El esc¨¢ndalo pol¨ªtico agrava la larga crisis de Puerto Rico
El conflicto que ha llevado a dimitir al gobernador se une a la compleja relaci¨®n con EE UU y al declive financiero
Cuando Miguel Figueroa ten¨ªa 24 a?os abandon¨® Puerto Rico jurando no volver. M¨¢s de medio mill¨®n de personas ha hecho lo mismo en la ¨²ltima d¨¦cada, reduciendo la poblaci¨®n de la isla hasta los 3,1 millones. El an¨¦mico censo despide sin tregua a una di¨¢spora que se hace fuerte en Estados Unidos, donde viven 5,5 millones de boricuas. La ciudadan¨ªa estadounidense de la que goza la poblaci¨®n por ser un Estado Libre Asociado (ELA) de Estados Unidos ¡ªun estatuto entre la autonom¨ªa y la dependencia¡ª ha servido como v¨¢lvula de escape para la crisis econ¨®mica que padece la isla desde finales de los a?os noventa.
El ¨¦xodo, la crisis econ¨®mica, los desastres naturales, Gobiernos poco eficaces y una tensa relaci¨®n con Estados Unidos han marcado el ritmo de una isla formateada para levantarse. Faltaba un esc¨¢ndalo pol¨ªtico para crear una tormenta perfecta de hartazgo que ha sacado durante dos semanas a la poblaci¨®n a la calle hasta que logr¨®, el pasado mi¨¦rcoles, la dimisi¨®n del gobernador Ricardo Rossell¨®.
Figueroa, que superado por la nostalgia regres¨® en 2015 tras 12 a?os en EE UU, fue uno de los miles de los puertorrique?os que se manifestaron.
La revoluci¨®n pac¨ªfica contra Rossell¨® fue la respuesta a la filtraci¨®n de un chat grupal que este manten¨ªa con sus asesores m¨¢s cercanos, donde se mofaban de las v¨ªctimas del hurac¨¢n Mar¨ªa, que azot¨® la isla en 2017, de las mujeres, de los homosexuales y de, pr¨¢cticamente, todos los boricuas. Fue la gota que colm¨® el vaso en una isla tan castigada. Adem¨¢s de los insultos, las conversaciones dejaron al descubierto malas pr¨¢cticas del Gobierno. La sociedad sinti¨® que no solo se estaban riendo de ellos, sino que tambi¨¦n les robaban. "Estoy seguro de que la isla no volver¨¢ a ser igual. Las protestas nos han cambiado para siempre", afirma Luis V¨¢squez, dise?ador de 26 a?os, que no conoce a nadie que no haya participado de esta rebeli¨®n. Solo su abuela, que le aclar¨® que si tuviera la salud necesaria, habr¨ªa salido.
V¨¢squez, como otros, quiere seguir en la calle para evitar que se haga con el cargo la sustituta nombrada por Rossell¨®, la secretaria de Justicia, Wanda V¨¢zquez, tambi¨¦n salpicada por sospechas de corrupci¨®n.
Del malestar por el esc¨¢ndalo pol¨ªtico cuelga el que genera peri¨®dicamente la relaci¨®n con la superpotencia. Ocurri¨® en octubre de 2017, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, visit¨® durante cinco horas la agonizante ciudad de San Juan tras el paso del hurac¨¢n Mar¨ªa. A¨²n no se sab¨ªa que la cifra total de muertes ser¨ªa de 3.057 ni que la tasa de suicidios aumentar¨ªa un 20% respecto al a?o anterior, seg¨²n la Administraci¨®n de Servicios de Salud Mental y Control de la Adicci¨®n. S¨ª se sab¨ªa que el Gobierno de la isla se hab¨ªa declarado en bancarrota y que, en un refer¨¦ndum no vinculante apenas unos meses antes, el 97% de los votantes hab¨ªa elegido la opci¨®n de que Puerto Rico se convirtiera en el Estado 51? de EE UU, pulverizando las opciones de independizarse o continuar como un ELA. El republicano solo se refiri¨® al primer tema en su visita: "Hemos gastado mucho dinero en Puerto Rico". Prometi¨® ayuda mientras lanzaba rollos de papel higi¨¦nico a los damnificados por el hurac¨¢n.
