La carrera contra los ¡®agujeros negros¡¯ fiscales en la UE
Tras el esc¨¢ndalo Luxleaks en Luxemburgo, la Uni¨®n Europea ha adoptado a marchas forzadas normas para cerrar las v¨ªas de escape que los diferentes sistemas fiscales en sus Estados permiten
La Uni¨®n Europea (UE) ha adoptado una serie de normativas para cerrar las v¨ªas de escape que la existencia de diferentes sistemas fiscales en sus Estados permiten.
Luxemburgo forma parte de los que los anglosajones llaman los ¡°sospechosos habituales¡±, esos pa¨ªses que sabemos que se opondr¨¢n de entrada a cualquier iniciativa fiscal que reduzca sus competencias en la materia. Por su parte, Pierre Moscovici, el comisario de Asuntos Econ¨®micos y Fiscalidad, ha llegado incluso a llamarlos ¡°agujeros negros fiscales¡±.
¡°Durante mucho tiempo, el crecimiento de algunos Estados, su modelo de negocio, como dicen, se basaba en una fiscalidad baja que pod¨ªa fomentar la optimizaci¨®n fiscal, la evasi¨®n fiscal e, incluso a veces, dig¨¢moslo, el fraude fiscal. Creo que eso ya ha quedado atr¨¢s, porque crea unas inmensas p¨¦rdidas de ingresos para las finanzas p¨²blicas, y porque un modelo en el que un pa¨ªs construye su prosperidad perjudicando a las bases fiscales de los dem¨¢s no se puede sostener¡±, explica desde su despacho en el d¨¦cimo piso del Berlaymont, la sede de la Comisi¨®n en Bruselas.
Cuando se calmaron las aguas del esc¨¢ndalo Luxleaks sobre estos acuerdos fiscales, las resoluciones tributarias extremadamente generosas negociadas por la consultora PwC en nombre de las multinacionales con el fisco luxemburgu¨¦s, en perjuicio de los ingresos de los pa¨ªses vecinos, nos pudimos dar cuenta de que la soluci¨®n propuesta se pod¨ªa aplicar, de hecho, en virtud de la legislaci¨®n existente. En 2015, la Comisi¨®n Europea (el Parlamento Europeo ha financiado este reportaje) propuso que el intercambio de informaci¨®n entre pa¨ªses sobre estas resoluciones fuese autom¨¢tico. Pero ya se supon¨ªa que los Estados ten¨ªan que hacerlo en virtud de un intercambio que era ¡°espont¨¢neo y por petici¨®n¡±. Los pa¨ªses aprovecharon pocas veces estas disposiciones en el pasado.
Un juego finalmente colectivo
Sven Giegold, un eurodiputado de los Verdes, portavoz de su grupo para asuntos econ¨®micos y financieros, ha analizado minuciosamente una gran cantidad de documentos confidenciales del grupo del ¡°C¨®digo de conducta sobre la fiscalidad de las empresas¡±. Este grupo naci¨® en 1998 para garantizar una competencia fiscal no perjudicial entre los pa¨ªses europeos, gracias a la ¡°presi¨®n de los pares¡±, y por tanto, sin medidas legislativas coercitivas. Anteriormente los trabajos de este grupo se mantuvieron muy en secreto. ¡°De hecho, durante 19 a?os, los pa¨ªses que eran v¨ªctimas (de las pr¨¢cticas fiscales luxemburguesas) aceptaban que se bloqueasen sus peticiones. Eso demuestra que es demasiado sencillo convertir a Luxemburgo y a los para¨ªsos fiscales en los ¨²nicos actores responsables. Tambi¨¦n lo son los Estados miembros, en los que est¨¢n establecidas las grandes empresas que utilizaban esos reg¨ªmenes fiscales y que actuaban en su propio inter¨¦s en vez de en el de sus ciudadanos¡±.
Nicolas Mackel, el consejero delegado de Luxembourg For Finance, la agencia encargada del desarrollo de la plaza financiera luxemburguesa, se?alaba recientemente que el problema no era el sistema fiscal del Gran Ducado, sino la interacci¨®n entre los reg¨ªmenes fiscales de los diferentes Estados.
Veamos el sencillo ejemplo de la resoluci¨®n fiscal luxemburguesa respecto a McDonald¡¯s. La Comisi¨®n Europea, impulsada por la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, avisada por los sindicatos europeos, decidi¨® tomar cartas en el asunto. En septiembre de 2018, se vio obligada a concluir que no exist¨ªa una ayuda de Estado ilegal y que, a pesar de que los beneficios de la marca de comida r¨¢pida no tributaban ni en Luxemburgo ni en Estados Unidos, no incumpl¨ªa la legislaci¨®n fiscal.
?C¨®mo era posible? Porque la sede de McDonald¡¯s en Estados Unidos se consideraba un ¡°establecimiento estable¡± (una entidad imponible, en resumidas cuentas) seg¨²n la legislaci¨®n luxemburguesa, pero no seg¨²n la legislaci¨®n estadounidense. Es un ejemplo de los llamados ¡°montajes h¨ªbridos¡±, una entidad o un pago considerados de dos maneras diferentes en dos pa¨ªses. Y la consecuencia, por ejemplo, es que se consigue una deducci¨®n fiscal en uno y una no imposici¨®n en otro.
Una de las disposiciones de la directiva contra la evasi¨®n fiscal adoptada por los europeos en 2016 permitir¨¢ cerrar esta v¨ªa de escape. Pero, seg¨²n Francis Weyzig, un asesor pol¨ªtico de la ONG Oxfam, la carrera para cerrar estas v¨ªas de escape una tras otra puede que no termine nunca. Lo que hace falta, seg¨²n ¨¦l, son normas comunes con un tipo impositivo m¨ªnimo.
La Comisi¨®n Europea ha propuesto una definici¨®n com¨²n de la base imponible de las empresas. Pero aunque se han hecho esfuerzos en las legislaciones fiscales anteriores, los ¡°sospechosos habituales¡± no van a dar su brazo a torcer en esto.
Traducci¨®n: News Clips.
Este art¨ªculo se publica en el marco de la alianza de medios LENA.