La investigaci¨®n puntera atrae talento cient¨ªfico a la Rep¨²blica Checa
Los fondos europeos han permitido a la Universidad Masaryk de Brno despuntar en el mapa mundial de la investigaci¨®n cient¨ªfica
Lo que llama la atenci¨®n al entrar en el Instituto Tecnol¨®gico Centroeuropeo (Ceitec,?en sus siglas en ingl¨¦s), el centro de investigaci¨®n checo dedicado a las ciencias biol¨®gicas, es a la vez la modernidad del lugar, la calma reinante y el profesionalismo de los interlocutores. El Ceitec se construy¨® en 2014 en el campus de la Universidad Masaryk, situada en Brno (Rep¨²blica Checa), financiado con 200 millones de euros por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. En el marco de este viaje financiado por el Parlamento Europeo, hemos conocido a una decena de sus investigadores, la mayor¨ªa de los cuales ya han realizado trabajos de investigaci¨®n en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.
Estos j¨®venes bi¨®logos, qu¨ªmicos y vir¨®logos tienen intenci¨®n de contribuir a que la investigaci¨®n cient¨ªfica, sobre todo con fines m¨¦dicos, progrese en el mundo. ?Lo lograr¨¢n? No se sabe. Pero los importantes recursos financieros concedidos por las instituciones europeas, sobre todo en forma de fondos estructurales, deber¨ªan ayudarles. Gracias al dinero recibido, la Universidad ha podido adquirir, por m¨¢s de cinco millones de euros, el Titan Krios, el microscopio m¨¢s potente del mundo, que permite observar las muestras a nivel at¨®mico; y tambi¨¦n un espectroscopio novedoso, capaz de explotar las propiedades magn¨¦ticas de algunos n¨²cleos at¨®micos.
"Proyectos descabellados"
Pavel Plevka, de 40 a?os, es uno de los cient¨ªficos que utilizan habitualmente estos equipamientos punteros. Es la estrella de la facultad y de todos sus laboratorios, sobre todo porque en 2013 consigui¨® una de las becas m¨¢s prestigiosas del mundo, llamada Starting Grant, concedida por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC, por sus siglas en ingl¨¦s). Solo se concede a los proyectos que tienen posibilidades de hacer que el conocimiento humano progrese de manera fundamental.? Plevka recibir¨¢ dos millones de euros a lo largo de cinco a?os para investigar los picornavirus humanos, responsables de infecciones de las v¨ªas respiratorias altas (sinusitis, faringitis, otitis) o bajas (neumon¨ªas, bronquiolitis).
Plevka, un hombre sobrio que domina perfectamente sus gestos y sus palabras, nos explica c¨®mo el Ceitec gana competitividad con el paso de los a?os, principalmente gracias a las ayudas europeas, aunque se le escapa una risita maliciosa al pensar en la idea de que el centro de investigaci¨®n ser¨¢ alg¨²n d¨ªa el n¨²mero uno mundial. Su compa?ero Richard ?tefl, que tambi¨¦n ha conseguido una beca ERC, descifra la materia negra del genoma para conocer mejor nuestro ADN. El dinero de Europa le permite, dice, tener ¡°las manos libres para realizar proyectos un poco descabellados¡±.
Por tanto, la Universidad, que lleva el nombre de Tom¨¢? Masaryk, un fil¨®sofo que fue el primer presidente de Checoslovaquia, est¨¢ a punto de salir del limbo de la investigaci¨®n. Ya forma parte de las 600 mejores universidades del mundo, seg¨²n la ¨²ltima clasificaci¨®n de referencia, realizada por la revista brit¨¢nica Times Higher Education, lo que la sit¨²a entre el 2% de las mejores universidades del mundo. Cada a?o asciende poco a poco en la clasificaci¨®n, e incluso se cuela por primera vez, este a?o, entre las 200 mejores en tres campos distintos: las ciencias medioambientales, las agron¨®micas y las veterinarias. ¡°Y el 40% de nuestros investigadores son extranjeros, mientras que antes no hab¨ªa ninguno. Ahora somos capaces de atraer a cerebros del mundo entero¡±, se congratula Petr Dvo?¨¢k, el vicerrector de la Universidad encargado de la Investigaci¨®n.
El hecho es que a la Universidad Masaryk todav¨ªa le queda camino por recorrer para competir directamente con las mejores instituciones mundiales, sobre todo estadounidenses, financiadas con miles de millones de d¨®lares por empresas privadas. Pero sus investigadores ya han sido los descubridores del proceso por el que el virus responsable de la inquietante disminuci¨®n del n¨²mero de abejas en el mundo estos ¨²ltimos a?os ataca a las colonias. Y tambi¨¦n han sido los primeros en averiguar c¨®mo se forman las v¨¦rtebras cervicales, despu¨¦s de tres a?os de colaboraci¨®n con el Instituto Pasteur. Y esto, probablemente, es solo el principio.
Traducci¨®n: News Clips.
Este art¨ªculo se publica en el marco de la alianza de medios LENA.