarlos buscaban enviar un mensaje de fuerza. Ya era demasiado tarde.

El supuesto avi¨®n de Maduro?

Poco despu¨¦s de la intervenci¨®n de Bolton, Estados Unidos redobl¨® la presi¨®n. El jefe de la diplomacia, Mike Pompeo, asegur¨® que Maduro ten¨ªa un avi¨®n preparado ese mismo martes para huir del pa¨ªs, pero hab¨ªa sido disuadido por Rusia, un extremo que las fuentes venezolanas creen que no es cierto. Al d¨ªa siguiente, repetir¨¢ que la intervenci¨®n militar, aunque no deseada por Washington, ¡°es posible si es necesario¡±. El viernes, el Departamento de Defensa comunica la celebraci¨®n de una reuni¨®n de alto nivel sobre Venezuela mantenida esa ma?ana en el Pent¨¢gono con el secretario interino, Patrick Shanahan; Pompeo; Bolton, el jefe de gabinete interino de Trump, Mike Mulvaney, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford, entre otros. En ella, el jefe del Comando Sur, Craig Faller, informa de ¡°un amplio rango de opciones militares¡±.

Al menos tres fuentes, dos pol¨ªticas y una pr¨®xima al ¨¢mbito militar, interpretan la actuaci¨®n de Estados Unidos como una forma de maquillar el fracaso para no tener que admitirlo y evitar dejar en evidencia a la oposici¨®n, que para ese entonces trataba de cerrar filas y pretend¨ªa transmitir un mensaje de unidad que distaba mucho de ser real. En muchos sectores, sobre todo en las formaciones Primero Justicia ¡ªdel excandidato presidencial Henrique Capriles y Julio Borges, exiliado en Colombia¡ª y Un Nuevo Tiempo, hay un claro malestar por la actuaci¨®n de L¨®pez. Al dirigente de Voluntad Popular se le recrimina ¡ªde nuevo¡ª haberse precipitado y, en este caso, enturbiar un acuerdo institucional para formalizar un cambio pol¨ªtico y un Gobierno de transici¨®n. De acuerdo a la mayor¨ªa de las fuentes consultadas, la actuaci¨®n de L¨®pez, con sus afanes protag¨®nicos, ha congelado el plan inicial, como dej¨® entrever el propio Elliott Abrams al asegurar que ninguno de los complotados respond¨ªa ya al tel¨¦fono.

Los actores fundamentales de la oposici¨®n est¨¢n muy renuentes a comentar lo sucedido el 30 de abril. Predomina el hermetismo y la idea de mantener el foco pol¨ªtico en lo que se aproxima y no perder energ¨ªas intercambiando acusaciones. Algunos observadores, funcionarios y dirigentes vinculados a la oposici¨®n opinan que, aunque el germen del malestar sigue vivo en todos los actores y el coraz¨®n del alto gobierno ha cerrado filas con Maduro, a¨²n hay una oportunidad para volver a construir un plan de transici¨®n. De hecho, estos mismos actores ¡ªtodos cr¨ªticos con el chavismo¡ª aseguran que, pese al fracaso de la ofensiva del martes, esta evidenci¨® que Maduro es cada vez m¨¢s fr¨¢gil y que quienes estuvieron dispuestos a dejarlo caer est¨¢n tan temerosos de las represalias que podr¨ªan acelerar cualquier otra opci¨®n que propicie su salida. Una persona implicada al m¨¢ximo nivel en este proceso recurr¨ªa esta semana a una expresi¨®n venezolana para resumir lo que se viene a partir de ahora a los complotados: ¡°O corren o se encaraman. Se est¨¢n jugando el pellejo literalmente¡±.