Hong Kong vuelve al caos en una jornada de choques con la polic¨ªa
Los antidisturbios utilizaron gases lacrim¨®genos y balas de goma contra los manifestantes
Hong Kong ha vuelto al caos este domingo cuando la polic¨ªa antidisturbios utiliz¨® gases lacrim¨®genos y balas de goma contra los manifestantes, horas despu¨¦s de que estos arrojasen huevos y pintaran grafitis en la oficina de enlace del Gobierno chino. Seg¨²n los organizadores, 430.000 personas marcharon por las calles de la ciudad, en el s¨¦ptimo fin de semana consecutivo de una protesta que parece no tener fin en este territorio semiaut¨®nomo.
Por otra parte, y en un hecho in¨¦dito, un grupo de simpatizantes del Gobierno, tambi¨¦n enmascarados y armados con bates, atacaron a opositores en una estaci¨®n de tren, golpeando a varias personas, incluyendo periodistas que transmit¨ªan en vivo.
Desde el 9 de junio, Hong Kong es el escenario de inmensas manifestaciones que en algunas ocasiones han derivado en incidentes violentos entre la polic¨ªa y manifestantes radicales. El movimiento empez¨® con el rechazo de un proyecto de ley, ahora suspendido, que autorizaba las extradiciones a la China continental. Las protestas se han ido ampliando para pedir que se mantengan las libertades democr¨¢ticas de las que goza Hong Kong, en particular la libertad de expresi¨®n y la independencia de la justicia.
Los ataques de hombres enmascarados contra manifestantes que tuvieron lugar m¨¢s tarde en el distrito de Yueng Long constituyen una nueva escalada. Ataques similares de simpatizantes del Gobierno se hab¨ªan registrado en 2004 durante las protestas de la revoluci¨®n de los paraguas.
Sin embargo, las autoridades hab¨ªan reforzado la seguridad en el centro de la ciudad. Las barreras met¨¢licas, a veces utilizadas como barricadas por los manifestantes, fueron retiradas y el departamento central de polic¨ªa qued¨® rodeado con barreras de seguridad de pl¨¢stico llenas de agua.
Los manifestantes piden la dimisi¨®n de la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, que tiene el apoyo de Pek¨ªn, as¨ª como la retirada del proyecto de ley sobre las extradiciones y una investigaci¨®n independiente sobre la violencia policial, entre otras demandas. Sin embargo, no hay se?ales por el momento de que Lam o Pek¨ªn est¨¦n dispuestos a ceder m¨¢s de lo que lo han hecho.
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