El perfil internacional de Notimex
Una agencia estatal sin personal en el extranjero ignora la importancia que tiene prestar un servicio global con visi¨®n propia
Las agencias de noticias del siglo XXI que han sobrevivido el maremoto informativo provocado por la inmediatez de las redes sociales, han encontrado una f¨®rmula global para navegar en el ca¨®tico mundo de la web, comprometidas con un periodismo de presencia internacional riguroso y ¨¦tico que tenga ¨¦xito comercial.
Las marcas de Reuters, Afp, AP y EFE, por ejemplo, que ofrecen noticias en diversos formatos y plataformas, sin darle prioridad a lo nacional sobre lo internacional, posiblemente les haya dado el empuje necesario para destacar en un medio digital donde abunda la desinformaci¨®n y las ahora famosas fake news.
No ha sido el caso de Notimex, la agencia de noticias del Estado mexicano, que tuvo su ¨¦poca de oro a fines de los ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, cuando ofrec¨ªa una mirada propia de los acontecimientos a nivel mundial, con corresponsales en el extranjero quienes los primeros a?os carec¨ªan de contrato y luego lograron uno por honorarios.
Los despachos de los corresponsales de Notimex compet¨ªan con los de las agencias internacionales con un ¨¢ngulo propio, que gan¨® clientes entre otras cosas porque era la ¨¦poca del glamour revolucionario y sus notas se vert¨ªan como agua para chocolate, aunque sus servicios nunca fueron un ¨¦xito comercial.
En aquellos a?os, para posicionarse en el mercado, agencias como la venezolana VenPress -ya desaparecida- y Notimex en Am¨¦rica Latina ofrec¨ªan sus paquetes noticiosos en t¨¦rminos generosos. En una ocasi¨®n, a mediados de los noventa, Notimex intent¨® "renegociar" el pago de una deuda importante con el comandante Tom¨¢s Borge Mart¨ªnez, director del diario Barricada, ¨®rgano oficial del entonces Gobierno del Frente Sandinista en Nicaragua. El resultado fue un fracaso.
Al margen de esa y otras an¨¦cdotas que apuntaban al final de una ¨¦poca, ese brillo ¨²nico de Notimex se diluy¨® a principios de este siglo, cuando la agencia, que era entonces un organismo descentralizado del Gobierno, perdi¨® de manera paulatina sus mejores recursos period¨ªsticos.
La decadencia de la agencia mexicana de hecho inici¨® poco despu¨¦s del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien articul¨® sus esfuerzos hacia la comunicaci¨®n y tuvo la astucia de contratar a excelentes periodistas como directores y corresponsales para incorporar Notimex a una pol¨ªtica exterior de mayor presencia internacional, acorde con la apertura comercial de la ¨¦poca.
Los Gobiernos posteriores del Partido Acci¨®n Nacional (Vicente Fox y Felipe Calder¨®n) terminaron de clausurar ese ciclo de Notimex. No sab¨ªan qu¨¦ hacer con la agencia. No tuvieron una pol¨ªtica de comunicaci¨®n social inteligente, a pesar del esfuerzo de funcionarios gubernamentales y directivos de la empresa de impulsar un verdadero ente p¨²blico con perfil profesional.
Los corresponsales internacionales, que nutr¨ªan a la agencia desde sus diferentes plazas, nunca estuvieron en la plantilla de Notimex como asalariados. Recib¨ªan honorarios como prestadores de servicios y algunos beneficios, como un boleto anual a M¨¦xico, pago de vacaciones, apoyo para seguro m¨¦dico, impuestos y visa de trabajo as¨ª como una adenda en el contrato que reconoc¨ªa su antig¨¹edad.
Fue hasta la muerte por enfermedad del veterano corresponsal Ram¨®n Rodr¨ªguez Reyna en Estados Unidos, el 25 de Julio de 2009, que la irregularidad de la contrataci¨®n de los trabajadores de Notimex en el extranjero qued¨® en evidencia.
Todos los compa?eros de Ram¨®n -quien trabaj¨® de manera ininterrumpida durante 18 a?os para Notimex en McAllen, Washington y Miami- se preocuparon por primera vez por su status legal en la agencia. ?Qu¨¦ les pasar¨ªa a ellos si sufrieran la suerte de su colega?
Cuando la administradora de Notimex se neg¨® a asumir el costo de los servicios funerarios de Ram¨®n -alegando que Hacienda no los reconoc¨ªa como asalariados- los corresponsales optaron por hacer una colecta entre ellos para pagarle a la agencia los 2.407,75 d¨®lares que hab¨ªa gastado en esas gestiones. El consulado de M¨¦xico en Miami tambi¨¦n contribuy¨® con 600 d¨®lares para arreglos florales.
Pero las cosas no mejoraron para los corresponsales internacionales de Notimex. Hace siete a?os, las prestaciones y los beneficios desaparecieron de los acuerdos que se vieron obligados a firmar. Era eso o quedarse sin chamba.
Hoy, parece claro que no existe voluntad pol¨ªtica para que Notimex recupere su perfil internacional. S¨ª para limpiarla de la mafia sindical que la domin¨® durante d¨¦cadas, pero tambi¨¦n para contraer a¨²n m¨¢s sus recursos period¨ªsticos que la reducir¨¢n a su m¨ªnima expresi¨®n con escaso, si no nulo, valor en el mercado.
Su nueva directora, Sanjuana Mart¨ªnez, una periodista que un sector del gremio reconoce y otro rechaza, insiste que est¨¢ comprometida con la creaci¨®n de "una nueva Notimex". Pero, dice, "la austeridad republicana" del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador le impide recontratar a los corresponsales internacionales que quedaron en el abandono a principios de a?o -cuando el anterior director rehus¨® renovarles el contrato- y la ha obligado a despedir a casi 100 empleados.
Habr¨ªa que ver si los despidos responden a una batida contra la corrupci¨®n o son resultado de la austeridad. Y ojo: una agencia estatal sin personal en el extranjero ignora la importancia que tiene prestar un servicio global con visi¨®n propia. Ese plus comercial tan importante del que hacen gala EFE y Afp que han sabido adecuarse al mundo digital.
Suerte Notimex. La necesitas a gritos.
Mar¨ªa Lourdes Pallais, periodista y escritora, fue directora del ?rea Internacional de Notimex. Su cuenta en Twitter es?@mlpallais
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