Francia entra en la defensa espacial
El presidente Macron anuncia la creaci¨®n de un ¡°gran comando del espacio¡± integrado al Ej¨¦rcito del Aire
Francia siempre ha defendido su condici¨®n de potencia militar ¡ªacaba de presentar con toda pompa su nuevo submarino nuclear de ¨²ltima generaci¨®n¡ª y est¨¢ dispuesta a demostrarlo incluso m¨¢s all¨¢ de la Tierra. El presidente, Emmanuel Macron, ha anunciado este s¨¢bado la pr¨®xima creaci¨®n de un ¡°gran comando del espacio¡± en el Ej¨¦rcito del Aire, que pasar¨¢ a llamarse ¡°del Aire y del Espacio¡±. Su objetivo: defender los intereses galos incluso m¨¢s all¨¢ de la exosfera.
¡°Para garantizar el desarrollo y refuerzo de nuestras capacidades espaciales, el pr¨®ximo septiembre se crear¨¢ un gran comando del espacio¡±, revel¨® Macron en su tradicional discurso ante las Fuerzas Armadas, en v¨ªsperas de la fiesta nacional del 14 de julio, marcada por un gran desfile militar en Par¨ªs. Con este comando, ¡°reforzaremos nuestro conocimiento de la situaci¨®n espacial, protegeremos mejor nuestros sat¨¦lites, incluso de una manera activa¡±, avanz¨®.
Es dif¨ªcil valorar si con este paso Macron quiere emular a Estados Unidos, cuyo Gobierno ha anunciado la creaci¨®n, para el a?o que viene, de una Fuerza Espacial, la sexta rama de sus Fuerzas Armadas. De hecho, por el momento no se conoce siquiera el presupuesto que estar¨¢ dedicado a este proyecto. En su momento ¡°se decidir¨¢n nuevas inversiones indispensables¡±, se limit¨® a decir el mandatario galo. En cualquier caso, el razonamiento franc¨¦s no parece tan distinto del norteamericano: la convicci¨®n de que, como ha declarado Washington, el espacio es ¡°el pr¨®ximo campo de batalla¡±.
¡°Igual que en tierra, en mar, en el aire y el ciberespacio, el espacio exoatmosf¨¦rico se ha convertido en el teatro de rivalidades de las grandes potencias. Y est¨¢ convirti¨¦ndose en su campo de operaciones¡±, advirti¨® en un discurso en septiembre del a?o pasado la ministra de Defensa, Florence Parly, de quien ha partido la idea de este comando espacial ahora oficializado.
En este sentido, cont¨® el incidente que vivi¨® en 2017 el sat¨¦lite franco-italiano Athena-Fidus, que permite las comunicaciones militares seguras, con otro ruso. ¡°Mientras que Athena-Fidus continuaba su rotaci¨®n tranquilamente alrededor de la Tierra, un sat¨¦lite se le acerc¨®, cerca, demasiado cerca. Tan cerca que se habr¨ªa cre¨ªdo que intentaba captar nuestras comunicaciones. Intentar escuchar a los vecinos no es solo un gesto poco amistoso. Es un acto de espionaje¡±, zanj¨®. El sat¨¦lite demasiado curioso, agreg¨®, era el ruso Louch-Olymp. ¡°En el d¨ªa de ma?ana, ?qui¨¦n sabe si no volver¨¢ a acercarse a uno de nuestros sat¨¦lites? (¡) Una defensa espacial es necesaria, es esencial¡± con el objetivo de poder ¡°conservar nuestra libertad de apreciaci¨®n, de acceso y de acci¨®n en el espacio ma?ana como hoy¡±.
Seg¨²n la agencia Reuters, tambi¨¦n la OTAN se prepara para declarar este mismo a?o tambi¨¦n el espacio como un campo de batalla.
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