El exgobernador An¨ªbal Acevedo (2005-2009), del Partido Popular Democr¨¢tico, defiende un di¨¢logo serio con EE UU para "revisar la relaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica entre ambos", sumado a una reforma del modelo democr¨¢tico local, lo que requerir¨ªa un cambio constitucional. "La crisis econ¨®mica y fiscal es una responsabilidad compartida de Puerto Rico y EE UU. Nosotros hemos fallado, me incluyo, pero desde 1997 en adelante todas las decisiones del Congreso estadounidense sobre Puerto Rico han sido negativas", acusa Acevedo, refiri¨¦ndose al a?o en que se decidi¨® eliminar paulatinamente los principales incentivos fiscales a las compa?¨ªas norteamericanas en Puerto Rico para estimular la inversi¨®n de capital y atraer industrias manufactureras. "Ellos nos hab¨ªan dado ese modelo", reclama, y critica que a los gobernadores no les dieron herramientas contra la crisis.
En el momento en que la deuda puertorrique?a ascend¨ªa a 70.000 millones de d¨®lares [unos 62.900 millones de euros] en 2016, EE UU aprob¨® la ley promesa para ofrecer un camino a la reestructuraci¨®n a trav¨¦s de una Junta de Control Fiscal (JCF) que supervisara el caos financiero.
"Yo los comparo un poco con Star Wars. No los ves, no dan la cara y est¨¢n controlando nuestras vidas. Es parte del surrealismo m¨¢gico de esta isla", opina Miguel Figueroa. Durante las protestas, la JCF ha sido cuestionada por los manifestantes por no haber reparado en las malas pr¨¢cticas que se achacan a la Administraci¨®n de la isla, cuando las expectativas de la gente tambi¨¦n eran que atajara la corrupci¨®n. "La JCF no se ha dado cuenta de que este despertar del pueblo se va a girar en contra de ellos. El hecho de que sean apartidistas no los libera de las presiones ante la calle", advierte el exgobernador Acevedo.
Volver a la calle
"Es muy raro que el Gobierno federal [de EE UU] no haya dicho una sola palabra, no mandaran al Ej¨¦rcito, no pasara nada... Viendo la manera de proceder de Trump creo que lo que quiere es justificar la retirada de los fondos a Puerto Rico y darle m¨¢s poder a la JCF con el pretexto de que 'obviamente no sabemos gobernar", teme, por su parte, la escritora Mayra Santos Febres.
La organizadora del Festival de la Palabra, el encuentro literario m¨¢s importante de la isla, atribuye el papel destacado del mundo art¨ªstico en estas protestas, con la participaci¨®n de artistas como Ricky Martin y Bad Bunny, a una acci¨®n que se cocinaba desde hace a?os para atender las necesidades culturales que el Gobierno no cubr¨ªa. "Ese trabajo de las ONG y las redes sociales dieron las herramientas al pueblo para organizarse".
La escritora cree que parte de la soluci¨®n a la crisis actual pasa por incluir a los grupos de acci¨®n ciudadana dentro de la gobernanza. De no ocurrir, vaticina: "La gente se va a ir a sus casas, va a estar un ratito ah¨ª y va a volver a la calle".
¡°Wanda, no te vistas¡±
A pesar de que Puerto Rico logr¨® que por primera vez en su historia un gobernador dejara el puesto por presiones de la ciudadan¨ªa, los boricuas sienten un sabor agridulce mientras mastican la victoria. El gobernador saliente, Ricardo Rossell¨®, que abandonar¨¢ el cargo el 2 de agosto, ha designado como su sustituta a la secretaria de Justicia, Wanda V¨¢zquez, tambi¨¦n bajo sospecha de corrupci¨®n. En teor¨ªa, deber¨ªa ser el secretario de Estado quien ocupara el sill¨®n de la Fortaleza, pero Luis G. Rivera Mar¨ªn es uno de los 15 miembros del Gobierno que han dimitido tras el esc¨¢ndalo del chat.
Un grafiti en la calle de la Resistencia dice: ¡°Wanda, no te vistas¡±, advirti¨¦ndole de que ahora la presi¨®n caer¨¢ sobre ella. El pasado jueves, la Oficina de ?tica Gubernamental confirm¨® que est¨¢n investigando a V¨¢zquez por su negativa a indagar irregularidades relacionadas con la gesti¨®n del devastador hurac¨¢n Mar¨ªa en 2017.
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