Casi seis a?os de prisi¨®n para un dirigente sindical cr¨ªtico con Maduro por exigir mejoras salariales en Venezuela
Una delegaci¨®n del Gobierno noruego viaja a Caracas para convencer a Maduro de que regrese a la mesa negociadora con la oposici¨®n
Un tribunal militar venezolano ha sentenciado a cinco a?os y nueve meses de prisi¨®n al dirigente opositor Rub¨¦n Gonz¨¢lez, secretario general del sindicato de la compa?¨ªa estatal Ferrominera del Orinoco y conocido por su actitud disidente y cr¨ªtica con Nicol¨¢s Maduro en los dominios laborales del sector p¨²blico.
Gonz¨¢lez, uno de los sindicalistas m¨¢s conocidos del pa¨ªs sudamericano, est¨¢ en la c¨¢rcel desde el 30 de noviembre de 2018. En los ¨²ltimos tiempos se hab¨ªa convertido en un activista que se hab¨ªa convertido en una piedra en el zapato para la burocracia chavista controlada por Maduro en la Corporaci¨®n Venezolana de Guayana, el consorcio de empresas estatales dedicadas a la producci¨®n de acero, hierro y aluminio que ha conocido la ruina durante el chavismo.
El dirigente fue encarcelado en la madrugada de aquel ¨²ltimo d¨ªa de noviembre del a?o pasado, cuando regresaba camino a su ciudad natal, Puerto Ordaz, tras organizar una serie de protestas en Caracas para pedir al Ejecutivo de Maduro que respetase las tablas salariales y los contratos colectivos pactados en Ferrominera del Orinoco. Junto a ¨¦l fueron llevados a prisi¨®n otros 14 dirigentes sindicales que le acompa?aban, a los cuales se les fue modificando progresivamente la pena de c¨¢rcel por medidas judiciales alternativas.
Rub¨¦n Gonz¨¢lez ya hab¨ªa tenido fuertes altercados con las autoridades chavistas en el pasado por su actitud insubordinada. Fue sentenciado a dos a?os de prisi¨®n en 2009, luego de encabezar protestas sindicales en la zona industrial de Guayana, y su causa fue sobrese¨ªda tras una medida del Tribunal Supremo.
En esta ocasi¨®n, Gonz¨¢lez ha sido acusado de los cargos de "ultraje al centinela y a la Fuerza Armada" y se ha dictaminado que su lugar de reclusi¨®n ser¨¢ la c¨¢rcel de La Pica, un recinto para presos comunes en Matur¨ªn, a seis horas de Caracas, y a dos de su ciudad, Puerto Ordaz. Los abogados defensores de Gonz¨¢lez, que se quejaron por que su defendido no fuera juzgado en una instancia civil, prometieron apelar la sentencia.
Aumenta el temor a la represi¨®n
La sentencia judicial en contra de Gonz¨¢lez se ha producido casi al mismo tiempo que una comisi¨®n del Gobierno de Noruega llegaba a Caracas para intentar convencer a Maduro de que env¨ªe de vuelta a sus representantes en la mesa de di¨¢logo con la oposici¨®n venezolana en Barbados, con el objeto de encontrar un camino de coincidencias que le permita al pa¨ªs salir del marasmo institucional, econ¨®mico, pol¨ªtico y social que afecta a Venezuela desde hace a?os. El pa¨ªs escandinavo es el principal impulsor de las conversaciones.
La delegaci¨®n de Maduro se levant¨® de la mesa de negociadora en Barbados despu¨¦s de que la Administraci¨®n Trump anunciara la puesta en vigor de nuevas sanciones econ¨®micas sobre Maduro y su entorno. El desarrollo de las conversaciones ha encontrado a una delegaci¨®n chavista evasiva, especulativa y renuente a pactar un acuerdo electoral cre¨ªble con la oposici¨®n.
Las medidas anunciadas por el Gobierno de Trump han enfurecido a los dirigentes chavistas, quienes, tras levantarse de la mesa de di¨¢logo, en d¨ªas pasados han emitido declaraciones airadas cuestionando a los EE UU, amenazando con judicializar a quienes respalden las sanciones estadounidenses dentro del pa¨ªs, y arremetiendo legalmente contra otros cuatro diputados opositores.
Hasta el pasado d¨ªa lunes fueron insistentes los rumores en torno a la eventual disoluci¨®n de la Asamblea Nacional, dominada por los cr¨ªticos al chavismo, e incluso la detenci¨®n del presidente interino y l¨ªder opositor, Juan Guaid¨®, por parte de la polic¨ªa pol¨ªtica. Ninguno de los dos eventos se ha producido hasta ahora, pero muchos observadores temen que, con las aguas del mundo militar en calma, al menos de momento, y la comunidad internacional renuente a intervenir en Venezuela, Maduro pueda encontrar una zanja con el espacio que necesita para el contraataque.
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