¡°Dejen que mis padres sean libres como los dem¨¢s¡±
La gran redada contra trabajadores inmigrantes en EE UU dej¨® a decenas de ni?os esperando en los colegios
La mayor redada de la ¨²ltima d¨¦cada en Estados Unidos, que tuvo lugar el mi¨¦rcoles en Misisipi y acab¨® con la detenci¨®n de 680 inmigrantes, provoc¨®, entre otras consecuencias, que decenas de ni?os se quedaran esperando en los colegios a que sus padres fueran a recogerlos, pero estos no llegaron. Los menores, llorando desconcertados en los gimnasios de las escuelas, han sido una de las im¨¢genes que ha dejado la macrooperaci¨®n en siete plantas de procesamiento de alimentos del Estado sure?o. Cerca de 300 arrestados ya han sido liberados, pero con una cita programada para defender su caso ante un juez de inmigraci¨®n.
Un mes atr¨¢s, el presidente Donald Trump hab¨ªa advertido de que se realizar¨ªan redadas masivas en 10 grandes ciudades para expulsar de EE?UU a unos 2.000 extranjeros que tienen orden de deportaci¨®n, de los m¨¢s de 10 millones de inmigrantes irregulares que residen en el pa¨ªs. El miedo se apoder¨® de la comunidad de indocumentados, pero la operaci¨®n no se llev¨® a cabo. Las organizaciones dedicadas a asesorar a los sin papeles explicaron que el anuncio era parte de una estrategia de terror psicol¨®gico para que los posibles afectados ¡°vivan bajo las sombras¡±. Este viernes, el republicano celebr¨® la acci¨®n en Misisipi. ¡°Esto sirve como un muy buen elemento disuasorio¡±, sostuvo.
Las autoridades anunciaron el jueves que cerca de 300 de los 680 detenidos hab¨ªan sido liberados, decenas de ellos por ¡°razones humanitarias¡±. Esto quiere decir que sus hijos no ten¨ªan a nadie que se hiciera cargo de ellos, mientras sus progenitores estaban bajo arresto. Seg¨²n Buzzfeed, m¨¢s 200 menores latinos no asistieron a clases el jueves.
L¨¢grimas en la escuela
El v¨ªdeo de CNN en el que graba a Magdalena G¨®mez, de nueve a?os, llorando a las puertas de su escuela porque hab¨ªan detenido a sus padres, se propag¨® como la p¨®lvora en una semana particularmente sensible para la comunidad latina en EE UU tras el tiroteo del pasado s¨¢bado en El Paso (Texas), que dej¨® 22 muertos. ¡°Gobierno, por favor, ponga su coraz¨®n, deje que mis padres sean libres como los dem¨¢s, por favor¡±, suplicaba la peque?a entre l¨¢grimas en Forest, una localidad de cerca de 6.000 habitantes. Unos amigos de su padre la llevaron a un gimnasio de la comunidad, que recibi¨® a menores cuyos padres fueron detenidos por algunos de los 600 agentes de la polic¨ªa migratoria de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s) que participaron en las redadas.
El Departamento de Seguridad Nacional aclar¨® que hab¨ªa liberado a ¡°cualquier padre extranjero soltero con hijos menores¡±. ¡°El Departamento de Servicios de Protecci¨®n Infantil no fue notificado de antemano de la actividad de ICE, ni nos han contactado despu¨¦s del hecho¡±, afirm¨® a The Washington Post Lea Anne Brandon, una portavoz de la agencia gubernamental. ¡°Es frustrante porque tenemos recursos en el terreno y personal capacitado para responder a situaciones de emergencia¡±.
La Casa Blanca asegur¨® que no sab¨ªa de las intenciones de ICE. El director interino de la polic¨ªa migratoria, Matthew Albence, afirm¨® en el Post que no les hab¨ªan informado antes de realizar la mayor redada llevada a cabo en un solo Estado. Despu¨¦s de que sus planes de detener a 2.000 sin papeles en julio se vieran frustrados por la alerta de los medios y las advertencias del propio mandatario en Twitter, prefirieron mantener el macrooperativo en secreto. ¡°Esta fue una operaci¨®n de libro de texto, realizada de manera segura¡±, afirm¨® Albence.
Pero no todos piensan igual. La Asociaci¨®n Nacional de Educaci¨®n y su rama de Misisipi condenaron las redadas, argumentando que estaban ¡°causando caos y separando familias¡± durante la primera semana del a?o escolar. ¡°El trauma que sufren estos estudiantes es inconcebible¡±, criticaron en un comunicado. ¡°El efecto que las redadas tendr¨¢n en su salud mental y emocional a largo plazo es profundo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.