El expresidente de Interpol se declara culpable de corrupci¨®n ante un tribunal en China

Ocho meses despu¨¦s de su misteriosa desaparici¨®n y renuncia al cargo, el expresidente chino de la Interpol, Meng Hongwei, ha reaparecido en p¨²blico para declararse culpable de corrupci¨®n, en un juicio celebrado en la ciudad de Tianjin, a unos 200 kil¨®metros al este de Pek¨ªn. Meng estaba acusado de haberse apropiado de fondos p¨²blicos por valor de 14,5 millones de yuanes (casi dos millones de euros). El veredicto sobre Meng se anunciar¨¢ posteriormente, seg¨²n ha informado la agencia de noticias china, Xinhua.

El jefe de polic¨ªa, que hasta el a?o pasado ten¨ªa rango de viceministro en la jerarqu¨ªa china, hab¨ªa sido designado presidente de Interpol en 2016, en un nombramiento que entonces despert¨® una fuerte pol¨¦mica. Las organizaciones pro derechos humanos tem¨ªan que Meng pudiera utilizar su puesto para promover la b¨²squeda y captura de fugitivos chinos por motivos pol¨ªticos.

Su esposa, Grace Meng, denunci¨® en Francia, donde tiene su sede este organismo de coordinaci¨®n policial, la desaparici¨®n del alto cargo en septiembre pasado. Seg¨²n explicaba la mujer, Meng fue convocado a China por las autoridades de ese pa¨ªs. A su llegada, desde el aeropuerto, le mand¨® una serie de mensajes instant¨¢neos -incluido el emoji de un cuchillo- en los que le advert¨ªa de que se encontraba en peligro.

Ante el esc¨¢ndalo internacional, tras varios d¨ªas de silencio la Comisi¨®n Nacional de Supervisi¨®n, el organismo encargado de supervisar el comportamiento de los funcionarios chinos, confirm¨® a principios de octubre que Meng se encontraba detenido. Interpol recibi¨® por fax una carta de dimisi¨®n firmada por ¨¦l.

En marzo, la Fiscal¨ªa china hizo oficial que el ya ex alto funcionario se encontraba en su poder y se le investigaba por delitos de corrupci¨®n que se remontaban hasta 2005, cuando Meng se encontraba al frente del Servicio de Guardacostas. Adem¨¢s de prevaricaci¨®n, tambi¨¦n se le acusaba de abuso de poder y de no haber acatado decisiones del Partido Comunista. Ese mes fue expulsado del Partido Comunista de China y despojado de todos sus cargos oficiales.

En mayo, Grace Meng y sus dos hijos obtuvieron asilo pol¨ªtico en Francia. La esposa del exviceministro, que ha denunciado un intento de secuestro, asegura que los cargos contra su marido tienen una motivaci¨®n pol¨ªtica.

Seg¨²n Xinhua, durante el juicio ¡°Meng Hongwei pronunci¨® unas palabras de cierre, admiti¨® su culpa y expres¨® sus remordimientos al tribunal¡±.

Meng es el ¨²ltimo de cerca de 1,5 millones de funcionarios chinos castigados por delitos de corrupci¨®n desde la llegada del presidente chino, Xi Jinping, al poder y el lanzamiento de una dura campa?a contra ese tipo de pr¨¢cticas. En ella han ca¨ªdo tanto ¡°moscas¡± -funcionarios de bajo nivel- como ¡°tigres¡±, altos cargos del Gobierno o del partido, seg¨²n la descripci¨®n que hizo Xi en los inicios de esa iniciativa. Seg¨²n los analistas, la campa?a no solo ha granjeado al presidente chino una gran popularidad entre los ciudadanos y le ha permitido limpiar la imagen del Gobierno chino, sino que tambi¨¦n le ha facilitado librarse de posibles rivales pol¨ªticos. Entre ellos figura el antiguo ministro de Seguridad P¨²blica Zhou Yongkang, antiguo jefe directo de Meng y condenado en 2015 a cadena perpetua.

La legislaci¨®n china permite mantener incomunicados durante un plazo m¨¢ximo de seis meses a los sospechosos de corrupci¨®n o de atentar contra la seguridad del pa¨ªs. En ese periodo, los detenidos permanecen en un lugar no divulgado y sin acceso a abogados defensores.